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-¿Estás bien mamá?, te ves pálida- mi hijo se levantó de la mesa y corrió a tomarme del brazo 

-Sí, sólo me dio un pequeño mareo. Siéntate mi amor- me senté despacio en la mesa sin quitarle la mirada a Saoirse. 

-¿No vas a saludar a la novia de nuestro hijo?

-Un gusto, Kate Winslet para servirte- dije incomoda sin mirarla 

-El gusto es mío- ella respondió con incomodidad 

-Catalina, ¿Puedes traer los alimentos por favor?- dije para romper el silencio 

-Y dinos Saoirse, ¿A qué te dedicas? - mi esposo preguntó sirviéndome una copa de vino

-Estoy estudiando mi maestría, estudié comunicación- respondió en voz baja

-¿Y sólo te dedicas a eso?- respondí sin pensar con un tono irónico 

Todos voltearon a verme con sorpresa, ella me miró con molestia y vergüenza. 

-No ma, ella es mesera en un bar por las noches y durante el día se dedica a estudiar- mi hijo respondió acariciándole la mano 

Un coraje interno se apoderó de mi, no sabía si el enojo provenía al ver que estaban mintiéndole a mi hijo y lo estaban utilizando tan vilmente, o si fue por el rose de sus manos. 

-¿Cómo se conocieron tú y mi hijo?- la miré fijamente

-Ethan es amigo de un compañero mío en la facultad, el nos presentó. 

La habitación se quedó en silencio, Saoirse y yo no nos quitábamos la mirada de encima, era obvio que las dos estábamos sorprendidas, confundida, apenadas, llenas de coraje. 

-Se que va a sonar como una tontearía pero, ¿Ustedes se conocen?, me da la impresión que pasa algo entre ustedes dos. - mi marido preguntó con desconfianza

-¡CLARO QUE NO!- las dos respondimos al unísono 

-Disculpa Saoirse, quizás lo que me pasa se llamen celos de madre... y tú no digas tontearías mi amor.- respondí molesta arremetiendo contra mi marido 

-No no la conozco señor, quizás en algún momento por alguna práctica de la escuela o alguna revista la llegué a conocer. 

Me tomé de un sólo sorbo el vino que tenía mi copa y me volví a servir. Las muchachas sirvieron la cena y comenzamos a comer. 

-Yo quisiera saber porque razón mi hijo te tuvo tan escondida, una muchachita tan linda y tan buena no se esconde así como así.- mi esposo dijo riendo

-JAJA nunca conocemos verdaderamente a la gente, por ahí dicen que las mas santitas son las peores, ¿No lo crees Saoirse?- respondí riendo 

-No te escondí amor, lo que pasa es que ella es una persona sumamente seria, no le gusta casi hablar sobre sus cosas personales y creí que todo sería mejor si esperaba a que te conocieran en persona.- mi hijo trató de cambiar la conversación para hacer menos incomodo el momento 

-Lo siento, quizás fui la culpable de eso... le pedí a Ethan que no hablara antes de tiempo, una disculpa- ella respondió con voz baja y seriedad  

-¿5 años le pediste a mi hijo que te ocultara?, ¿Por qué?, ¿Hay algo que deberíamos saber? 

-No señora, no hay nada que tengan que saber... finalmente es mi privacidad- Saoirse no pudo contener la molestia y respondió seca 

Hubo unos minutos de silencio en el comedor. 

-Pensamos que la boda sea aquí en la casa, en el jardín. Creo que así no gastaríamos de más, sería algo más familiar y podríamos tener más privacidad. Con mamá a cargo de la revista ya me imagino cuanta prensa va a querer estar presente. 

Lazos de Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora