Capítulo I

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*Aclaro por dudas. Esta historia está ambientada después de Avengers: End Game, donde los que murieron en Infinity War y End Game, siguen vivos*

Peter

He seguido al Sr. Stark por más de cinco años... Le he mandado muchas indirectas de mis sentimientos hacia él, pero no se da cuenta o simplemente los evade. Respecto a ello, quiero creer que no se da cuenta. Aunque claro está que toda el complejo lo sabe y, se me hace un poco ilógico que él no.

Mañana cumplo 20 años y, como MJ y Ned me dicen, creo que debería pasar página. De todas formas, es un amor imposible; un amor platónico, que aunque sea, quiero que se quede así. Por obviedad me gustaría poder entablar una relación con él. Poder darnos cariño y afecto sin el pensamiento del que dirán. Sólo nosotros dos en nuestra burbuja, pero no. No es posible y jamás lo será.

Como celebración por mi cumpleaños, el Sr. Stark quedó en hacer una fiesta en la Torre, con todos los Vengadores y también los chicos que conocí en el espacio. Con Quill, hice una gran amistad. A pesar de la gran diferencia de edades, he de admitir que eso no fue un impedimento en nuestra relación. Teníamos tantos temas en común que fue difícil no crear un vínculo. Nos hemos comunicado a través de un aparato que en su momento, el Sr. Stark me hizo en caso de situaciones de emergencia, como ir al espacio, tal cuál ocurrió una vez hace unos años.

Quill me había dicho que vendría a la fiesta, ya que, estaba deprimido. Gamora, su pareja, o bueno, su actual ex pareja, lo dejó por la chica azul— realmente no me acuerdo de su nombre, puesto que no habíamos hablado mucho—, pero ese es el caso, y él necesita apoyo emocional.

Ya son pasadas las doce. May entró a mi habitación a desearme un feliz cumpleaños y, tanto Ned como MJ, me llamaron para hacer lo mismo. Deseaba que este día fuera bien, un día lleno de felicidad sin sentirme angustiado del Sr. Stark. 

Una parte de mí dice que quiere olvidarlo, que solo sufro cuando estoy con él, pero la otra parte me dice que aún lo ama, lo ama como si fuese el primer día, que esos recuerdos descritos como dolorosos, son los recuerdos más felices que puedo tener, pero me queda claro que si sigo así, viviré de manera miserable. Por mucho que estos sentimientos sean hermosos, me llevarán a la ruina.

. . .

—Felicidades, Peter.—me dice Natasha acercándose a mí.

—Gracias, Nat.—empiezo a decir, tomando un sorbo de mi bebida.— Creo que me hacía falta esto. Despejarme de todo y de todos. Aunque la fiesta haya sido hecha por él.

Antes de que todos llegaran, Nat y yo platicamos de cosas, y entre ellas entró el tema "Sr. Stark". Le conté mi decisión y ella me apoyó. Es bueno tener alguien con quien desahogarme.

—Mira, Peter. Algo que me has demostrado en el transcurso de estos años, es que, en tus decisiones eres completamente razonable, eres directo, simple y fuerte.—hace una pausa y continúa.— Olvídate de ese niño que entró temeroso cuando apenas nos conoció. Ahora, eres diferente. Eres más que solo un chico que lanza telarañas... Eres tú mismo, y con eso, te aseguro que basta.

—Nat...

—Ahora ve y demuéstrale a Tony de lo que se está perdiendo.—dicho eso me jaló del brazo para llevarme a la pista, acción que acepté gustoso.

Nos dejamos llevar por el son de la música. No es por ser engreído ni nada por el estilo, pero sé que bailo bien, y eso lo demostré en la pista. Pude notar como recibía miradas de otros, y aunque busqué con la mirada no hallé la que quería encontrar.

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