Prólogo

12K 1.1K 110
                                    

Jimin

No estoy seguro de cómo iniciar a hablar sobre nuestra historia. Ni siquiera puedo descifrar el momento de quiebre en que todo se arruinó. El momento exacto en que nuestra relación se fue a la borda frente a mis ojos y no me di cuenta.

Sólo sé que ya no estás en mi vida y no puedo evitar que una parte de mi te extrañe, aunque fuiste tú quien se fue de la noche a la mañana sin explicación alguna. Debería odiarte, lo sé. Lo tengo demasiado presente. Pero después de todo lo que vivimos es imposible dejar que ese sentimiento abunde todo mi corazón.

Te he conocido desde que éramos niños. El tiempo hizo que nos convirtamos en mejores amigos y años después, en algo más que eso. En el fondo siempre supe que terminaría enamorándome de ti, lo presentía y lo dejé fluir. Me animé a hablarte de mis sentimientos mucho tiempo después y me sentí feliz de que correspondieras mi sentir. No había sentimiento más precioso que aquel de ser correspondido por la persona que amas.

Aun así, antes de ser novios, fuimos amigos y es por eso que no se si me duele más que no me contaras tus planes desde tu lugar como mejor amigo o que no me tuvieras en cuenta como parte de tu futuro. Se suponía que teníamos la confianza más grande del universo.

O eso suponía yo. Me equivoqué.

¿Hay noches en las que me siento culpable por tu partida? Si. Y lo más triste, es que no puedo confirmar o negar si ese hecho es así, porque son más las dudas que las respuestas que tengo acerca de ti, desde ese día. Desde hace cinco años.

Llámame idiota, pero por más que quisiera seguir mi camino y dejar de pensarte, me gustaría tener una noche, solo una, para que puedas contarme las razones que tuviste para marcharte. Tal vez así logre entenderte o al menos, cerrar el ciclo que tengo aún contigo.

El ciclo que no me deja vivir en paz creyendo que hice algo malo.

Y tal vez, en esa noche que anhelo, pueda contarte que he construido esa pastelería que tanto soñé y de la que te hablé durante nuestras noches juntos. Que el cachorro que me regalaste para mi decimoctavo cumpleaños, ya ha crecido e incluso podría decir que es más grande en tamaño que yo. Sé que te reirías de ello. También te contaría que mi padre ha partido al cielo hace dos años y mi madre decidió plantar unas hermosas rosas en su honor. Ella llora cada vez que una nueva nace, lo siente cerca y yo igual.

Aun así, hay que ser realistas y que aunque mi deseo sea tan sencillo, ambos sabemos que esa noche que tanto pido jamás ocurrirá.

—— 🌱 ——

Apenas estoy escribiendo esto y ya me salieron lágrimas jajaja esta historia es puro llanto, yo aviso.

Sweet Home 🌱 KM au [pausa/no terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora