Destinos Inciertos: Non Omnis Moriar

Cap. 1 - 1/2

Un nuevo día comienza y ¿Yo? Me siento como si un camión de treinta toneladas hubiese pasado sobre mí una y otra vez. Todo en cuanto podía pensar era en que necesitaba un par de horas más de sueño y un largo, caliente, burbujeante y relajante baño en tina, pero tenía que conformarme con las escazas cuatro horas de sueño y una ducha de agua helada. Me levanté perezosamente de la cama, saqué mi ropa, preparé mi mochila y tomé esa ducha de cinco minutos, me vestí con lo de siempre –ropa cómoda para trabajar–. Fui rápido a la pequeña cocina y tome un termo lleno de café concentrado y salí corriendo de la casa, se me hacía tarde para mi turno en la cafetería.

 Mi abuelo sabía que tendría que dejarme pronto. Dejó todo lo mejor preparado posible para que no tuviera demasiados problemas, aun así, siempre me enseñó a ser independiente. Me inscribió desde pequeña en academias de artes marciales y él mismo me instruyó para saber usar distintos tipos de armas en diferentes situaciones. El poseía una pequeña colección privada de todo tipo de armas.

 El lugar donde trabajo durante la mañana es una pequeña cafetería de comida rápida al estilo “Route 66”*, soy mesera, un pobre trabajo pero la paga me complementa el salario de mi segundo empleo por la tarde.

– ¡Jas! Me alegro que llegaras, los pedidos se está acumulando y Matt se está volviendo loco en la cocina –Katty es mi compañera, parece una modelo y lo que no tiene de alta, lo tiene de hermosa. Aun así ella no se comporta como una diva, todo lo contrario, Katty es la única chica que puedo considerar como amiga.

– Sabes que Matt exagera todo, no hagas caso de lo que diga –Matt es un sueño de chico, sus ojos celestes muy claros, tan expresivos e intrigantes al mismo tiempo, siempre me transportan a otro mundo, y sus facciones tan  delicadas, como las de un niño pequeño, eso es una de las cosas que amo de él.

– ¿Y si dijera que eres la chica más perfecta del mundo, dirías que estoy exagerando? – ¿Acaso no he dicho que es un sueño de chico? Y su intensa mirada hipnotizante…

– Nadie es perfecto, es por eso que te amo –le sonreí olvidando dónde estábamos

– También te amo –se acercó a mí, tanto como la ventanilla de la cocina se lo permitía, me acerque a él sin dejar de ver sus profundos ojos, los labios ansiando el contacto, el corazón dando vuelcos de emoción y las sensaciones del amor juvenil a flor de piel

– Matt, se está quemando la orden de la mesa dos y Jas las mesas cinco y siete te esperan –susurro Katty a un lado de los dos, observando divertida nuestra molestia, moví mis labios hacia Matt diciendo en silencio “te quiero” y me fui a atender las mesas que me correspondían.

Recuerdo que cuando mi abuelo falleció, no podía separarme de su lápida. Todos los días, desde la mañana hasta la noche, me acurrucaba en el césped y lloraba hasta el cansancio, hasta que un día, llego Matt. En ese momento yo no lo conocía ni él a mí, aun así, él se quedó acompañándome. Me consoló y escucho, me cuido y aconsejo, me ayudo a conseguir el puesto de mesera que tengo ahora y el de bibliotecaria que tengo en la tarde… en fin, termine enamorándome de él.

Recuerdo que con Katt, comenzó de forma muy diferente, yo no le agradaba por dos razones: la primera, ella pensaba que mi depresión era solo un engaño para llamar la atención y la segunda, porque estaba un poco celosa de que su amigo pasara más tiempo conmigo que con ella.
Un día con poca actividad, saque de mi confiable mochila un libro de fantasía juvenil que me había propuesto leer, una coincidencia sorprendente fue que ese era justamente el libro favorito de Katt, comenzamos a hablar animadamente sobre él y un tema dio paso a otro hasta que aclaramos las cosas entre nosotras y nos convertimos en grandes amigas.

Mi turno termina y tengo hora y media para llegar a la biblioteca del centro, por suerte la cafetería no está demasiado lejos.

– Bueno Katt, debo irme o se me hará tarde –tomé mis cosas y me acerque para despedirme.