Capitulo 11._Decisiones.

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➖¡John solo es mi amigo!—alzo un poco la voz pero sonaba muy absurdo que le tuviese más que afecto que el de un amigo.—Mi único amigo.

➖Lo se, me doy cuenta—para cerrar sus ojos un momento y abrirlos después.—Sentí celos que negaba admitir. La mayoría de mis allegados y mis hermanos se dieron cuenta y pensaban que sería pasajero pero Albert me hizo verlo.

Quiso hablar pero se quedó callado al no poder decir nada.

➖Voy muy en serio Sherlock—junto sus manos.—¡Quiero que me aceptes no por ser un Alfa, solo como William!. Un simple consultor criminal y un profesor de la universidad. Yo quiero estar contigo no por ser un Omega, si no por ser Sherlock Holmes, un detective consultor.

➖Y-Yo...—no sabía que decir.

➖No quiero que me des una respuesta hasta estar seguro—levantándose de su asiento.—Tampoco pienso obligarte a nada. Tu opinión es más importante que un deseo egoísta de parte mío.

Nunca perdió su mirada y por su expresión, gesto y manera de hablar sabía que no era mentira.

El no sabía que hacer y tenía tantas dudas. 

Para morderse el labio y mirar hacia abajo aún un poco perdido porque no sabía cómo afrontar tantas emociones en un solo día. 

Saliendo del estudio se quedó el procesando todo.

Jamás espero esa confesión de parte de el, siempre que pensaba acerca de lo sentimientos de otros se burlaba con ironía pero en el fondo sentía muchos celos de ellos, lo ocultaba pero se le pasaba siempre y ahora esto era diferente. Alguien se le confesó sin obtener nada a cambio de el, no se burlo o lo ridiculizo, no querían hacerlo menos, no querían humillarlo y está vez resultaba que alguien lo quería en verdad.

¿Cómo contestas?.

Tenía miedo, dudas y sobre todo no quería engañarse o engañar a nadie, mucho menos quería ser un desgraciado.

Salió del estudio y se dirigió arriba para poder pensarlo.

Así que entrando cerró la puerta para deslizarse y caer al piso donde miro esa ventana, se puso a pensar en las veces que su casera le decía sobre su marido muerto, alguien que ni conocía o algún indicio de haber vivido con ella, esa había sido una más de sus intrigas y un misterio que quiso resolver pero por una razón no lo hizo y eso había sido un problema tan grande que decidió volver a esas conversaciones que fingió no escuchar pero no era así, lo hacía porque a veces se imagino tener una madre con la cual podía contar, hablar de sus inseguridades, tener su cariño y su afecto pero lo único que obtuvo de su madre real fue desprecio.

Ahora solo hacia memoria de esas conversaciones tan largas y se dio cuenta de que necesitaba hablar con alguien.

Por eso hizo lo que jamás se había atrevido hacer desde que llegó a esa casa, salió de la habitación para encontrar a alguien que lo ayudaría y rezo porque no lo atrapará.

Quince minutos después.

Logró encontrar a la persona que buscaba. 

Le costó trabajo pero parecía tan sumergido en su pensamientos que sin dudarlo acabo por asustarlo y se le quedó viendo para poder aclarar su garganta antes hablar.

➖No vendría a ti si no fuese importante Mr. Bond—aunque esto le costaría trabajo hacerlo.

➖Esto es tan inusual—colocando una sonrisa de satisfacción.—¡El gran Sherlock Holmes viene a mi por ayuda!.

➖No te alegres tanto—avergonzado pero esto debía hacerlo.—Creo que ya debes de saber que Liam quiere cortejarme.

➖¡¿Qué?!—alzo la voz sorprendió porque no tenía idea.

Mi némesis/Mi todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora