Psych~

Recibiendo balas

Autor: Casette141 publicado en Archve Of Our Own.

-¡SHAWN!

Incluso entre el caos de gritos, cristales rotos y disparos, Shawn levantó la cabeza donde se arrodilló junto a Gus, levantó las cejas con interés causal y dijo -¿Sí, amigo?

-¡SÁCAME DE AQUÍ!- Gus prácticamente chilló. Su corazón martilleaba en su cabeza, alojado en algún lugar de su garganta, su estómago estaba hecho un nudo y estaba tan cerca de hiperventilar. Porque estaban en el medio de un almacén que rápidamente se convirtió en una zona de guerra después de que Shawn llamó a Lassiter para recoger al delincuente, pero no se dio cuenta de que su delincuente tenía tantos amigos como el equipo de Lassiter, y no quería irse sin pelear.

Una pelea en la que Gus y Shawn quedaron atrapados.

Una bala pasó silbando por la oreja de Gus, y casi gritó mientras se aplastaba -¡SHAWN!

Pero Shawn no lo estaba escuchando. Estaba mirando algo con atención, con esa expresión en su rostro que siempre es tan poco parecida a Shawn. Y aunque Gus lo ve todo el tiempo trabajando casos con él, todavía le asombra la gran diferencia de carácter.

-¡Shawn!- gritó Gus de nuevo. Los disparos eran menos frecuentes ahora, pero no lo suficiente para calmar sus nervios.

-Tres-dijo Shawn en voz baja. Luego, -Dos.

-¿Qué?

Shawn lo miró. -Lassie eliminó a todos los tiradores excepto a uno. Estamos libres. Dale como ocho segundos más. Nueve, como máximo. Entonces seremos libres para celebrar con algunos tacos.

Los ojos de Gus se abrieron como platos. ¡¿Cómo podría siquiera estar pensando en algo así en una situación como esta?! -¡Shawn, podríamos morir!

Shawn resopló.-No vas a morir.

-¡Casi muero todo el tiempo!- exclamó Gus enojado.

Shawn estaba mirando hacia atrás por encima de las cajas y de repente se puso rígido.- Shh.

-Ni siquiera te importa, ¿verdad?- se burló Gus, su miedo eligiendo las palabras.

-Gus- dijo Shawn en voz baja -Shh.

-¡No me digas que...!- Pero Gus vio a Shawn cerrar los ojos y de repente oyó el pesado silencio en el aire mientras los disparos estaban inquietantemente ausentes.

Todo en silencio, a excepción del martillo de una pistola.

El último tirador caminó alrededor de las cajas, más cerca de Gus. Apuntó con su arma a la cabeza de Gus.

Gus se quedó helado.

Su pánico se detuvo.

Todo se quedó quieto.

Y la pesadilla recurrente de Gus de los últimos dos años lo estaba mirando de repente.

Gus cerró los ojos.

Escuché el sonido distintivo de unas zapatillas de deporte.

Luego un disparo, tan fuerte que sonó en sus oídos.

Pero no sintió dolor.

Sus ojos se abrieron de golpe.

Inmediatamente miró su pecho, esperando ver sangre.

Pero estaba intacto.

No le dispararon.

Un momento después, el tirador que todavía estaba frente a él fue abordado y derribado al suelo, mientras Lassiter luchaba contra él por el arma.