I'm so sad - 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚃𝙰𝙴

F I N A L

Enojado.

Estaba enojado, frustrado, triste y jodidamente encerrado.

Habían pasado 3 semanas o un mes, realmente no lo sabía, había perdido la noción del tiempo hace ya bastante, no había tenido la posibilidad de salir, al menos no desde que su padre lo habia encontrado besando a Taehyung en su habitación, fue el día lunes 18 de enero, aun lo recordaba como si lo tubiera tatuado, él jamás había visto a su padre de esa forma, lo acusó, lo humilló, lo agredió tanto físicamente como verbalmente y lo llamó con palabras despectivas; el lloró, claro que lloró, suplicó perdón de rodillas, desgarro su garganta con gritos y lamentos.

Había sido sin duda el peor día en todos sus años de vida.

Luego de eso su madre y su padre habían optado por encerrarlo como un presidiario, sin siquiera poder presenciar la luz del día, sin poder obtener comida decente para saciar su estómago, eso sin contar con que, claramente, había sido despojado de todos lo aparatos electrónicos disponibles en aquella casa.

Lo que más le dolía era no saber que había sucedido con Taehyung, su padre no se lo había dicho por más que había rogado, tenía miedo, joder si sus piernas temblaban del miedo y la incertidumbre, tenía miedo de lo que su padre podría haberle hecho, ¿qué si lo había matado? O ¿golpeado hasta dejarlo inconsciente?

No lo sabía. Y por la mierda, si la incertidumbre fuera capaz de matar, el ya estaría 6 metros bajo tierra.

12:00 am, edificio de comida yeonsang, aunque también había una tienda de accesorios en la segunda plata y un par de apartamentos en lo que restaban. Estaba muy oscuro, lo normal tomando en cuenta la hora, pero gracias a eso podía divisar algunas estrellas y la luna llena, tan grande y brillosa.

O tal vez solo estaba alucinando.

Todo parecía recordarle a él.

El cielo a sus ojos. La luz a su presencia. El americano que era su favorito, el soju que tanto amaba.

Camino tamabeleante a las escaleras de emergencia del edificio y subió despacio, escalón por escalón, recordaba el edificio, carajo si lo hacía, la gran edificación en los meses de Julio parecía estar más cerca del cielo, sentías que podías tocar las estrellas con las manos.

Lo llevo a este lugar para un pequeño picnic nocturno cuando cumplieron 6 meses de estar saliendo, sus ojos se llenaban de lágrimas nada más recordarlo, carajo, cuán profundo había caído por ese bello chico de ojos avellana, sentía que no podía respirar cada día que pasaba sin verlo, sin poder escuchar su voz, sin poder más que sea comunicarse con el por medio de mensajes de texto. Le dolía, por un demonio que le dolía, su pecho se oprimía, su estómago se revolvía y su garganta se cerraba ante el pensamiento.

Paso su brazo desocupado -el que no agarraba el barandal que evitaba que su cuerpo colapsara y cayera por los tres pisos que llevaba ya- por su cara intentado eliminar las lágrimas que se acumularon en sus ojos ante los recuerdos.

Le tomó menos de 20 minutos subir las escaleras del edificio, con un poco de melancolía observo la pequeña terraza y el ahora sucio suelo. Con despreocupación se tiró sobre las baldosas sucias y recostó la cabeza sobre su mano derecha, observó el bello paisaje frente a sus ojos, mientras una sonrisa llena de tristeza, melancolía y felicidad se formó en su rostro ante los recuerdos que atacaron su mente.

"Esta va por ti, mi amor" dijo a la nada mientras su mano izquierda alzaba la botella de licor y la dirigía a sus labios para dar un gran trago. "Te amo, mi chico bonito" sonrió en grande mientras por sus mejillas se deslizaban cascadas de saladas lágrimas.

Continuo murmurando versos incoherentes al basto cielo, mientras sus piernas intentaban equilibrarse para poner su delgado cuerpo a caminar nuevamente, en cortos pasos y con continuos tambaleos logro pocisionar sus manos sobre el borde de la terraza. "Espero podamos encontrarnos en algún momento en el más allá o en otra vida y podamos al fin ser felices" en grandes tragos se acabó la décima botella de la noche, el último trago que daría.

"Espero exista un mundo en el que pueda amarte sin ser juzgado, un mundo en el que pueda tomar tu mano" pronunció las últimas palabras mientras tiraba la botella de vidrio al suelo y posaba bien sus manos en el filo para alzar su cuerpo a la delgada superficie mientras murmuraba "Te amo mi Jungkookie, está vida y las siguientes" y cayó.

Su cuerpo levitó por unos segundos antes de golpear duramente contra el duro concreto de la calle acabando con su vida al instante.

The end

El sonido de las sirenas de las ambulancias y las patrullas, junto con el fuerte llanto de una mujer que abrazaba fuertemente el cuerpo inerte de su hijo era lo único que podías ver en esa calle, la desgarradora escena simplemente atrapaba tu vista, el oficial Kim estaba seguro de que así sucedía, toda la gente aglomerada seguramente tenían las mismas preguntas, ¿cómo alguien tan joven pudo quitarse la vida?, ¿cuales fueron las circunstancias que lo llevaron a cometer suicidio?, ¿cómo podía hacerle eso el chico a su madre?

Los oficiales, ni los doctores tenían tan poco corazón cómo para separar a la madre, incluso si era su trabajo.

"Encontramos botellas de alcohol en la terraza" mencionó el policía mientras alzaba la funda con algunas botellas de alcohol. "Más las pequeñas bolsas de heroína encontradas en su vestimenta, es más que obvio lo que pasó" dijo con un tono molesto. "Debió de haber estado lo suficientemente drogado y alcoholizado como para no haberse dado cuenta del filo de la terraza y haber caído por accidente" chasqueó la lengua. "Estos jóvenes, mira los problemas que causan, ¿es que no piensa en su mamá?, ¿en el dolor que le ocasionó?"

"Guarda la evidencia, es hora de separar el cuerpo de la señora, tienen que llevárselo al departamento forense para una autopsia y determinar la verdadera causa de su muerte" con voz dura ordenó el oficial Kim mientras golpeaba levemente la espalda de su -compañero- -buscar la palabra que se usa para definir a alguien de un rango más bajo- para que se pusiera en marcha.

"¿No es obvio? ¡El chico se cayó!"

"Pareces un maldito principiante, sigue mis órdenes." Chasqueó la lengua, mientras revolvía su castaño cabello. "De todas formas hay que hablar con su madre haber si esta de acuerdo con eso, si quiere ondar en el tema o simplemente dejarlo ahí"

"Ok"