Laura.

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Laura era experta en escondites, a sus casi 5 años era bajita de altura y muy delgada por lo que cabía en lugares muy pequeños en el departamento de ambos.

Así lograba encontrar algunas cosas ocultas de su papi, al igual que golosinas.

Solo que había una desventaja. Esta vez, Peter colocó una caja de bombones arriba del armario. Y ahí estaba Laura, encima de una silla y varias cajas de carton, tratando de alcanzar el alto mueble.

Se tropezó, alcanzó a tomarse del borde del armario y grito asustada. De inmediato Peter uso su mutación para ir por ella.

  --¿Que haces ahí, Laura?.-La tomo en brazos.

  --Queria un dulce.-Dice avergonzada.

Peter suspira. ¿Cuando va a haber un momento donde su pequeña no sea tan comelona como él y le robe sus dulces?

Claro, ninguno.

  --Esta bien. Pero solo uno, aún no has almorzado.-La deja en el suelo y baja la caja de bombones. Abre la caja y Laura ve fascinaba los dulces. --Escoge uno.

Laura tomó uno en su manita y huye feliz. --¡Gracias, papi!

*

  --¡Te gane!.-Peter rio sentándose en el suelo a descansar. Laura lo miró con un puchero.

  --¡No es justo! Tu eres rápido, papá.-Se cruza de brazos.

  --Ganar es ganar, Laura.-Dice Peter encogiendo sus hombros. --Si no lloras, te doy un dulce.-Laura de inmediato se enderezó.  --Acuerdate que vamos a ir con los abuelos. Vamos a peinarte.

  --Pero, papá...-Dice viéndolo con desgana.

  --No me hagas una rabieta.-Dice apuntandola con el dedo, amenazante.

Laura bajó la cabeza, con molestia. Peter le hizo dos coletas con su cabello, las cuales estaban mal hechas, aún no podía aprender a hacerle sus peinados; y menos cuando a su pequeña no le gustaba peinarse.

*Once años*

Hace unos días había encontrado un álbum de fotos en uno de los cuartos de la mansión de su abuelo. Estaba cubierto de polvo y se veía viejo.

Sonrio divertida al ver la foto de su papi, tenia su cabello más largo que ahora, rostro más joven y sonreía sosteniendo un perrito.

Paso a la siguiente foto, en esta estaba un hombre de cabello negro y barba mirando la televisión. Parecía distraído.

En la siguiente estaba su papi al lado de él. Papi lo miraba sonriendo, viéndolo con esos ojos que le dedica al pay de queso que hace su abuelo Erik. Laura llamaba eso amor.

¿Habra sido novio de papá?

  --Laura, sal de ahí, de que estás escondida.

Laura escucho la voz acusadora de su abuelo Charles. Bufo y salio del closet escondiendo el álbum tras su espalda.

  --Abuelo...

  --¿Que escondes ahí? Sabes que no puedes mentirme.-Dijo sonriendo de forma socarrona.

La pequeña mostró el polvoriento álbum de fotos.

  --Mi álbum.-Charles se acercó en su silla mirándolo maravillado. --Hace años que no lo veía. ¿Donde lo encontraste?

  --Detras del clóset.

Charles sonrió y abrió el álbum. --Mira, este somos tu abuelo y yo más jóvenes.