Diecisiete

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JungWoo cargaba con dificultad una de las cajas que tenían que ir a su nueva habitación, escuchando el ajetreo que se tenía HaeSoo en el salón por el nuevo miembro de la familia y no, no es su hermano, es un pequeño perrito que YoonGi se encontró en la calle y decidió adoptarlo.

Este departamento era muchísimo más grande, contaba con cuatro habitaciones y bastante grandes, además de dos baños, lo que es la gloria porque compartir baño con tres personas más era un caos en las mañanas y a la hora de bañarse.

Al ser el mayor, tuvo la suerte de no compartir habitación, a HaeSoo y a DongHyuck les toca compartir la más grande, Bueno, más grande que la suya pero más pequeña que la de YoonGi y Tae.

—No te va a hacer nada, Hae-

—¡Eres malo! ¡Me trajiste un demonio! ¡Vete y llévatelo! -HaeSoo se abrazaba con fuerza a una de las piernas de TaeHyung, que en las manos tenía un recipiente con plátano y yogur, muy concentrado en comer y en ignorar a su hijo que por poco se desmaya cuando YoonGi trajo al perrito.

DongHyuck pasó de largo al igual que JungWoo, a dejar unas cajas en su nueva habitación, le daba igual compartir habitación porque siempre lo había hecho así que no encontraba problemas en ello.

La habitación que quedaba era la más pequeña y estaba destinada al nuevo bebé, que a día de hoy siguen sin saber el sexo, es lo normal pues Tae tiene solo tres meses y un poco más de gestación.

Sus hermanos tienen claro que quieren una hermana.

—¡Papa me va a comer!

—Si sigues así te voy a castigar, Min HaeSoo -El niño bufó, separándose unos centímetros de su padre para ver a YoonGi con el ceño fruncido y Tae los observó, era como si un mini YoonGi le gruñera a YoonGi.

💌...

Una semana después de haber pasado todo al nuevo departamento, los niños estaban organizando sus cosas en la habitación mientras que YoonGi y Tae ordenaban la cocina y los baños. Más bien era YoonGi quien movía muebles de aquí para allá mientras Tae estaba sentado comiendo cualquier cosa y le decía al menor dónde iba cada cosa.

JiMin estuvo de visita junto a sus pequeñas niñas y Jungkook, quien habló con YoonGi mientras que los Omegas hablaban del embarazo.

—¿Podemos comprar una nueva cama? -TaeHyung asintió doblando una cortina mientras veía el cachorrito perseguir su cola- He pensado un nombre -Dijo ahora acercándose a su Omega.

—¿Mh? -Dejó a un lado la cortina, vio curioso la habitación, estaba amueblada pero eran muebles bastante viejos y la cama era pequeña y estaba malgastada, conservaban una cuna y poco más.

—He pensado algunos nombres para nuestro cachorrito o cachorrita -Comentó sentándose en el suelo y Tae le imitó solo que en su regazo, dejando que lo mimara.

—Sorpréndeme.

—Si es niña; MinSook. Y si por cualquier cosa es niño, TaeYang sería un bonito nombre...

—¿Te imaginas que es otro niño? -Recibió gustoso las caricias del menor en su vientre, disfrutando del aroma que desprendía para mantenerlo en calma.

—Uh, podríamos seguir probando hasta que salga niña... -Pellizcó con delicadeza la mejilla del menor, negando al aire, escucharon los pasos de los niños por los pasillos, limpiar esta casa sería un reto diario.

—Claro, soy una fábrica de cachorros... -

—N-No lo digo en ese sentido... -Dijo rápido liándose en sus propias palabras, nervioso.

—Estoy bromeando, solo digo, creo que ya está bien...

—papa, la ventana de mi habitación no cierra...

🧸...

El Alfa murmuraba cosas sin sentido, con su rostro bañado en lágrimas y con una mueca de alegría y... era una mueca extraña a ojos de TaeHyung, quien lo consolaba y mimaba para que dejase ya de llorar. Tenía hambre y el aroma a bizcocho en la cocina le daban ganas de dejar al Alfa llorón e ir a devorar lo que había hecho.

Sí, llegaron apenas algunos minutos del hospital y les dijeron que era una niña, grande y sana.

YoonGi estaba que no cabía en la casa de la emoción que sentía, pasaron comprando algo de ropa y el menor ya empezaba a dejar caer algunas lágrimas mientras cogía vestidos y cosas rositas.

—Tengo hambre... -Intentó apartar al menor pero sólo consiguió que se abrazara más a su cintura, dando más besos.

YoonGi sonrió fuertemente su nariz, alzando la cabeza para ver a su novio con un puchero en sus rosaditos y ricos labios sabor a melocotones, se acercó a su cuello y se quedó allí, intentando regular su respiración.

—D-daré lo mejor de mi para mantener esta familia, te lo juro, h-haré cualquier cosa por sacarlos adelante... -Suspiró acogiendo el rostro del mayor entre sus frías manos, haciendo suspirar al otro- Te amo, mucho, mucho. Y a nuestros cachorros también, son lo más importante de mi vida, por favor confía en mí tanto como yo confío en ti... te amo...

—Yoonie, haces que esto suene triste, solo nos dijeron que esperamos una cachorrita, no tienes que llorar por eso...

—P-pero... no te he pedido disculpas, no te he dicho todo lo que quiero decirte. A-ahora vas a tener una bebe más y no me lo creo, u-una responsabilidad más y, es nuestra... Me siento muy mal, Tae Hyung. Me siento realmente mal al saber que me perdí tanto tiempo de tu vida, de la vida de los niños y más la de HaeSoo. Él me odia y no me quiere cerca de ti y lo comprendo, é-él tiene todo el derecho a odiarme. Y-yo te traté muy mal y-y fui un idiota...

—Yoon...

—Perdóname...

—Yoon me vas a hacer llorar...

—Lo siento yo de verdad lo siento... -Abrazó con más fuerza a Tae, sin llegar a hacerle daño- Te amo...

—Suelta a mi papá ya... -Y ese era HaeSoo con un plato con tarta, su rostro estaba serio y Tae se replanteó una vez más la posibilidad de que su hijo fuera más parecido a YoonGi. Eran iguales. 

【Return?】[Yoontae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora