Domingo

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imágenes de referencia abajo de la lectura :D


Tras la muy exitosa y divertida salida de el sábado, Jake y SungHoon se pusieron de acuerdo para seguirse viendo mientras la exposición se acercaba. Eso era verdaderamente genial, puesto que podría ver a SungHoon durante toda la semana y estar con él.

El día en curso era libre para ambos chicos ya que no habría clases para el australiano y el coreano había terminado su tarea pronto para estar sin preocupaciones. Justo ahora se encontraban fuera de la casa de SungHoon, que estaba a unos minutos de la de Jake.

— ¿A dónde quieres ir? — cuestionó el mayor recargado en su auto, que era realmente de su vecino Jay y tuvo la generosidad de prestárselo, SungHoon frente a él.

El reloj en la muñeca de Jake marcaba las 6:38, una hora perfecta para encontrar cualquier cosa que SungHoon quisiera.

— Mhhh — SungHoon alzó la ceja y posó su mano en su barbilla —. ¿Sabes a dónde he querido ir siempre? A el parque de luces que hay en el Parque Central.

El Parque Central era un gran lugar situado en el centro de la ciudad, que de día era un lugar perfecto para rentar bicicletas, mirar exposiciones que los propios ciudadanos organizaban, andar con la familia y disfrutar de la naturaleza, incluso había un largo paseo en lancha por unas hermosas aguas que era blanco de los turistas.

Durante la noche, los árboles se iluminaban con focos hermosos, y, para suerte de ambos, la semana de El Parque de Luces había empezado ese domingo. Una gran atracción familiar donde se representaban desde lugares históricos hasta animales con figuras de luces. La entrada costaba solamente 500 wons, lo que lo hacía más concurrido debido a su poco costo.

— ¿Quieres ir ahí? — cuestionó Jake sacando las llaves de su bolsillo, y cuando recibió un asentimiento del sonriente menor, se acercó a la puerta de el copiloto para abrirla por él —. Sube entonces, Hoon.

Una vez ambos estuvieron en el auto, siguieron las indicaciones de su teléfono para llegar al lugar en donde estuvieron en menos de cuarenta y cinco minutos. El camino fue divertido, mientras SungHoon cantaba canciones de One Direction a todo volumen, Jake le miraba sonriente y brillante. Ambos se sentían cómodos y en confianza, eso hacía más sana su convivencia.

Cuando llegaron y pagaron la entrada, el más pálido se soltó como niño pequeño en fiesta infantil y todo lo que veía se lo mostraba a JaeYoon.

"¡Jake, mira, La Estatua de la Libertad pequeña!"

"¡Mira aquella trompeta, es mucho más grande que yo!"

"¿Es eso un globo terráqueo de luces? ¡Tomemos una foto!"

Y como siempre, el mayor cargaba con su cámara dispuesto a tomar foto a todo lo que el menor quisiera, viendo como sus ojos brillaban de felicidad.

Cuando terminaron de ver todo, Jake invitó a SungHoon por un helado.



— Entonces, Park SungHoon, ¿qué más te gusta hacer? Es decir, sé que te gusta el helado, cualquier tipo de música y bailar, pero quisiera saber más de ti... — comentó Jake mirando los ojos del menor, a la vez que paseaban lenta y tranquilamente junto a los árboles con luces.

— Creo que de ahí en fuera no tengo nada de interesante... Practico patinaje artístico, nada del otro mundo.

La expresión facial cuando Shim comió mucho helado de una vez y se le congeló el cerebro fue lo suficientemente graciosa para que Park estallara en risas. Una vez el mayor se recuperó, prosiguió a hablar.

musa ☆ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora