Perdiendo la confianza que alguna vez tuve por ti, estoy aprendiendo de a poco a calentar de nuevo las manos frías que me dejaste: el acto de aferrarse y soltarse se volvió repetitivo después de tanto tiempo. Aunque bueno, supongo que podría verse como un escape o una oportunidad para empezar de nuevo, porque desde el día que tomaste lo que era mío, no he encontrado otra forma para pasar el rato que imaginar lo que nunca pudimos lograr ser.
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El eco de tu presencia
PoesíaEl des de amores, textos sueltos que se asemejan al eco de tu presencia.