Quince

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Una semana más tarde, mi castigo ya casi se terminaba, era mi último día, ese día tuve que limpiar más que nunca, pero lo hice muy bien.
Al terminar e ir a la dirección, la directora me felicitó y me pidió no meterme en más problemas, ya que era una buena estudiante y no podía perder esa reputación.

Al salir de la escuela y dirigirme a la salida, Suga apareció de la nada corriendo, no me lo esperaba, así que lo golpeé con mi paraguas.
-¿Qué haces aquí? Está lloviendo mucho.
-Lo sé, pero tuve que correr hacia ti para poder llamar tu atención, ¿En dónde está tu teléfono?
-Se quedó sin batería. - se lo mostré.
-Bueno, está bien, vamos a mi casa un rato, ¿Te parece?
-Sí, así celebramos que ya terminé mi castigo.
-¿De verdad? - dijo sonriendo.
-Sí, por fin. - Suga me cargó en sus brazos.
-Qué bueno, ahora ten un poco más de calma cuando tengas problemas.
-Claro que sí.

Llegué a casa de Suga y rápidamente fui a ver a Lex, quien se había quedado en la casa de Suga hasta ese día.
-¿Cómo se ha portado este pequeño hermoso?
-Bien, aunque creo que te ha extrañado mucho.
-¿Tú también me has extrañado?
-Claro que sí, princesa. - Suga se acercó y me besó.
-Yo también los extrañe, pero el castigo de estas semanas me tiene exhausta.
-Ven, vamos a qué te duches y luego comas algo.
-¿Hiciste algo para comer?
-No, lo pedí hace un momento, así que vete a la ducha.
-Bien. - ya me sabía el camino, así que fui directo a la ducha, esta vez, pasé casi media hora bajo el agua, tenía calor por tanto limpiar con esfuerzo.

Al salir del baño, Suga estaba afuera recibiendo el pedido, en confianza, entré a su habitación y me metí a su cama por un momento, solo quería sentir un poco de frío ahí.
-_____, ¿Ya saliste de la ducha? - Suga ni siquiera notó que estaba en su habitación y entró mientras me hablaba.
-Aquí estoy. - dio un pequeño salto.
-Debiste avisarme, me vas a matar de un susto.
-Lo siento.
-¿Qué haces aquí?
-Me refresco un poco. - se sentó a mi lado.
-¿Por qué eres tan hermosa?
-No lo sé, ¿Y tú por qué eres tan guapo? - toqué su nariz.
-Porque estoy hecho para ti.
-¿Oh sí? Pues ven para acá. - me subí sobre él, me dio un poco de nervios, pero luego me sentí más cómoda y en confianza.
Mi peso sobre Suga fue inesperado, así que este se recostó hacia atrás, quedando mi cuerpo completamente sobre él.
-¿Estás cómoda?
-Sí. - acerqué mi rostro al suyo y comencé a besarlo, lentamente sus manos llegaron a mis glúteos, Suga comenzó a moverme sobre su miembro erecto, el cual sentía con más firmeza en cada movimiento.
-Ven. - el chico me quitó la camisa, luego sus labios comenzaron a recorrer mis mejillas, mi cuello y llegaron hasta mi pecho.
Suga comenzó a lamer mis senos, era una sensación extraña, pero a la vez agradable, los cabellos de mi piel se erizaban y mi zona íntima comenzaba a arder.
-Suga... - no articule ni una sola palabra más, Suga me lanzó a la cama y me hizo prisionera de su cuerpo, enseguida se deshizo también de mi pantalón, luego se quitó toda su ropa y se recostó prácticamente sobre mí.
-¿Estás lista para esto? - solo asentí, Suga se acercó a mis labios y mientras me besaba, su miembro duro se introdujo lentamente en mí.
-Suga... duele. - no dijo nada, se mantuvo viéndome a los ojos hasta que entró completamente en mí.
-¿Estás bien? - asentí con mi corazón a millón, que dolor tan desagradable tuve por un momento - Bien.

Suga comenzó a mover sus caderas mientras seguía besando mi cuello, la sensación de dolor desapareció y llegó el placer, sentimiento difícil de explicar, solo te llenas de deseos, te aferras a la otra persona y dejas que el tiempo pase sin contar ni un solo segundo.
Luego de un momento, llegan los gemidos incontrolables, los pequeños gritos y las palabras que jamás pensaste decir en tu vida.
-¡Más fuerte! - se me olvidaba que hace un instante estaba inmovil por tanto dolor, ahora estaba siendo embestida fuertemente por un chico sumamente agresivo, deseoso de mí y con toda su atención en mi cuerpo.

Los minuntos pasaron, Suga seguía entrando y saliendo de mí, estaba húmeda, me sentía en las nubes, pero aún faltaba una cosa, iba a llegar al clímax, lo podía sentir cada vez más cerca, en esos segundos los gemidos eran más fuertes, hasta que por fin mi cuerpo convulsionó aún estando Suga dentro mí.
-Ahora voy yo. - el chico me abrazó fuerte y comenzó a moverse más rápido, el vaivén de su cuerpo causaba que más gemidos salieran de mí, hasta que en un instante su cálido líquido cubrió las paredes de mi interior de manera fuerte y agresiva.
-Te quiero, _____.
-Yo te quiero, Yoon Gi.

...

Me Cambiaste La Vida (Yoon Gi - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora