~ 𝐂𝐚𝐩𝐢̄𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐕 ~

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¿Qué le sucede ahora? -Pensó Xue Yang
Bueno como sea, obtuve lo que quería, aunque el precio es bastante alto, este dolor está matándome Levantándose con gran dificultad y llevando aquella túnica blanca para cubrirse, Xue Yang se dispuso a seguir a Lan Wangji, pero para su sorpresa él se encontraba fuera de la habitación, sentado en el césped con una mano apoyada en su frente, parecía estarse lamentando. Xue Yang dijo:

- Han Guang-Jun... Yo... sólo quería ayudarte.

Lan Zhan no respondió. Xue Yang decidió acercarse a él y sobar su espalda un momento. Después acercó su cara para poder ver la de Lan Zhan. Esta vez colocó su palma en la mejilla de Lan Zhan. Han Guang-Jun tomó esa palma y la presionó contra su rostro mientras miraba a los ojos a Xue Yang, luego, golpeó su cabeza contra ese pecho nevado pero lleno de marcas rojizas y dijo:

- Ese no es el problema

Tras esas palabras Xue Yang quedó con signos de interrogación saltando de su mirar.

- Es sólo que... lo disfruté, eso... realmente me gustó. ¡Oh dios mío que he hecho! -Continuó Lan Zhan con la voz quebrada en sus últimas palabras.

Xue Yang seguía procesándolo ¿Esto en serio está pasando? Yo pensé que se enojaría y echaría del lugar después de darme una paliza, pero, ya que las cosas se han desarrollado de esta forma, es mejor aprovechar ¿No es así? De no ser porque Xue Yang era un experto en cubrir sus intenciones, en definitiva, una cara llena de malicia hubiera estado reflejada en su rostro mientras pensaba en esto.

- Yo... ¡También lo disfruté Lan Er-gege! -Dijo Xue Yang levantando con su mano la barbilla de Lan Zhan - Sólo... pensé que no querrías hablarme después de esto... Er-gege... Tu... ¡Realmente me gustas mucho!

Lan Zhan se quedó atónito y no habló, en cambio, después de una pausa, tomó el rostro de Xue Yang y juntó sus labios en un profundo beso, Xue yang correspondió la acción y terminó abrazando fuertemente a Lan Zhan mientras la fría y tenue luz de la luna iluminaba la escena.

- Descuida Er-gege, no le diré a nadie sobre esto, será nuestro pequeño secreto -Dijo Xue Yang guiñando un ojo después de haberse separado del beso.

-Mmhn

Y así, fue como empezó una relación furtiva y culposa entre Lan Zhan y Xue Yang, quien constantemente tentaba a ese alfa de jade. Cierto día, Lan Wangji volvía de impartir una lección con los juniors y Xue Yang tenía un juego en mente...

- He vuelto -Dijo Lan Zhan entrando en la perfumada habitación.

- Bienvenido Er-gege -Contestó Xue Yang mientras desde atrás, cubría los ojos de Lan Zhan con sus manos.

- Mmhn

- Sabes Lan Zhan, tengo algo en mente, tú siempre me atas las manos y me sometes cuanto puedes ¿Qué tal si hoy tu... dejas que te vende los ojos? Podrás hacerme lo que te plazca, sólo quiero...

Las palabras de Xue Yang fueron interrumpidas por un beso que selló sus labios.

- Házlo -Respondió Lan Zhan mientras se quitaba la cinta de la frente y la colocaba entre las manos de Xue Yang.

- Bien, Lan Er-gege, esto te gustará -Susurró Xue Yang al oído de Lan Zhan mientras colocaba esa cinta alrededor de los ojos de Wangji.

Lan Zhan decidió que esta vez se dejaría llevar por Xue Yang así que no hizo ningún movimiento, sus orejas ya empezaban a tornarse rosadas y Xue Yang por su parte tomó de la mano a Lan Wangji para dirigirlo hacia el centro de la oscura habitación en la que sólo se filtraban finos rayos de luz de luna. Xue Yang comenzó a desatar las blancas túnicas exteriores de Lan Zhan y a retirarlas de su cuerpo, posteriormente bajó la túnica interior hasta los codos de Lan Zhan para después besar lentamente sus mejillas, la comisura de sus labios, su pronunciada manzana de adán, esas sobresalientes clavículas, esos firmes músculos con botones rosados al centro y por último dejar una marca de mordida bajo las costillas cubiertas por más firmes músculos, todo esto sin dejar de deslizar sus manos por el escultural cuerpo de Lan Zhan.

"El Aroma de la Serendipia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora