¿Debía estar de acuerdo?, ¿quién más en el mundo se atrevería a amenazarlo tan descaradamente?
Se había quedado sin palabras, su propio hijo, al que había criado, prefería una mujer que había conocido el día anterior que a él, ¡se sintió un total fracaso!
Temprano esa mañana, cuando dormía profundamente, sintió una picazón repentina, al abrir los ojos, vio al pequeño metiéndole en la nariz un cabello de la chica.
"Papi, levántate y cocina", le susurró Bobby al verlo despertar.
¿Cocinar?, ¿él?, ¡era una locura!
Desde la infancia, la comida solo la había disfrutado, cocinar parecía no ser asunto suyo, y cuando estaba a punto de negarse, el chico le dijo: "Si no lo haces, no iré a casa contigo. Piénsalo".
Bien, otra gran amenaza, este niño era muy astuto, a su padre le preocupaba que huyera nuevamente si no estaba de acuerdo, ¿qué más podría hacer?
"Está bien, voy a cocinar", respondió de mala gana.
"Buen papi", Bobby afirmó satisfecho y continuó: "Papi, ¿crees que mami es hermosa?".
El cabello de Nancy caía sobre la almohada mientras dormía profundamente, su cara era delicada, sus largas pestañas parecían alas de una mariposa y su boca dibujaba una leve sonrisa, debía estar teniendo un lindo sueño.
Esta mujer... Era muy bonita, con un tipo natural y agradable de belleza, había algo muy atrayente en ella.
Charles se lamió los labios.
"Papi, deberías confiar en el gusto de tu hijo, déjala ser mi mami, ¿sí?", sonrió el chico, y le dio un suave beso a Nancy.
"¡Ay, niño!", resopló el hombre con suavidad, pero algo se removió en su corazón, lo cual fue desconcertante, pero finalmente lo hizo sonreír. Cuando terminó de freír los huevos, se dio la vuelta y vio a la chica parada detrás de él, "oh, ya estás despierta", dijo Charles con torpeza.
"Buenos días, caballeros", bromeó.
"Buenos días, ¿dormiste bien anoche?", preguntó el hombre con suspicacia en la mirada.
"Bien... Sí, bien", respondió ella, aunque por dentro no pensaba así, es decir, con una 'bestia' a su lado, ¿cómo podría dormir bien?, pudo descansar algo, pero no toda la noche.
"Mami, prueba el huevo que frió mi papi, está delicioso, pruébalo", la animó el niño, sosteniendo un plato en medio de ellos, pues no quería ser ignorado.
"Gracias, Bobby", ella tomó los palillos y le dio una probada, pero estaba tan salado que masticó un par de veces y lo escupió.
"¿Sabe tan mal?", preguntó incómodo el hombre.
"No, está bien. Bueno, señor, pueden dejarlos allí, yo les prepararé el desayuno, ¿qué prefieren, comida occidental o china?", Nancy quería decir que ni siquiera podía tragarlos, pero de todas maneras se irían en un rato, y no quería ofenderlo.
Charles levantó el plato y tiró los huevos a la basura.
"¡Ay, qué lástima!", Bobby sacudió la cabeza y suspiró, 'aunque papi es guapo, tiene mal genio, ¿y si asusta a mami?'.
"Mami, mi papi es muy bueno, está malhumorado porque está decepcionado de su primera vez cocinando, ¿puedes perdonarlo?", pidió con amabilidad.
"Cariño, está bien, ve con él, os prepararé la comida rápido", ella abrió la nevera y notó que el hospital no le surtió mucha comida, había huevos, pan, carne de res y algunas verduras, por fortuna habían incluido bacalao.
Cocinó gachas, verduras y bacalao al vapor, "es hora de comer, chicos", exclamó delicadamente, colocando los platos sobre la mesa.
Esa simple oración alegró el corazón de Charles, le daba una sensación hogareña, simple, dulce, cálida...
Tal vez por eso ella le agradaba a Bobby, era diferente de esas mujeres que siempre se le exhibían, listas para... hacer 'algo' con él.
"Guao", gritó el pequeño, "mamá cocina muy bien. ¿Verdad, papá?".
"Sí", respondió su padre.
La joven puso las gachas frente al niño cuando ya no quemaban tanto, "no comas demasiado rápido".
"Está bien, gracias, mami", asintió obediente.
Cada vez que la llamaba 'mami', Charles fruncía el ceño y ella se sonrojaba.
El pequeño había terminado su plato pronto.
"Mami, quiero más", dijo lamiéndose la comida de los labios.
"Bobby, no me llames 'mami' nunca más, si quiero encontrar un novio algún día, no puedes avergonzarme de esa manera, ¿entiendes?", le explicó mientras le servía más.
"No", sacudió la cabeza el chico.
"¿Qué pasa?, ni siquiera yo tengo ningún problema con que te llame así, ¿tú sí?", preguntó de repente Charles, que había estado comiendo tranquilo y en silencio.
¿Qué?, ¿qué quiso decir él?, ¿por qué estaban siendo tan irracionales los dos?, parecía que ella solo podía aceptarlo todo sin importar su opinión.
Sonrió, "señor, incluso si no me importara, ¿qué diría su esposa?".
"No tengo esposa", le respondió.
Nancy miró sorprendida al pequeño, ¿era el hijo ilegítimo de este hombre?
"Mami, mi abuela me dijo que nací de la tierra, Jay dijo que yo había sido un regalo que ofrecieron los de la compañía telefónica, y papi dijo que mi mami estaba muerta. Dime, ¿cómo llegué realmente a este mundo?", miró a Nancy con seriedad y ojos expectantes.
Él era inteligente, sabía que había nacido de una madre, pero no podía aceptar lo que su papá le había dicho, ¿cómo pudo morir su mami después de dar a luz?, ¡no lo creía en absoluto!
La ansiedad la hizo toser, era todo muy complicado, "Bobby, por supuesto que naciste de tu mami, ella debe amarte mucho y te estará observando desde alguna parte...".
Si su madre realmente estaba muerta... Sentía mucha pena por este pequeñito e incluso
Se le hizo un nudo en la garganta.
"No quiero que me mires, es una mala mami, yo quiero un buena mami cómo tú", hizo una mueca y beso la cara de la joven.
Charles no dijo nada, sabía que le debía demasiado a su hijo, él nació con un solo propósito, pero era innegable que era el niño consentido de toda la familia Fu.
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PADRE POR SORPRESA
Romancela expresión en el rostro de nancy era difícil de definir, ya que había tomado una decisión que cambiaria su vida: se embarazaria de un hombre que no conocia. Y aunque solo lo hacia para poder pagar la operación que nesecitaba su madre , en ningún m...