Olor~Nadanway FINALIZADA

Sesenta y siete ✨

•Este capítulo se centra en Miller•
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•Casa de Miller•

El alfa se encontraba muy nervioso, no deja de dar vueltas por la sala de su casa, su cabeza está igual. 

Armando: ey jefe, ¿cómo estás? -entra a la casa, ya que tiene llaves.

Miller: buenos días, estoy bien ¿y tú?

Armando: bien, todo bien, vengo de ver a Conway -dice con una gran sonrisa.

Miller: siéntate por favor -el menor tomo asiento en uno de los sillones, observo un álbum de fotos en la mesita de noche.

Armando: ¿que pasa? ¿tienes algo? -pregunta preocupado.

Miller: eh no se, solo trata de no interrumpirme, y escucha lo que te contaré, lo hago por que necesito sacarlo, y que tú lo sepas -dice algo nervioso.

Armando: está bien, soy todo oídos -se acomoda mejor en el sillón.

Miller: hace muchos años conocí a alguien en un badulaque -traga saliva- yo tenía unos 22 años creo, él estaba saliendo y yo apenas iba a entrar, nos vimos a los ojos y vi un brillo único en ellos, solo me sonrió y siguió su camino, y bueno, por cuestiones del destino lo volvió a ver más veces, en ese momento supe todo, sabía que mi destino estaba ahí -sus ojos tenían un brillo que Armando jamás había visto en ellos, y su voz algo rota- asi pasaron los meses, yo iba al hospital, ahí trabajaba él, solo para verlo, él a veces iba a comisaría y preguntaba por mi, más directo aun, un día me anime a invitarlo a salir, acepto, así fueron pasando los citas, hasta que le pedí que fuera mi pareja, acepto, todo era hermoso, los años pasaron, cosas pasaron, a los cinco años de noviazgo le pedí matrimonio, joder, el mejor día de mi vida hasta ese momento, verlo tan feliz fue increíble, el día de mi boda fue aún más increíble, verlo de blanco, con sus ojos con ese brillo único -cuenta con una sonrisa en su rostro aunque con voz triste.

Armando: Miller ¿es en serio todo esto?

Miller: todo lo es, bueno, así pasaron los años, yo me gradué de la academia de policías, él finalmente le habían dado su planta en el hospital, los dos éramos tan felices, todos nos conocían, en la comisaría nos amaban, igual en el hospital -si sonrisa creció más.

Armando: pero algo pasó ¿verdad? -pregunta angustiado.

Miller: me dijo que no fuera al trabajo, que me quedara con él, pero no le hice caso, ese día la ciudad se volvió loca, disparos por todos lados, los hospitales eran un caos, y cuando creíamos que todo se había calmado sonó esa maldita alerta "se informa un tiroteo en las instalaciones del hospital del sur" -dijo con voz más grave- joder mi mundo se vino a bajo, tenia tanto miedo, pero en ese momento recordé que era su día libre, mi cabeza pensó que estaba seguro allá, pero joder, él era igual que yo, un terco -toma una bocanada de aire- cuando llegamos ya habían calmado todo, estábamos movilizando a todos, pero nos quedamos quietos cuando escuchamos un grito desgarrador, y luego vi al jefe de cirugía salir.