Una Espada Sobre Mi Cabeza

Capítulo 35

"Ready Set Let's Go" - Sam Tinnesz

Harry apagó su brazalete de glamour y salió del café, colocando barreras protectoras sobre él para que no se dañara. Justo cuando estaba terminando, se escuchó una serie de estallidos.

"No has envejecido ni un día". Ron se paró frente a él, mayor, con aspecto cansado. Había locura en sus ojos, las manos temblaban violentamente.

"Hola Ron. Mucho tiempo sin verte." Harry se puso de pie, respirando lentamente, tranquilo.

El pelirrojo farfulló, sacando su varita y apuntándola a Harry. "¿Hola? ¡¿Hola?! Después de todo este tiempo, apareces luciendo exactamente igual que cuando te fuiste ".

El hombre estaba al borde de la histeria, la varita temblaba en su agarre. "Eres peligroso, se suponía que no debías vivir después de la batalla. Dumbledore dijo que serías demasiado poderoso para sobrevivir. ¡Nos arrastrarás a todos a la oscuridad! " Prácticamente babeaba, chillaba mientras gesticulaba salvajemente, chispas salían de la punta de su varita.

Había un grupo de unos diez detrás de Ron, Ginny y Seamus flanqueándolo. Harry suspiró.

"Ron, ¿qué quieres? Dejé el mundo mágico hace diez años. No he causado ningún problema, no he hecho nada, solo quiero vivir mi vida. ¿Por qué no puedes dejarme solo?

"¡No! ¡Estabas destinado a ser controlado! Se suponía que debías someterte, ¡estábamos destinados a estar a cargo! ¡Estás fuera de control! " Él despotricó, paseando, con movimientos salvajes. Ginny lo miró con ojos hambrientos, Seamus lleno de odio.

Harry estaba perdido, no podía razonar con ellos. Podía derribarlos a todos con poco esfuerzo, pero eso también le parecía mal. Mientras reflexionaba sobre sus opciones, Ron se volvió hacia él. La rabia lo invadió cuando se dio cuenta de que Harry no estaba prestando atención a su monólogo.

Con un gruñido sin palabras, Ron empujó su varita hacia adelante, arrojando luz de colores. Harry parpadeó sorprendido, deslizándose hacia un lado para evitar la explosión. El pelirrojo furioso continuó lanzando, los otros detrás de él se lanzaron y pronto hubo una mancha de color destellando a su alrededor.

Con un resoplido mental, Harry lo esquivó, bailando alrededor de las vigas, ocasionalmente lanzando un contraataque para evitar que alguien resultara gravemente herido. La rabia en sus atacantes creció, el vitriolo se escuchó junto con los hechizos. Estaba agradecido de haber tenido la previsión de proteger el café, podía ver hechizos perdidos impactando los edificios circundantes.

Después de lo que pareció una eternidad, Harry pudo escuchar en la distancia más estallidos. Mientras se movía a través de la pelea de varitas, pudo ver túnicas carmesí arrastrándose hacia ellos, asomando por los callejones y alrededor de las esquinas. Sostuvo, permitiendo que los extremos ligeros se incriminaran a sí mismos, usando una fuerza mínima para evitar lesiones.

Demasiado pronto, fueron rodeados y como uno solo, los aurores atacaron. Todos fueron rápidamente desarmados y restringidos con Harry parado en silencio frente al café.

*****

Los remanentes del movimiento del ala ligera fueron llevados al ministerio para esperar el enjuiciamiento penal y sus juicios. Harry fue recogido y arrastrado junto con todos los testigos del incidente, incluido Jasper. Todo fue muy superficial, inicialmente fueron interrogados por aurores jóvenes, solo para tener una idea de lo que realmente sucedió.

Harry solo pudo resignarse a ser descubierto, dándose cuenta de que no había forma de que pudiera mentir de manera convincente. Era demasiado reconocible y su falta de envejecimiento era claramente un problema. Hermione apareció después de su declaración inicial y le permitió llamar a Griphook, ellos y Jasper se retiraron a una habitación privada donde Harry explicó que las Reliquias lo hacían inmortal. Con el entendimiento de que entregaría su material de investigación, fue liberado. Harry tenía la sensación de que intentarían rastrearlo una vez que se fuera, pero con su abundancia de tatuajes, el ministerio no podría hacer nada por arte de magia, no es que tuviera la intención de esconderse por más tiempo.

El juicio se prolongó, el mundo mágico realmente no le dio la bienvenida, la prensa lo había vilipendiado demasiadas veces. Él y Jasper se retiraron a Hogsmeade y pronto la pequeña aldea adormecida se asentó alrededor de la pareja. Jasper continuó dirigiendo la cafetería mientras Harry se comunicaba con el ministerio sobre el encarcelamiento de los miembros ligeros.

Finalmente, Ron fue sentenciado a Azkaban por diez años, Ginny y Seamus recibieron siete y los otros miembros recibieron una sentencia menor de tres años. La reputación de Dumbledore, así como la de Molly Weasley, sufrió un duro golpe durante el juicio, ya que se reveló que Harry huyó de Gran Bretaña para escapar de sus maquinaciones. Molly recibió un año en Azkaban por ayudar en su poción ilegal.