Ruptura | SunKi

Ira

24 de septiembre de 2016

Ni-ki había planeado la cita ideal, la oportunidad perfecta para pedirle a Sunoo que fuera su novio. Lo había llevado a una gran montaña en donde tomarían un picnic y lo sorprendería luego de comer.

-Es tan hermoso todo, muchas gracias, a veces siento que no te merezco.-Sunoo estaba demasiado conmovido por la cita tan bien organizada.

-Tu te mereces mucho más que esto, tonto.

Comieron hasta que un bonito atardecer llegó y junto a él, la mayor sorpresa. El rubio estaba nervioso, lo que era de esperar ya que se le iba a declarar al chico que le gustaba desde hace meses.

Se conocieron en unas clases de baile, Ni-ki era el mejor estudiante y Sunoo apenas era un recién llegado. Se veían casi todos los días, su amistad surgió de una forma natural y poco a poco los dos individuos se empezaron a gustar.

Era obvio que ambos se gustaban, esas miradas cargadas de dulzura y aprecio no se le dan a cualquiera. Y ambos están aquí, es la que sería la primera de muchas citas.

-Sunoo, tengo algo que decirte.- El mencionado volteó a verlo, captando con su mirada la pequeña caja que sacaba de su chaqueta.-Me gustas.

-¿Eso es todo?-lo dice bromeando claramente, su sonrisa juguetona lo decía todo.

-No me hagas reír, esto es serio.

>>No sé cómo ni cuando pasó, pero cada vez que te veo me siento feliz. Me haces feliz. Contigo me siento más humano, todos los sentidos alerta. No sólo lo físico, todo de ti es perfecto ante mis ojos. Me gustas demasiado, Kim Sunoo.

En medio de sonrisas y pequeñas lágrimas, abre la pequeña caja, donde se encuentra una linda y delicada pulsera roja.

-¿Quieres ser mi novio?

-No sabes cuánto te quiero, Ni-ki. Por supuesto que sí quiero.

Fue una tarde inolvidable, donde comenzó una linda historia de amor. Lástima que el final no fue tan alegre como el comienzo...

∆

Ira. Era lo único que pasaba por la cabeza de Sunoo en estos momentos. Todavía no podía comprender como el supuesto amor de su vida, el que le había hecho mil promesas y con quién pensaba compartir su futuro, lo había engañado vilmente con otra persona.

Pensaba en el pasado, en todo los momentos lindos que pasó a su lado y quería llorar, muchísimo. Pero más que por tristeza, lloraba por enojo. Estaba molesto, incapaz de pensar en otra cosa.

La sangre caliente pasa por sus venas, pero aún así su corazón jamás se ha sentido tan frío como ahora.

Quería golpear a Ni-ki, sacarle todas las respuestas que necesitaba por medio de violencia. Solo quería saber ¿Por qué? ¿Por qué romper algo tan hermoso como nuestro amor?

Otra pregunta era ¿Desde cuándo? Al menos quería saber desde hace cuánto tiempo le estaban viendo la cara de estúpido. Y también quería saber desde hace cuánto ya no me amaba...

Sentía ira por la necesidad respuestas.