Me Cambiaste La Vida (Yoon Gi - BTS)

Cinco

Días más tarde, me encontraba lista para ir a nuestra salida escolar, iríamos por un día a un pueblo costero y allí tendríamos que tomar fotos y hacer la mejor presentación de ese lugar.

Al llegar a la escuela ese día, me acerqué a Emy, solo estaría con ella por un rato, ya que en el viaje ella y Jimin irían juntos.
-______, ¿Con quién estarás en la excursión?
-Sola. - dije tranquila mientras preparaba la cámara.
-Oh, ¿Tienes todo?
-Sí, traje agua, una merienda, dinero y una batería recargable para mi teléfono. - hablaba tranquilamente con Emy hasta que Lia llegó.
-¡Hola, chicas! - Lia y Emy ahora también eran amigas, tanto, que una se quedaba a dormir en la casa de la otra.
-¿Tienes todo? - Emy ahora le preguntaba a Lia, quien asintió y metió a Suga en el tema.
-No sé si Suga traerá las baterías para la cámara.
-Tengo que irme, debo buscar algunas cosas en mi casillero. - me alejé de ellas y entré a la escuela, buscaría una libreta y unos lápices para tomar notas.

Al llegar a mi aula, me encontré con Jimin y Suga, también sacaban algunas cosas de sus casilleros para utilizar en el viaje.
-______, ¿Estás lista para la aventura? - preguntó Jimin.
-Sí, solo me faltan algunas cosas. - abrí mi casillero, de este salió un sobre rosado, no sabía que contenía, pero lo iba a averiguar luego, debía darme prisa.
-¿Quién es tu compañero? - preguntó Suga ahora más cerca de mí.
-No tengo, haré mi trabajo sola, sabes bien que en nuestro grupo siempre sobra alguien y esta vez soy yo. - sonreí y luego cerré mi casillero.
-Puedes unirte a Lia y a mí.
-No, gracias.

En el camino a la zona costera, me senté junto a la profesora, quien no dejaba de ver su teléfono, prácticamente estuve sola y muy aburrida durante el camino.
Al llegar a la playa, me coloqué una pulsera roja en la mano y luego me fui a caminar, no sabía por dónde comenzar, eso me traía problemas, ya que solo teníamos cinco horas para estar de regreso.
Cuando por fin llegué a un restaurante de mariscos, Suga, Lia, Jimin y Emy también lo hicieron, aún sabiendo que yo había llegado primero, entraron y comenzaron a hablar con el dueño del lugar para pedirle el permiso y poder fotografiar el lugar.
Me sentí un poco molesta, así que me fui de ahí a otro lado, por suerte en el camino encontré varios lugares más, que con paciencia pude fotografiar y tomar la información necesaria.

Faltando dos horas, me fui a la playa, allí me senté sobre una piedra y dejé que el tiempo pasara mientras la brisa marina me acariciaba.
-¿Te gusta lo que ves? - sentí a Suga llegar a mi lado.
-Sí.
-¿Por qué estás tan sola? Puedes venir con nosotros.
-No quiero estar con nadie, por mi gusto estaría en casa durmiendo. - sonreí.
-Estuve hablando con Jimin antes de venir acá, y pues ambos coincidimos en que estás un poco alejada de nosotros.
-Yo no estoy distante, solo que no quiero estar en donde esté Lia. - fui sincera.
-Pero, ¿Por qué? Ella es nuestra compañera, estará con nosotros por el resto del año.
-No sabes nada de nosotras, ni siquiera puedes imaginar lo que siento al verla, así que no estaré cerca de ella nunca más, y si tengo que alejarme de ti y de todos por ella, lo haré. - Suga se quedó callado por un instante.
-Vamos a tomarnos algo a solas, ¿Te parece?
-Si.

Suga me ayudó a levantarme del suelo, luego tomó mi mochila y juntos comenzamos a caminar por la playa hacia un puesto de limonadas y dulces.
Mientras caminábamos, Suga sacó su celular y comenzó a tomarnos fotos, para estas coloqué mi mejor cara, ya que quería tener un lindo recuerdo de ese momento con Suga.
Llegamos al puesto que habíamos visto desde la playa, allí ambos pedimos refrescos y varios dulces, luego tomamos asiento en unos bancos en una acera cercana a la playa.
-Deberías tomar otra foto aquí, todo está muy bonito. - Suga asintió y sacó su celular, pero esta vez me tomó la foto a mí sola, luego se acercó para mostrarme la misma.
-Esta será mi fondo de pantalla.
-¿Qué? - no me lo esperaba.
-Eres linda, por eso te quiero ver ahí.
-¡Gracias! - sonreí ruborizada - Yo quiero más a tu lado.
-Bueno, pues tomemos más de nosotros.

Esas dos horas pasaron demasiado rápido, ya debíamos irnos a casa.
En el camino iba contenta, al menos pude compartir con Suga a solas un rato y tener varios recuerdos junto a él en ese hermoso lugar.
Ya en la escuela, me bajé del autobús y entré al aula, ya que aún no era hora de salir y no podíamos irnos a casa.
-Oye, ¿A qué lugares les tomaste fotos? - Emy se me acercó tan pronto tomé asiento.
-De... - comencé a mostrarle a Emy lo que había obtenido para mi trabajo.
-Suga, ¿Por qué no te sentaste a mi lado al regresar a la escuela? - Lia llegó al aula y enfrentó a Suga delante de todos. Suga se sentó conmigo de regreso a Seúl, ya que cuando llegamos al autobús, todos ya estaban acomodados y Suga no quería ir a sentarse atrás con Lia, ya que no le gustaba estar tan lejos de la puerta.
-Oye, ¿Qué te crees para hablarme así? - Suga se puso serio, así como antes.
-Lo siento, es que no me quería ir sola. - Suga seguía serio - Además, debíamos ver las fotos juntos.
-Las fotos las podemos ver ahora y la información me las puedes enviar por mensaje, así yo paso mi parte y tú la tuya.
-¿No la pasaremos juntos? - Suga negó con la cabeza - Pensé que sí.
-No, tengo cosas que hacer este fin de semana, así que envíame todo hoy para tenerlo listo con tiempo.

Lia se sentó en su silla junto a Suga, quien seriamente veía las fotos y le daba su opinión. A Lia sin duda alguna le estaba cayendo un cubo de agua fría, ya que ella pensaba decirle a Suga sobre sus sentimientos ese fin de semana y ahora que Suga le dijo que no se podrían ver, de seguro estaba frustrada.

Al salir de clases esa tarde, Suga y Lia se dijeron unas palabras en el lobby, luego Suga le dio un beso en la mejilla y se paró a un lado de la salida.
Cuando llegué a la misma área en donde estaba, sin decirme nada, Suga comenzó a caminar a mi lado.
-Escuché que fracasaste en la última prueba de ciencias. - dijo tranquilo a mi lado.
-Así es, pero volveré a tomarla en unos días. - estaba tranquila apesar de esa calificación.
-¿Quieres que te ayude a estudiar? Yo la pase con un diez, quizás si te explico la pases con más puntos.
-Claro que quiero tu ayuda.
-Bueno, si es así, vamos a mi casa.
-¿Cuándo?
-Hoy mismo, también mañana y cada vez que sea necesario.
-Bueno, tengo que hablar con mi madre.
-No le digas nada, ven conmigo, luego le dices una mentira y ya.
-¿Y si me pasa algo?
-Conmigo no te pasará nada, tampoco en la calle, porque te llevaré a casa luego que terminemos de estudiar.
-Está bien.

...