Desde el momento en que Lenin fue reemplazado por Iósif Stalin, el mundo cambió radicalmente y jamás volvió a ser el mismo.
La Unión Soviética comenzó a incrementar su número de aliados con rapidez inconmensurable, los cambios que consideró pertinentes para el progreso adecuado del mundo, y enaltecimiento del verdadero poder de aquellos seres humanos que eran merecedores de tal exaltación, resultaban sumamente llamativos. Los métodos que propuso para el corregimiento del pensamiento humano y su sentido de pertenencia, deseo de perfección y poder resultaban prometedores, los líderes de los diferentes sistemas políticos a nivel global se sentían curiosos y les era inevitable cuestionarse si los planes de Stalin resultarían tan bien como lo planeaba. De ser así, aquellos con mayor capacidad económica e influencia gozarían del poder absoluto en sus respectivas zonas gobernadas y la ambición cegaba la posibilidad de considerar los factores negativos de colaborar a tal causa infame.
En sus inicios, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas contó con quince repúblicas aliadas. Con el tiempo esa cifra se duplicó y los cambios comenzaron a ser notables a nivel global, la humanidad se dividió en dos grupos y ambos contaban con puntos de vistas completamente contrariados. Los partidos Bolcheviques y Mencheviques resurgieron de las cenizas y cobraron más fuerza que nunca. A pesar de que la mayoría de la población era obrera, lo que se suponía hacía de los Bolcheviques el lado más fuerte, los Mencheviques contaban con una superioridad económica e influencia, lo cual les daba ventaja.
Reunieron sus recursos y comenzaron a adoptar estrategias extremistas violentas para regir a los ciudadanos. La oposición tomó una fuerza inesperada que aunque logró descolocarlos, no los venció ni logró declinar en lo absoluto sus intenciones y planes ideados con anterioridad. Pronto la sociedad se vio presa, aunque los gobernantes se empeñaran en asegurar e intentar demostrar que a pesar de las barreras instauradas en todos lados para evitar rebelaciones indeseadas y mantener en completo control a todos, la sociedad era libre y vivía en mayor armonía.
La sociedad comenzó a temer, y entonces los objetivos de la organización comenzaron a cumplirse con efectividad. El primer paso para conseguir lo que querían era inculcar el miedo, esto conllevaba la sumisión y entonces la manipulación sería realmente fácil de ejecutar sin obstrucción alguna. La mayoría de países adoptaron su doctrina totalitaria, veían en ella la esperanza de la dominación absoluta y el desarrollo de un planeta en condiciones óptimas.
El método más fácil y seguro para comenzar a lavar el cerebro de las personas era el más inesperado: el estudio. Los forzaron a trabajar durante toda la mañana y media tarde, al atardecer debían desplazarse a las grandes instalaciones recién construidas y tomar clases necesarias para vivir en armonía con la política que los regía.
Afirmaron de manera convincente cuán errado era el pensamiento humano y cuánto daño le estaba haciendo al planeta con una rapidez que nuestros antepasados jamás habrían considerado posible. Sugirieron un cálculo aproximado de cien años para la extinción del ser humano y este se sintió aun más aterrorizado y, para su lamento, comprensivo. El tiempo pasaba con tal velocidad, y sus vidas se convertían en algo tan rutinario, que lentamente iban olvidando el verdadero daño que les estaban provocando, ideas absurdas abarcaron por completo sus mentes e ideologías que comenzaban a resultar cada vez más creíbles. Las nuevas generaciones crecían con el único pensamiento de que la política actual era completamente necesaria para conservar la vida humana, aquel dictador que aparentaba ser alguien superior empleaba las medidas necesarias y hacía todo con total transparencia.
Aun así, habían quienes se negaban a desechar los bellos recuerdos de sus vidas pasadas, aquellas décadas en que eran personas que contaban con un libre pensamiento y capaces de superarse independientemente. Anhelaban poder viajar de nuevo por el mundo con tranquilidad, y no podían evitar sentir que sus vidas eran robadas cuando observaban los muros de cemento gris que los rodeaba con eficacia, con el objetivo de evitar su conexión con el exterior e intento de escapar a aquellas poblaciones que rechazaban la nueva política popular. Lo que no sabían era que aquellas poblaciones en ese momento se convertían en remotas, los conflictos entre países eran cada vez más frecuentes por la lucha para mantener sus propios regímenes políticos, pero debido a su creciente adquisición de poder, armas y dinero, el Stalinismo se expandía cada vez más, comenzando a abarcarlo todo. Ese momento era cada vez más cercano a la actualidad.
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❛ ruled ❜ ⚘ namon
Fiksi PenggemarLa población ha olvidado qué es amar; ahora se trata de un privilegio del que gozan quienes poseen el poder. Nanon y Chimon anhelan amar sin importar las consecuencias que conlleve.