Psych~

5 veces en las que lassie no vio a Shawn disparar V

Titulo completo: 5 veces en las que lassie no vio a Shawn disparar... y la vez que lo vio.

Autor: b7-kerravon publicado en FanFiction.

Lassiter contempló la lúgubre habitación de estuco verde y blanco a través del espejo de dos caras, observando atentamente a su único ocupante. No podía recordar haber visto a Spencer tan... quieto; era antinatural. El consultor psíquico se sentó desplomado, inmóvil, en la rígida silla de plástico en el lado opuesto de la mesa del cristal. Debe haber sabido que sería observado, pero no pudo reunir la energía para preocuparse. Su barbilla descansaba sobre su pecho mientras sus ojos, sin ver, estaban fijos en sus manos entrelazadas en su regazo. El frío resplandor de la luz fluorescente del techo acentuaba el fajo de papel blanco que descansaba sin marcar sobre la mesa, con el bolígrafo al lado. Spencer ni siquiera había comenzado a escribir su relato del tiroteo. En cambio, simplemente se sentó allí, un niño del cartel para el abatimiento.

Eso confundió al detective jefe. Shawn no estaba bajo arresto; lejos de ahi. De todos los informes que había escuchado hasta ahora, incluido el de su propia compañera, Spencer era el héroe de esta obra. Lassiter no se sorprendería si McNab estuviera organizando una fiesta de felicitación en ese mismo momento. Sin embargo, el psíquico encorvado parecía como si esperara que lo arrojaran a una celda y la llave se perdiera para siempre.

No tenía sentido. Carlton puso los ojos en blanco; si se trataba de un juego elaborado, iba a considerar la celda de la cárcel después de todo.

Sólo una manera de averiguar lo que estaba pasando. Sacudiendo la cabeza, Carlton abrió la puerta y se acercó a la mesa. -Entonces, ¿has terminado tu declaración?- exigió, cruzando los brazos, sabiendo muy bien que el papel no había sido tocado. Spencer ni siquiera reconoció su presencia, y mucho menos la pregunta; solo se quedó mirando sus manos cruzadas.

-¿Spencer?- Una pausa; ninguna respuesta. El pie de Lassiter empezó a dar golpecitos. -Spencer, mírame.- Carlton se estaba poniendo irritable; no apreciaba ser ignorado. -Spencer, necesito tu declaración para que conste.- Aún sin respuesta. Finalmente, haciendo una mueca de disgusto por el contacto personal, se estiró y agarró el hombro del consultor para llamar su atención.

Y se sorprendió cuando sus ojos enrojecidos se sobresaltaron y se encontraron con los suyos. Carlton parpadeó ante la mirada de venado en los faros del consultor. Okaayyyy... no es una broma, entonces. Con el ceño fruncido, preguntó: -Spencer, sabes que no estás bajo arresto, ¿verdad?

Shawn cruzó las manos sobre la mesa y luego volvió a mirarlas -Tal vez debería estarlo.

¿Qué?- El jefe de detectives se quedó desconcertado.

Spencer lo miró con una mirada incómodamente intensa. -Maté a un hombre hoy, Lassie.

La ceja de Lassiter se elevó con incredulidad. -Y, según todos los informes, salvó la vida tanto de la detective O'Hara como de ese niño.- Carlton no entendía el problema de Spencer. El secuestrador había sido localizado en el almacén, pero el FBI y el SBPD habían trabajado con propósitos cruzados. De alguna manera, en la confusión que siguió, el criminal logró asesinar a uno de los oficiales del FBI y luego se apoderó de O'Hara. Solo el pensamiento rápido de Shawn impidió que ella fuera la próxima víctima; el niño de ocho años secuestrado fue luego localizado atado y amordazado en la oficina del gerente. Por lo demás, resultó ileso.

Spencer obviamente vio la situación de manera diferente. Respiró hondo, como un suspiro, y lo soltó lentamente, como para calmar sus nervios. -Debería haber sido capaz de disuadirlo. Siempre los convenzo. ¡Mi voz es mi arma más efectiva!

-Oh, por el amor de..- Lassiter puso los ojos en blanco mientras se dejaba caer pesadamente en la otra silla. -El hombre ya había disparado y matado a un agente federal y tenía un arma en la cabeza de O'Hara mientras la usaba como escudo.- Ah, y el jefe de detectives no se sentía culpable por haber estado al otro lado de la ciudad persiguiendo otra pista inútil sobre el paradero del chico cuando llegó la pista. Si a su compañera le hubieran volado los sesos... Pero no. Él no iba allí, ni siquiera mentalmente. -Además, escuché que trataste de hacer que se rindiera primero.

-Sí, hablando desde detrás de una caja. Solo que tal vez si hubiera salido a la luz, habría confiado más en mí. Tal vez podría haber logrado que liberara a Juliet sin tener que dispararle.

Carlton resopló. -Sí, y tal vez te habrías matado a ti.- Sacudiendo la cabeza, continuó -Y ni siquiera quiero pensar en lo que me diría tu padre si eso sucediera.

-Pero...

-Sin "peros", Spencer; el hombre era un asesino y tenía a O'Hara a punta de pistola. Retrocedió con una mueca. -¿No me digas que te arrepientes de haberle salvado la vida?

-Por supuesto que no. El pero permaneció en el aire; Lassiter aún podía escucharlo. Decidió probar un enfoque diferente.

-El agente Young quedó impresionado, por cierto- comentó casualmente, estudiando sus propias uñas bien cuidadas. -Dijo que ese tiro en la cabeza fue uno en un millón.

Eso llamó la atención de Shawn. Miró al Detective, claramente sorprendido de que Lassiter admitiera tal cosa ante él, antes de regresar su mirada a su regazo -Tuve suerte.

-Bueno, espero que haya sido algo más que "suerte"- gruñó Carlton, inclinándose repentinamente hacia adelante y clavando en Shawn su mirada más intensa. -Dos pulgadas de distancia y habrías matado al detective O'Hara.

Spencer miró hacia arriba con desesperación. _Era el único tiro que podía hacer. Tenía a Jules cubriendo el resto de su cuerpo, y su dedo apretaba el gatillo. ¡No tenía otra opción!

Lassiter sonrió con aire de suficiencia mientras se recostaba satisfecho. -Exactamente. Tú. No. Tuviste. Una. Elección..- Señaló el papel en blanco sobre la mesa. -Solo escríbelo. Luego puedes irte. Se puso de pie para irse, su misión, al menos por el momento cumplida. Al llegar a la puerta, hizo una pausa para agregar: -Oh, y asegúrese de pasar por el escritorio de O'Hara. antes de que te vayas; ella misma quiere agradecerte algo acerca de estar "extremadamente agradecida".

El detective ignoró la expresión de sorpresa en los ojos de Shawn cuando abrió la puerta abruptamente y salió de la habitación. Una mirada subrepticia a través del espejo mostró al consultor alcanzando lentamente el bolígrafo, el alivio irradiando de su rostro. La comisura del labio de Carlton se arqueó con satisfacción. Ahora solo necesitaba advertir a O'Hara.