Carta de desahucio - 1

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SI DURANTE LA HISTORIA ENCUENTRAN ERRORES DE ORTOGRAFÍA O QUE SE NOMBRA AL PERSONAJE EQUIVOCADO, POR FAVOR DÍGANME.

SIENDO SINCERA, "LOVE DEBIT" NO LA CORREGÍ PORQUE NO TENÍA CASI NADA DE ERRORES ASÍ QUE LA DEJÉ COMO ESTABA.

[...]

Seokjin sintió que se le paraba el corazón cuando leyó la carta que había recibido del banco. Un mes, solo tenía un mes para recoger las pertenencias que le quedaban y abandonar la casa en la que había vivido toda su vida. Y pensar que había sido uno de los hombres más acaudalados del país. Pero entre noches de fiesta, lujo desmedido y otras excentricidades había dilapidado toda su herencia. Y ahora estaba totalmente solo, sin apenas dinero y a un paso de acabar durmiendo en la calle.

Se enjugó las lágrimas y se sentó en el sofá, sujetando aún, con mano temblorosa la notificación del banco. Solo tenía una opción, dejar a un lado su orgullo y suplicar por primera vez en su vida. Suplicar al hombre que había firmado la carta y su destino. ¿Pero qué otra cosa podía hacer?

Buscó dentro de su armario un traje elegante, se puso unos zarcillos de oro y comprobó su aspecto en el espejo. Lucía la imagen sobria que quería aparentar, pero también con un toque de atrevimiento, vestía una camisa abierta en sus primeros botones, dejando a la vista sus claviculas y era tan fina que sus pezones resaltaban bajo la tela, además de llevar unos jeans negros ajustados, marcando perfectamente sus bien formadas piernas y su trasero. Sí, Seokjin era un hombre hermoso y sabía sacar partido de ello.

Cuando llegó a "Credibank" sintió que el estómago se le contraía en un puño, pero tomó una buena bocanada de aire, alzó la barbilla y se dirigió con pasos firmes hacia una de las empleadas.

- Buenos días, ¿está el señor... -echó un vistazo al nombre con el que venía firmada la carta y volvió a mirar a la chica-... El señor Kim?

- ¿El director del banco? Sí, joven, pero sin cita previa no creo que lo pueda atender hoy.

- No importa, esperaré lo que haga falta. Solo dígame donde se encuentra su despacho.

- En la segunda planta, tercer pasillo a la...

Antes de que pudiera terminar la frase, Seokjin ya se había dado la vuelta y se dirigía con pasos decididos hacia allí.

[...]

La secretaria del señor Kim frunció el ceño en cuanto lo vió salir del ascensor. ¿Qué hacía allí uno de los amantes de su jefe? Porque sin duda ese hombre tenía que ser uno de ellos pero, no había más que fijarse en su cuerpo de maniquí francés para saber que era el tipo de hombre con los que solía salir el señor Kim. Hombres de piernas kilométricas, cinturas de avispas, traseros respingones y caras de rasgos angelicales. Hombres sencillamente perfectos.

Y sin duda sus sospechas se confirmaron cuando el bello joven se encaminó decidido a su mesa y clavó sus ojos cafés en ella. Parecía bastante enfadado. Seguramente había descubierto que no era el único hombre en la vida de su jefe, que todas las promesas que le había hecho, eran palabras vacías con el único y perverso fin de llevarlo a la cama. El señor Kim era un hombre galante y muy apuesto, pero tremendamente cabrón con sus supuestas parejas. Lo había visto en su papel de Don Juan y sabía que era como un niño pequeño cuando se encaprichaba con un juguete. Al fin y al cabo, no era la primera vez que le hacía encargar todas las rosas de una floristería, montañas de cajas de bombones, e incluso joyas valiosísimas.

𝑳𝑶𝑽𝑬 𝑫𝑬𝑩𝑰𝑻 ❦︎ 𝑵𝒂𝒎𝑱𝒊𝒏ᵃᵈᵃᵖDonde viven las historias. Descúbrelo ahora