-~One-shots bnha~-

Toga/Uraraka

Knife play

--Te ves tan linda para mí, Ochako-chan -- susurró Toga, sus ojos de gato se agrandaron de alegría.

Con los ojos cubiertos de seda rojo vino, la vista de Uraraka quedó sumida en la oscuridad. De manera similar, sus manos estaban restringidas detrás de su espalda, levantando su estómago más arriba. Su blusa blanca casi la hacía parecer dulce e inocente si no fuera por el escote bajo.

Volantes rojos de un sujetador con cordones asomaban por encima, su pecho abrumado por la gravedad mientras Uraraka se acostaba sobre su espalda. Su sostén los mantuvo animados y llenos, pero la parte superior de su pecho se deslizó apenas del encaje, luciendo suave y tentadora. Su falda no era tan modesta, terminaba justo debajo de su trasero y bragas a juego. Con el muslo de Toga encajado entre sus apretadas piernas, obligó a la línea de la falda a subir aún más.

Empujando deliberadamente su muslo contra la entrepierna de Uraraka, Toga jadeó, regocijada por la forma en que Uraraka se retorcía debajo de ella. Siempre fue muy divertido jugar con el héroe.

-- Toga-san --

Presionando su mano sobre los labios de Uraraka, Toga se inclinó sobre ella, su propio cuerpo desnudo apenas presionando contra el otro.

-- Somos amigas Ocha-chan, ¿Recuerdas? --

Levantando la mano, observó la forma en que Uraraka tragaba, preocupándose el labio antes de asentir levemente.
-- Cierto ... Himiko-chan --

Chillando en respuesta, Toga se recostó, sentándose sobre el muslo de Uraraka mientras presionaba deliberadamente su rodilla contra el coño de Uraraka.

-- ¡Eres tan linda, Ocha-chan! ¡Te ves tan linda en rojo! -- Toga deslizó las yemas de los dedos por debajo del dobladillo de la falda de Uraraka y hundió los dedos bajo la tela en busca del encaje de sus bragas. Tirando hasta que se asomaron por encima del negro de su falda, Toga apretó su propio coño contra el muslo de la mujer. -- ¡Sabes que es mi color favorito! Por eso los usaste hoy, ¿no es así? ¿Todo para mí? --

Toga pareció moverse ante el pensamiento, empujándose contra la pierna de Uraraka, y Uraraka no estaba tan segura de si Toga lo estaba haciendo a propósito, o si estaba legítimamente emocionada. Ambas tampoco eran una opción que estuviera dispuesta a descartar.

-- Así es -- asintió Uraraka nerviosamente, tirando de sus ataduras. Probando cuán estrechamente unidos estaban. La seda era realmente reconfortante, suave contra su piel. No dejaría huella, y Uraraka estaba muy agradecida por eso. Lo último que necesitaba como heroína era explicar sus cuestionables notas. Toga estaba sorprendentemente pensativa, siempre que Uraraka no pensara demasiado en la elección del color.

Toga siempre estaba decepcionada de que no se le permitiera derramar sangre.

-- Lo siento, solo estoy ... -- Uraraka siguió después de eso. No había forma de acostumbrarse a esto. Ponerse cómoda. No pudo evitar cuestionar sus elecciones. El trabajo siempre era tan estresante y, bueno ... Toga era la única que la complacía. Toga también lo sabía perfectamente. Sin embargo, de alguna manera, usar su nombre de pila se sintió sucio. Lo hizo sentir más personal y permanente.

-- ¡No te pongas nerviosa, Ochako-chan! No te haré daño... -- No importa cuánto Uraraka supiera que quería hacerlo.

Una mano se apartó de la cintura de Uraraka, y aspiró con anticipación. ¿Temor? Quizás un toque. ¿Regocijo? Definitivamente.

Algo frío y delgado presionó contra su vientre redondeado, la parte plana de una hoja acariciando lentamente la piel suave. Lo que Toga quería hacer para presionar el filo de la espada hacia abajo… Pero en el momento en que lo hiciera, Uraraka lo detendría todo, y toda su diversión se arruinaría. Una pena, porque Uraraka se vería mucho más linda empapada de rojo.