"¡Charles!", gritó Nancy enojada, nunca había conocido a un hombre tan terco.
El hombre la miró salvajemente, mostrando en su expresión que no cedería y
su porfía irritó tremendamente a la joven, quien en respuesta sacudió los brazos y corrió hacia la puerta.
Él no la dejó ir, por el contrario, tiró de su brazo con más fuerza.
Nancy era una chica delgada y él, un hombre corpulento, por lo que ella fue arrastrada a sus brazos.
De repente, la puerta se abrió y apareció Jessie, "Lo siento, yo no vi nada. ¡Ustedes dos continúen, por favor!", dijo con una sonrisa difícil de descifrar.
La joven se sonrojó de inmediato y luchó para soltarse, pero Charles la abrazó con más fuerza, como para avergonzarla deliberadamente.
"Doctora Jessie, ¡no es lo que usted piensa!", Nancy quería explicar, pero sus palabras sonaban como si estuviera tratando de encubrir algo.
"No, yo no pienso nada; no te preocupes, ya te dije que no vi nada, ¿o no?". Jessie miró al hombre amablemente, pero
despreciaba a la otra desde lo más profundo de su corazón;
no era de extrañar que Hobart fuera tan amable con la nueva médica, porque resultaba ser que se aferró a Charles para recibir su apoyo.
"Sí, muy bien. Otra cosa, doctora, ¿podría decirle al director Hobart que Nancy será la médica privada de Bobby durante los días que esté en el hospital? Y en lo que concierne a los otros pacientes, ¡quedan en sus manos!", dijo el hombre cortésmente, pero con un tono duro y frío.
"Oh... ja, ja, ja", rio ella. "De acuerdo...", al sentir que Charles la observaba intensamente, Jessie se asustó y no se atrevió a decir nada más; se dio la vuelta y se fue a toda prisa, sintiéndose molesta de haber presenciado esa escena y deseando ser ella en los brazos de ese hombre en vez de aquella joven.
Todas las chicas de la ciudad soñaban con estar con él y ella era no era la excepción, pero desgraciadamente Nancy fue la afortunada en conseguirlo.
"¡Charles, te juro que Dios te envió a castigarme!", dijo la chica, que ya no sabía qué hacer con ese hombre. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la cama de Bobby.
"Entonces, de ahora en adelante, tienes que ser una buena chica", dijo el otro, encogiéndose de hombros.
Al día siguiente, Bobby se despertó.
Cuando vio a Nancy, sus grandes ojos se iluminaron y dijo:
"¡Mami, sabía que te vería!". Estiró su manito para acariciar la cara de la joven y
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PADRE POR SORPRESA
Romancela expresión en el rostro de nancy era difícil de definir, ya que había tomado una decisión que cambiaria su vida: se embarazaria de un hombre que no conocia. Y aunque solo lo hacia para poder pagar la operación que nesecitaba su madre , en ningún m...