-~One-shots bnha~-

Bakusquad

Maratón 6/14

"Bukkake"

Bakugou estaba furioso y absolutamente todos podían sentirlo. Con la madurez, Bakugou se había asentado en los años. Había aprendido a ignorar las opiniones negativas para hacer el trabajo. Eso solo lo empeoraba diez veces cuando algo se las arreglaba para meterse debajo de su piel.

Varias cosas, en realidad. Fue uno de esos días en los que si algo podía salir mal, todo se iba a la mierda a su lado. Desde pequeños delincuentes con peculiaridades frustrantes hasta periodistas obstinados y héroes detestables que se abalanzan para robarle el trueno.

Para cuando logró regresar a su agencia, todos los ojos estaban puestos en él. La agresión lo abandonó, dejando la habitación llena de tensión.

De pie en el centro de la habitación, Bakugou se enfureció mientras miraba a la cara que lo miraba tratando y fallando de no ser obvio, apretando los dientes mientras parecía considerarlo.

“Riot! Thunderbolt!”

Hubo una respuesta gruñona de 'Chargebolt' que vino de Kaminari, aunque no perdió el tiempo trepando junto a Kirishima.

“Celloface!”

"Mierda", suspiró Sero, levantándose con piernas larguiruchas, sus ojos mirando a Bakugou con incertidumbre. "¿Mal día?"

Ignorándolo, Bakugou frunció el ceño ante un par de ojos negros que lo miraban por encima del respaldo de un sofá.

—Tú también joder, Reina. Date prisa. "

Saltando en el sofá, Ashido levantó los puños en el aire antes de lanzarse sobre los muebles.

Los otros chicos se miraron el uno al otro, una clara mezcla de incertidumbre y entusiasmo los atravesó. Los otros compinches y asistentes de la Agencia de Héroes de Ground Zero observaron el archivo principal de los cinco en la oficina de Bakugou, todos arquearon las cejas y susurraron emocionados.

Bakugou se había hecho un nombre, tanto en el público como a puerta cerrada de su propia agencia. Cuando Bakugou Katsuki estaba tan enojado, había ciertas formas de manejarlo. O más bien a Bakugou le gustaba sacar su frustración de ciertas formas. Por lo general, arrastraba a uno o dos a su oficina con él. Tres solo en los peores días. ¿Tomando a sus cuatro socios para desahogarse? Eso fue algo nuevo.

Sero se quedó atrás, cerrando la puerta detrás de él antes de cerrarla, mirando a Bakugou con cansancio. "¿Estás bien, hombre?"

"Cállate." Bakugou ya se había desabrochado los guanteletes, arrojándolos junto con sus guantes de compresión y máscara antes de quitarse el traje.

"Amigo, relájate", Kaminari se rió, deslizándose detrás del frustrado rubio y pasando sus dedos por los costados de Bakugou, pequeñas chispas saltando de sus dedos y conectando con la piel húmeda.

Tirando su blusa a un lado, Bakugou se giró lo suficiente para agarrar a Kaminari por la nuca, empujándolo hacia abajo en un violento beso. Todo dientes y fuerza, mordiendo el labio inferior de Kaminari y haciéndolo gritar.

Mientras tanto, Kirishima ensilló frente a él, presionando su rostro en el hueco del cuello de Bakugou y prodigándole al hombre lamidas calientes y mordidas bruscas, sus manos haciendo un trabajo rápido en el cinturón de Bakugou.