"¡Ja! Mi hijo estaba bien, solo era una bola de cristal, tampoco hiciste gran cosa", espetó Fannie de manera despectiva.
"¿Cómo puedes decir eso?", soltó Clare enojado.
La mujer se quejó, y junto a Caspar, siguieron a la enfermera.
"Has sido doctor por muchos años, deberías ser más paciente", Nancy se encogió de hombros y sonrió.
Hobart suspiró: "Ahora la relación entre médicos y pacientes es tensa, tenemos que ser siempre muy cuidadosos para no ofender a los familiares, ¡ay, no sabemos qué hacer al respecto!".
"Sí, algo he escuchado", asintió la doctora.
Siguieron su recorrido charlando, luego almorzaron en el comedor del hospital.
El doctor Yu pasó la mayor parte de la tarde con su amiga, "Recuerdo que tu familia tenía su propio hospital y una empresa, entonces, ¿por qué tu hermana trajo a su hijo al municipal?".
Dado que Nancy no consiguió que su padre le diera dinero para tratar a su madre, nunca más lo había llamado y no sabía nada sobre su situación actual.
"Tanto el hospital como la compañía están bien, supongo que vienen aquí porque les queda cerca". Clare sabía que ella tenía una mala relación con su familia, por lo que habló con cuidado, "Tu padre sufrió un derrame cerebral hace unos días, y la compañía la están dirigiendo Fannie y Caspar, también escuché que se quedaron con todas sus acciones mientras él estuvo grave...".
Ella sonrió con amargura, "¿Qué tiene que ver eso conmigo?".
"Deberías aferrarte a las acciones de tu madre, en caso de que les pongan el ojo también", le advirtió.
"Nunca pensé en pelear con la familia por esas cosas, si tienen algo de conciencia, no deberían molestarla".
"Nunca se sabe, así que ten cuidado", continuó él.
"Gracias".
"Bueno, ya, no te he visto en años, ¿quieres ver una película conmigo esta noche?", le propuso con las manos en los bolsillos, su mirada expectante la inquietaba.
"Deberías invitar a tu novia, no a mí", se encogió de hombros.
"Es que no puedo elegir a otra que no seas tú, ¿quieres ser mi novia?", preguntó medio en serio y medio en broma.
Ella lo miró y se echó a reír, "Ya deja de bromear, bobo".
"Vámonos, te acompañaré a casa", agregó el hombre.
Él pensó que tendría mucho tiempo por delante para cortejarla, así que desistió acerca de la película por el momento, lo que no sabía es que estaba destinado a perderla.
Por otra parte, la familia Fu aún estaba revuelta por lo de Bobby, cuando regresó esa mañana, abrazó a Angelina y la besó una y otra vez, pero luego de la cena, estuvo pensativo, apoyando la barbilla en su mano, y comenzó a murmurar: "Mami, te extraño, ¿qué tengo que hacer? Mami, ¿por qué no tengo tu número de teléfono?", suspiraba melancólico.
"¿Qué pasa, mi bebé?", preguntó su abuela confundida.
"Abuela, quiero a mami".
"¿Me estás tomando el pelo otra vez? No tienes madre, recuerda que naciste de la tierra".
"Entonces, ¿por qué todos los otros niños tienen una?", preguntó.
"Mmmm pues... ¡Vengan aquí y jueguen con Bobby!", cuando no sabía qué contestarle o estaba en problemas, le pedía a los sirvientes que jugaran con el pequeño, y siempre funcionaba, pero no esta vez.
El niño perdió los estribos, arrojó los juguetes al suelo y le dijo a los empleados que se fueran.
Charles no había regresado de una cena de negocios, por lo que su madre estaba indefensa con el mal genio del jovencito.
Que Bobby haya estado perdido aún la tenía alterada, por lo que ella no se apartaba de él.
Cuando el niño descubrió que causar problemas no funcionaba, se dio la vuelta y subió las escaleras diciendo: "Me voy a la cama", su abuela estaba exhausta y pensó que finalmente podría descansar.
Sin que lo notara, el chico se encerró en su dormitorio, pegado al aire acondicionado, recordó que 'mami' era pediatra y pensó que si se resfriaba podría verla.
En menos de una hora le goteaba la nariz, "Achú, achú...", lo había logrado, 'Es muy fácil resfriarse', pensó mientras se acurrucaba en la cama a esperar la fiebre.
Al ver que su nieto finalmente se había calmado, Angelina se fue a su habitación.
Al día siguiente, cuando Charles terminó su entrenamiento matutino y subió a pedirle a Bobby que desayunara, sintió que algo andaba mal, pudo escuchar los gemidos que débilmente provenían de su habitación.
"Bobby, ¿qué te pasa?", empujó la puerta pero no se abría, su hijo nunca la cerraba, ¿por qué lo hizo?
Charles se preocupó, buscó la llave y logró entrar, vio que el chico tenía la cara roja y parecía estar en trance, pudo sentir que le ardía la frente.
"Llamen al doctor de inmediato".
"Papi, no quiero un médico, quiero a mami, mami es doctora, llévame con ella", pronunciaba esas palabras mientras sus ojos seguían cerrados.
"Tú...", finalmente entendió que su hijo se resfrió a propósito para ver a esa mujer, pero él ni siquiera tenía su número de teléfono, solo sabía que se llamaba Nancy y que era pediatra del hospital municipal.
"¡No hay otra opción!", estaba enojado y angustiado, lo envolvió con una manta, lo cargó y salió corriendo.
En el mismo momento, la chica acababa de llegar al hospital.
"Dra. Ning, hay una pequeña paciente que se lastimó el tobillo, su familia pidió que usted hiciera su cirugía, ¿qué dice?", consultó una enfermera que corrió hacia ella apenas la vio.
"Por supuesto", aceptó sin pensarlo dos veces.
"De acuerdo".
"Ah, eres la Dra. Nancy, acabas de llegar y el director ya me pidió que fuera tu asistente, supongo que eres muy buena", Jessie Wang se cruzó de brazos algo arisca, ella era la médica responsable del departamento de pediatría, pero Nancy había sido valorada positivamente por los líderes del hospital debido a su talento. La médica sintió una presión y una amenaza sin precedentes, la joven Ning era una piedra en su zapato.
A Nancy nunca le gustó ser ruda, por lo que dijo como si nada: "Agradezco mucho el aprecio que me tienen acá. De ahora en adelante, seremos colegas, haré todo lo posible para ayudarte".
La otra chica resopló, "Hablas con bastante amabilidad, pero me temo que perderé mi trabajo por tu culpa".
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PADRE POR SORPRESA
Romancela expresión en el rostro de nancy era difícil de definir, ya que había tomado una decisión que cambiaria su vida: se embarazaria de un hombre que no conocia. Y aunque solo lo hacia para poder pagar la operación que nesecitaba su madre , en ningún m...