Esta historia no promueve ni tolera de ninguna forma la sexualización y/o maltrato de niños.
Comentarios despectivos sobre la situación de los niños serán eliminados.
Pov escritora:
-Hey...-
Escuchaba como en niño sorbia su nariz, era obvio que estaba llorando.
-Llevas un rato aquí, ¿quieres algo de comer?-
-No tengo hambre...g-gracias-
-Te traeré algo de cualquier forma, te puedes deshidratar por llorar tanto, así que voy a traerte algo de comer-
Shota bajo las escaleras pensando en si esa era la forma correcta de tratar a él niño, estarían solos por un tiempo así que quería asegurarse de poder ponerlo en sus pies de nuevo.
Corto un poco de fruta, los papeles aclaraban que solo tenía alergias al polvo por lo cual al menos en cuestión de salud estaría bien.
Al terminar de cortar la fruta puso todo en un plato y lo subió de nuevo, Mirio no se había movido ni un solo centímetro.
-Mirio...-
-¿Hmm?-
-Sientate por favor-
El pequeño hizo caso, tenía el pelo estaba hecho marañas, su cara pálida y las ojeras grandes, se veía demasiado demacrado para ser tan solo un niño.
-Toma, come algo, ¿si?-
El rubio tomó el plato y tenedor para comer sin energía, por pura obligación.
-¿Te gusta que te digan Mirio?-
Solo asintió.
-Bien...A mi puedes llamarme Sho-
-En la casa pasada me dijeron que les llamaríamos nanas-
-Si...también puede llamarme Nana-
-Okey-
Terminó el plato y volvió a acostarse, pudo ver su mueca de dolor al tener que removerse en la cama.
-¿Sigue doliendo?-
-Si...-
-¿Quieres que le ponga algo?, para que se cure más rápido-
-¿P-Puedes?-
-Claro. Voy por las cosas-
Fue al baño y saco el botiquín gigantesco que se había armado para poder tener todo lo necesario en casa.
Había tomado cursos de enfermería para que le dejaran tomar el cargo.
Tomó una pomada hecha para que los moretones se curaran más rápido.
ESTÁS LEYENDO
Nana
FanfictionAizawa Shota era un cuidador de un orfanato público que no tenía tiempo para relacionarse. Hasta que llegó Hizashi Yamada.