Jimin
El canto de los pájaros comenzaba a calar por mis oídos, al igual que los tenues rayos de sol que pegaban contra mi piel expuesta. Con una de mis manos, intentaba hacer una pequeña sombrilla sobre mi frente para cubrir mis ojos del sol y con la otra, jugaba con el césped verde que lograba relajar mi mente.
Apenas había despertado esta mañana, o más bien, antes de que terminará de amanecer y decidí que esta mañana no iría directo a mi pastelería. Aunque antes de tomar aquella decisión, desvíe mi camino para pasar por el hogar de la Sra. Lee y asi avisarle que abriría más tarde de lo usual. Luego, ya con la sensación de tranquilidad, simplemente decidí alejarme de todos y resguardarme en la cima de una de las colinas del pueblo. Mi lugar favorito de todo este lugar.
Pude notar como mi madre se encontraba preocupada por mi actitud de esta mañana, pero no quería llenarla de mis absurdos e infantiles problemas. Porque si, me sentía tonto por todas las cosas que pasaban en mi cabeza.
Inflo mis mejillas y frunzo mi entrecejo al sentirme abatido conmigo mismo, también por el hecho de no poder concentrarme en otra cosa más que en mis pensamientos. Ya había pasado un tiempo largo desde la última vez que me senti de tal manera.
Suelto un suspiro cansino, cierro mis ojos y coloco mi antebrazo sobre ellos.
¿Por qué ahora? ¿Por qué querría él regresar en este momento?
Esas eran unas de las tantas preguntas que rondaban en mi cabeza. Y la realidad es que no sabía si esas eran las preguntas correctas que debería plantearme. Quiero decir, los de la idea habían sido sus padres y ni siquiera sabía si él había aceptado venir a pasar sus vacaciones aquí.
Un gruñido sale desde el fondo de mi garganta. Claro que él no regresaría, estaba más que seguro que solo vendría de visita y se iría nuevamente. Al parecer esa era su especialidad. Además es lo que hacía cada año, un paseo por aquí y adiós.
Repentinamente, la luz del sol vuelve a golpear sobre mis párpados, al notar como alguien retiraba mi brazo que descansaba en mi rostro. Algo confundido, termino de abrir mis ojos, encontrándome con la figura de dos personas que me miraban desde arriba.
Hoseok y Dahyun.
Al instante, les regalo una sonrisa cálida y cansada. No tenía idea de cómo me veía pero estaba seguro de que era un espanto porque no había logrado dormir mucho durante la noche. Pero supongo que eso no era lo importante ahora y creo que si otra persona hubiera irrumpido en mi lugar, estaría enfadado, pero no podía estarlo con mis mejores amigos. No con ellos y menos cuando ellos sabían mejor que nadie porque me encontraba casi y también porque era notoria la preocupación que emanaba de sus expresiones.
— Realmente, tienes unas enormes ojeras debajo de tus ojos —resalta, Hoseok, de forma exagerada.
Ruedo mis ojos con diversión.
— No he podido dormir bien anoche —explico con cansancio y notando mi voz algo ronca.
Veo a ambos asentir con comprensión. Sin pensarlo demasiado, se sientan en el césped, quedando cada uno a un costado de mi y decido también enderezar mi espalda, para así sentarme con ellos.
— ¿Sigues así por la noticia que te dimos de Jungkook? —pregunta, Dahyun, con suavidad y algo de temor por sacar aquel tema, nuevamente.
Asiento con mi cabeza, sin mucho que decir al respecto—. No quiero oír su nombre, sinceramente.
— Oh, vamos, Jimin —comienza a decir Hoseok—. ¿Qué es lo que tanto temes que ocurra si viene? No creo que sea tan idiota como para presentarse frente a ti.
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Sweet Home 🌱 KM au [pausa/no terminada]
FanfictionJungkook toma la decisión de pasar sus vacaciones en el pueblo donde nació, lejos de la ciudad, pero esta vez llevaría a alguien más con él. Su pequeño hijo. Lastima que olvidó que allí lo esperaba la persona que más amo en su vida. A quién había pe...