love - yanghyuck

three

“Soy el más tonto" se lamenta desde debajo de una pila de almohadas en la cama de Kun.

"Te lo prometo, eso no es ni remotamente cierto", dice Ten con un poco de desesperación al lado izquierdo de la cama.

YangYang asoma la cabeza con enojo. “¿A quién diablos conoces que le dice al chico que le gusta que no está coqueteando? Mierda. Dios mío, voy a morir solo. Merezco morir solo".

Se frota la cara porque, qué carajo, no se ha sentido tan cerca de llorar desde que pilló a Bella masticando sus Air Jordan 3 Retro. Ahora siente un dolor en su pecho. No joder. Ya está recuperado de eso.

Se da cuenta de que se está esforzando cuando Ten le agarra la cara con las manos y le dice que respire. Realizan un ejercicio que YangYang no ha tenido que utilizar desde que tenía diecisiete años y tenía miedo de su propia sombra.

Ten tira de él hasta que YangYang se mueve, deshuesado, fácil, y es envuelto en los brazos de Ten. Dios, se siente tan patéticamente necesitado. Agarra la camisa de Ten como un bebé y llora y llora. Mierda.

"Todo estará bien", le dice Ten en algún lugar desde lo alto de su cabeza. "Te prometo. ¿No confías en mí?" Él asiente con la cabeza, sí, y siente la sonrisa de Ten presionada contra su coronilla. "¿Ves? ¿Alguna vez te mentiría? Inténtalo de nuevo. Todas las situaciones se pueden salvar, y si Hyuck es el hombre que dices que es, querrá que vuelvas a intentarlo".

"¿Lo hará?"

"¡Por supuesto! Sería un tonto si te dejara ir tan fácil. El amor joven es tan abrumador..."

Esperen. "¿Amor?" Parpadea confundido.

"Me adelanté", murmura Ten rápidamente, principalmente para sí mismo.

"¿Alguien dijo amor?" Kun se desploma junto a ellos con una pluma y YangYang rueda con el movimiento del colchón hasta que se arropa contra Kun. Se aferra como si fuera un cachorro, sintiéndose demasiado calido en medio de ambos.

Ten niega. "Solo lo dije rápido, no te preocupes".

Kun tararea y usa la manga de su camisa para limpiar la cara de YangYang. Se siente mucho mejor, y Ten nunca le ha mentido antes, así que siente que tal vez todo estará bien. Se lo recalca a si mismo y deja que Kun lo abrace con solo un mínimo de quejas.

"Si le cuentan a alguien sobre esto", murmura, "venderé su ropa interior en Marketplace".

💫

Se despierta unos días después con un mensaje de texto de Hyuck y por poco se caga.

Casi no lo abre, pero la notificación pesa mucho en su mente y no puede soportar tener mensajes sin leer en su teléfono. Ese pequeño en la burbuja de iMessage lo está volviendo loco.

Louis bosteza y se estira a su lado. Hace una pausa para rascarle la barbilla antes de abrazarlo, porque es dramático. Es solo Hyuck saludando.

hyuck: hola

hyuck: ¿quieres volver a intentarlo?

Sonrie. Esto es bonito. Hyuck es tan generoso, se siente bendecido.

yo: joder si. por favor, lo siento

hyuck: perdón por rechazarme o perdón por tener un gay panic y luego rechazarme?

Mierda.

yo: por qué no las dos????

hyuck: todo está bien, sin resentimientos

hyuck: no lo vuelvas a hacer por favor o te creeré

Hyuck es tan agradable. Su tipo. Dulce. Perfecto. Es asombroso. Y muchas ma-

hyuck: ¿¿¿¿¿¿¿¿entonces planean venir a practicar hoy???????

Oh Dios. ¡Joder, llega tarde! Eso significa-

Ten patea la puerta para abrirla y entra volando en una ráfaga de cabello salvaje y gritos.

“¡Arriba, arriba , arriba! Joder, vamos tarde, ¡qué carajos!"

Tiene kimbap colgando de su boca y sudor medio puesto cuando le lanza una camisa por la cabeza a YangYang y se va. Es una locura que haya un equipo completo de personas que se supone que deben asegurarse de que esta mierda no suceda, pero YangYang se da cuenta de que no es su maldito problema y simplemente se encoge de hombros, poniéndose la camisa de Ten.

Ni siquiera se molesta en quitarse los pantalones de dormir, se lava los dientes en un tiempo récord y se encuentra con Ten en la sala de estar. Ten mete un rollo de kimbap en la boca de Yangyang y murmura un gracias, porque Ten no lo crió para ser grosero cuando hay comida de por medio.

Xuxi no levanta la vista de donde está recostado en el sofá, con las piernas tan abiertas que casi le ruega a YangYang que le dé un puñetazo en la polla.

Dejun les da un amplio espacio y empuja sus lentes más arriba de su cara mientras se dirige al otro sofá.

“Ponte los zapatos”, dice Ten, buscando frenéticamente algo que no sea un par de sandalias. "¿Dónde diablos ...?"

"Aquí", dice una voz y Renjun aparece en la entrada con un par de zapatos que se parecen a los de Ten. En realidad no lo son, pero no está dispuesto a interrumpir los agradecidos elogios y los abrazos que recibe Renjun por su ayuda.

"Cariño, podría besarte", respira Ten y Renjun sonríe.

"¿Por qué estás aquí?" YangYang pregunta mientras Ten se pone los zapatos y comienza a buscar su bolso.

"Oh", Renjun parpadea y dice, "Estoy visitando a Kun" al unisono que Xuxi dice, "Cita con el pene." y Dejun dice también casi al mismo tiempo "Tengo algo que mostrarle".

Ambos se miran y Renjun le sonríe ampliamente a YangYang.

"¿Los dos al mismo tiempo? Maldita sea" susurra. Le envía a Hyuck un mensaje de texto rápido para hacerle saber que están en movimiento y se ríe de su respuesta de emojis a punto de morir.

Kun grita desde la cocina. “Si despiertas Guanheng, lo juro por Dios, Huang Renjun, te mataré“.

"Te admiro, chico". Ten le da una palmada a Renjun en el hombro cuando sale por la puerta, YangYang le sigue rápidamente los talones.

💫

Hay aplausos cuando entran. Él sabe que son para Ten, porque Ten siempre llega malditamente tarde, pero luego Hyuck canta, “y YangYang ~ nuestro YangYangie finalmente está aquí~” y ahora hay vítores y aplausos.

La cara de YangYang no sabe si quiere sonreír o hacer una mueca. Hyuck sonríe como si lo supiera, el idiota. Mark pasa un brazo por los hombros de Hyuck y se ríen de lo que sea que Mark le susurra al oído. Cuando se van juntos, YangYang les saca la lengua.

Jeno resopla a su lado y él salta unos sesenta centímetros en el aire. Jesús.

"¿Tengo que ponerte una campana?" pregunta un poco sin aliento, harto de que siempre aparezca sin indicios y Jeno simplemente niega con la cabeza.

“Ya tengo el collar puesto”, dice simplemente y se aleja como si no fuera gran cosa.

Oh dios mio. Esta gente es rara.