Treinta y ocho✨

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Se encontraba enfrente del departamento de Conway, nervioso tocó la puerta esperando escuchar la voz del dueño, unos cuantos segundos pasaron y solo escucho pasos y la puerta abrirse para dejar ver a un Conway un poco demacrado

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Se encontraba enfrente del departamento de Conway, nervioso tocó la puerta esperando escuchar la voz del dueño, unos cuantos segundos pasaron y solo escucho pasos y la puerta abrirse para dejar ver a un Conway un poco demacrado. El mayor no salido solo dejó que Armando entrara, el mecánico empezó a oler el ambiente el cual no era nada agradable, olía mal, muy fuerte, alcohol y tabaco era lo que podía distinguir, un poco mareado camino hasta Conway para quitarle la botella de tequila.

Conway: ¿que te pasa? -pregunta molesto.

Armando: vine para hablar contigo -responde tratando de sonar suave para que Conway se tranquilizará.

Conway: ¿tu? joder hasta que se digna a venir con su novio, con su pareja para hablar, ¿acaso hace 3 semanas no tenias?, 3 semanas en las cuales estuve sufriendo porque no sabía nada de ti, no tenía ganas de ir al trabajo -Armando escuchaba todo eso atónito- a cada persona que le preguntaba de ti me decía que no sabía, tú sin contestar las llamadas ni los mensajes, ¿te divertiste sin mi? ¿Que hiciste para que no te comunicaras con tu alfa? -grita esas preguntas mientras Armando daba pasos hacia atrás ya que Conway se acercaba enojado- fueron 3 semanas de angustia, tenía ganas de abrazarte, protegerte, quería saber que te pasaba pero el niño nunca se digno en contactarme -dice con rabia y apretando los puños- pareciera que me engañaste, que te olvidaste de mi, al final si le voy a terminar creyendo a Collins lo que me dijo la vez pasada -eso fue la gota que derramó el vaso, Armando se estaba aguantado las ganas de decir algo pero con la mención del rubio le fue imposible, las palabras que quería responder no salían de su garganta pero aun así respondió.

Respondió con un golpe, Conway solo sintió un puñetazo cerca de la nariz lo cual hizo que empezara a sangrar un poco.

Conway: ¿que coño te pasa? -pregunta ahora enojado y viéndolo a los ojos.

Armando: ¿a ti que te pasa gilipollas? -ahora las palabras salieron con molestia de su boca- ¿crees que estuve bien durante esas semanas? piensa fuera de ti, no todo gira alrededor tuyo, los demás también tienen problemas, unos más feos que otros -dice tratando de no romperse y empezar a llorar- joder, para que sepas -en ese momento aclaro la voz porque sentía un nudo en la garganta- yo estuve encerrado 3 semanas en la oficina de Miller, no tenía ganas de nada, me da asco la comida, los olores no los soporto, créeme que pudiste ir al norte y no quisiste, solo estabas esperando a que yo te hablara, si tan preocupado estabas hubieras ido a buscarme -en ese momento de enojo Armando se iba a dar la vuelta pero la mano de Conway en su brazo lo detuvo- suéltame -pide tratando de zafarse.

Conway: explicate hombre, que no te entiendo

Armando: escúchame joder, Collins me agredió, me toco, yo no podía pararlo porque es mucho más fuerte que yo, me sentía débil, no podía gritar, estaba encerrado solo con él -en ese instante se rompió en llanto- pensé que me haría algo más, sentirlo me daba asco, escucharlo me daba miedo, me sentía una basura porque no podía pararlo.

Olor~Nadanway FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora