幻い夢Illusory Dreams

Parte unica

El Tsukuyomi Infinito estaba completo

Obito Uchiha flotaba en el aire, viendo las enredaderas del Shinju arrastrarse por el campo de batalla, enrollando y aprisionando a todos los organismos vivos en capullos que colgaban de sus ramas. El Edo-Tensei del Cuarto Hokage y Madara fue sellado, dejando a nadie que pueda detenerlo o controlarlo.

El mundo perfecto donde todas y cada una de las personas obtenían la felicidad eterna al fin había llegado.

Una vida sin interacciones es solitaria. Pero Obito no se quejaría; la mayor parte de su vida fue un viaje solitario a través de la oscuridad, así que la soledad no era algo que no pudiera soportar. Además, había anticipado el resultado de su plan. Mientras todos pudieran dormir en sus mundos perfectos por la eternidad, realmente no había nada malo en que el se quedara solo en la cruel realidad.

flotó sin rumbo fijo sobre el campo de batalla, A medida que pasaba el tiempo, Obito comenzó a construir nuevos intereses: abrir una esquina de un capullo al azar e impregnar el mundo mental del dormido con el poder de los seis caminos. De esta manera, pudo experimentar sus sueños a través de sus perspectivas. Ninjas, Samuráis, Civiles, a través de este método, Obito podía experimentar cualquier vida que quisiera. Incluso si lo deseaba podía mirar el sueño a través de los ojos de un perro o un gato callejero. Se convirtió en la única manera de perder el tiempo y eso hizo durante mas de 15 días seguidos, Obito se quedo en el campo de batalla, examinando los sueños de las personas que alguna vez se habían unido para enfrentarse a el, viendo sus mas profundo y personales deseos sinceros sin escrúpulos.

¿Invasión de privacidad? Lo siento, eso no estaba dentro de las consideraciones de Obito.

Se esperaba el resultado de sus observaciones. La mayoría de las vidas de los shinobis no fueron exactamente felices, y eso no varia mucho entre las aldeas. Quizás no de la manera en que el equipo Minato había enfrentado la perdida, pero la mayoría de la gente había perdido mas o menos a personas importantes. El Tsukuyomi infinito compensaría sus lamentos, reviviría a los muertos, secaría las lagrimas y sanaría las cicatrices, creando un mundo perfecto de felicidad y amor. Obito quedó muy satisfecho.

Por supuesto...a veces veía cosas fuera de lo común.

La Mizukage celebró su ceremonia de matrimonio con un príncipe amado con todos los demás kages presentes; un joven del clan Aburame surcando los cielos sobre un insecto gigante muy anhelado; una chica de estilo chino preocupada por el peinado de su compañero de equipo y sensei (Obito admitió que la estática de Guy era para preocuparse); el niño Inozuka que anunció los feriados oficiales para los perros como primer decreto después de convertirse en Hokage...e innumerables fantasías de hombres y mujeres jóvenes sobre el amor.

Salió rápidamente del sueño de Ino Yamanaka _ver a Sasuke y a otro chico extraño pelear por si mismo en primera persona fue bastante desagradable- Obito dejó esa sección del campo de batalla y voló hacia las raíces del Shinju. Eligio un capullo al azar y cortó.

-Slash-

Ah! Se llevó el premio gordo.

Lo que se reveló ante el de la capsula medio rota fue el rostro dormido de Kakashi Hatake. Bajo la pálida luz emitida por la luna roja, el rostro del jounin estaba en un estado de paz sin precedentes.

Muy bien, Obito no pudo evitar estar satisfecho consigo mismo. Este falso finalmente se ha callado para siempre, y no seguirá parloteando sobre cosas inútiles como "oh, mira cuánto se te parece Naruto". En los últimos dieciocho años, Obito se había aventurado un par de veces al amparo de la noche en la habitación de Kakashi a pesar de los riesgos; incluso cuando dormía, el chico siempre parecía agobiado por algo, como si estuviera para siempre en una pesadilla. ¿Cuándo habría un momento en que mostrara una expresión tan relajada como ahora?