*Resubido*
Después de una fuerte pelea, Christopher siempre me ignora y eso me molesta demasiado
Pero la pregunta es ¿Por qué peleamos?
Jamás estamos de acuerdo, ambos queremos hacer cosas totalmente diferentes, él quería salir de fiesta y yo ir a cenar y más a eso le sumamos que ambos somos personas extremadamente... Tóxicas, los celos pueden consumirmos en segundos
—¿Vamos a estar así todo el día? —Dije de mala gana mientras miraba a Chris sentado en el sofá frente a la cama
—No tengo ganas de pelear, así que mejor me voy bañar —Dijo antes de salir de la habitación, su rostro demostraba gran molestia, odiaba estar así
Podemos durar incluso hasta días sin siquiera hablarnos, ya hasta que me siento demasiado mal y comienzo a llorar por su indiferencia
En dos días él se iría a la universidad y no lo vería hasta dentro de dos meses y no me gustaría estar peleados
Escuché la puerta del baño abrirse y después a Christopher en el pasillo
Rápidamente me acerque y me coloque frente a él
Christopher era increíblemente atractivo, había estado en el gimnasio estás vacaciones, esa cara bonita pero a la vez sexy, ojos cafés y profundos, mandíbula marcada, labios gruesos y rositas, increíblemente guapo
Él tenía una ceja arqueada mientras ambos nos mirábamos a los ojos, una pelea para ver quién ganaba o se dejaba vencer
Quería dejar de pelear, así que debía idear algo rápido, había solo una cosa que jamás podríamos negarnos, lentamente y sin separar mi mirada de la suya fui colocándome de rodillas frente a él
—¿Que haces? —Dijo él con el ceño fruncido, yo solo me quedé callada y dirigí mis manos al nudo de su toalla, a él le gustaba mucho cuando me ponía sumisa ante él, que me pusiera a su disposición
Bajé la toalla de su cintura y lo dejé completamente desnudo, mi vista se dirigió a su miembro, mordí mi labio y sentí mi boca babear
—¿Lo quieres, mi amor? —Dijo mientras me tomaba de las mejillas y alzaba mi cara
—Si, por favor —Dije mientras abría mi boca y sacaba mi lengua
—Oh muñequita, siempre tan ansiosa —Dijo Christopher mientras tomaba su miembro con una mano y acariciaba preparándolo para introducir
Acerque mi rostro a su miembro y lo mire unos segundos, lo tome con mi mano y comencé acariciar mientras intercalaba mi mirada entre su miembro y sus ojos
De una lo introduje en mi boca y comencé a chupar, escuchando un gemido entrecortado por parte de Christopher
—Oh si mi amor, vamos, chupa —Dijo Christopher sintiéndose completamente extasiado, su piel se erizaba y sentía pequeñas corrientes eléctricas por todo su cuerpo
Comencé a mover mi lengua alrededor de su miembro, metía lo más que podía a mi boca y lo sacaba, acariciaba con mi mano sus bolas y lo que no cabía en mi boca de su pene
Sentí como claramente él con su mano comenzando a palpar mi pecho y buscaba mi seno, metió su mano en mi sostén y comenzó a apretarlo, subí mi mirada a mi su rostro, tenía los ojos cerrados, su boca entreabierta soltando gemidos y de vez en cuando mordiendo su labio, su otra mano sostenía mi cabeza y la empujaba más a su pene
—¿Te gusta, mi amor? —Dije antes de sacar su miembro de mi boca y frotándolo con mi mano
—Oh, claro que sí, bebé —Dijo Chris con los ojos cerrados con fuerza
Con mis labios comencé a besar la punta, pasaba la punta de mi lengua en su glande y lamía con rapidez, succionaba levemente y movía mi lengua a su alrededor
—Vamos mi amor, lléname la boca —Dije mientras frotaba con rapidez, Christopher quito mi mano y la sustituyó por la suya, tomo mi cabeza y me hizo mirarlo, me abrió la boca con dos dedos y con rapidez frotaba su miembro, saque mi lengua lista para lo que viniera, Christopher se mordía el labio con fuerza
Entonces sentí como una línea de semen era derramada en mi boca, un suspiro entrecortado salió de su boca y su rostro se relajaba, como pude trague su escencia y me deje caer totalmente de rodillas, sentí como él se hincaba a mi altura y me hacía mirarlo
—Eres increíble, mi amor —Dijo él mientras le sonreía
—¿Ya no estás enojado? —Dije con un pucherito
—¿Después de esta mamada? Mi amor, te estoy hasta agradecido —Dijo él antes de acercarse a mi boca y besarle con pasión, comenzaba una guerra de lenguas y besuqueos intensos
—No me gusta enojarnos y que no me hables —Dije con una mueca
—No te preocupes, mi amor... Ya tengo ganas de quedarnos en la habitación y no salir para nada —Dijo él antes de hacernos poner de pie y lanzarme a la cama —Me toca pedirte perdón —Dijo mientras dirigía sus manos a mis jeans
—Te amo —Le dije con una sonrisa
—Y yo a ti, bebé —Dijo Christopher antes de bajarme el pantalón y las bragas.
