Flores |♡| YuuMaki

1.

Antes de que pasen a la lectura, para escribir esto me estaba preguntando porque razón Yuuta podría llegar a molestarse con sus amigos, y llegué a esta conclusión: todo lo que tenga que ver con Rika es un tema delicado para él.

Y pues aquí tenemos esto jaja De antemano, perdón si quedan muy fuera de personaje❤

(...)

Estaba nervioso mientras viajaban, tenía un nudo en estómago y la punta de sus dedos totalmente heladas, miró a Maki, quien iba a su lado, topándose con la mirada de esta sobre él.

—Te ves fatal—le habló con sinceridad, Yuuta se río por esto—. ¿Qué?—preguntó sin entender la risa del chico.

—Me gusta tu sinceridad y que no me trates diferente solo porque vamos a ese lugar—le sonrió él.

—Supongo que no se me da bien consolar a las personas—se encogió de hombros.

—Shake—afirmó Toge desde su asiento, al lado de Maki.

—¡No es necesario que lo confirmes! —se quejó ella mirándolo de reojo.

—Mentaiko sujiko—habló divertido mirando a su amiga.

—Sí, yo puedo decirlo, pero no tu.

Yuuta miraba a ambos divertido y sin darse cuenta esa sensación de nervios se fue disipando poco a poco durante el viaje, por lo que al llegar a Miyagi se encontraba más tranquilo.

—¿Vas a comprar flores, Yuuta? —preguntó Gojo mientras manejaba el auto alquilado y seguía las indicaciones del GPS.

—Sí, pero no de las que hay en ese lugar—respondió él.

—¿Dónde?

—En una tienda que le gustaba a ella—le contestó a Maki mirando por la ventana. El día estaba bastante gris y no se sorprendería de que luego comenzara a llover—. Puedo ir solo si...

—No, no—negó Gojo.

—Es algo lejos y no me molesta ir solo, podrían esperarme en una cafetería cerca del cementerio—Maki miro de reojo a Yuuta, queriendo golpearse contra el vidrio por nombrar la cafetería.

—¿Es una buena cafetería? —se interesó el mayor.

—Supongo—habló no muy seguro.

—Bien, que Maki te acompañe y Toge y yo te esperamos acá—comento Gojo estacionándose frente a la cafetería.

—Cuídame el teléfono, no quiero que se moje si comenzara a llover—le dijo Maki al más bajo del grupo, él lo tomo.

—Ah, a mí también, Inumaki-kun—se lo pasó Yuuta.

—Tsuna tsuna.

—Cuídense chicos—se despidió Gojo con la mano y entró a la cafetería.

Maki siguió a Yuuta, ella nunca había venido a este lado de Japón, en general era poco los lugares que conocía, y esos pocos eran por el trabajo de hechicera.

—Entonces, ¿Dónde es? —preguntó Maki rompiendo el silencio y metiendo sus manos en su chaqueta negra.

—Es cerca de donde vivo... vivía—corrigió él, con una mueca extraña.

—¿Los extrañas?

—Un poco, sí—confesó evitando mirar a la chica y concentrándose en el camino frente a ellos—. Cuando sucedió el incidente yo me empecé a aislar para que Rika-chan no atacara a nadie, pero antes de eso realmente éramos una familia normal y feliz.