Cap. 3. Hello High School.

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Cuando aun estaba en la primaria, Jason solía mirar mucho a las familias de sus compañeros, conviviendo un padre, una madre, conviviendo felizmente, Jason se preguntaba porque el no tenía una familia así.

Cuando Jason entró a la secundaria, aunque parecía un simple chico normal e introvertido, dentro de su mente sucedían muchas cosas, pero nunca decidió mostrarlas, durante ese periodo siempre era visto con malos ojos, todos lo veían como un raro, un fenómeno y no se hicieron faltar los abusadores en su vida, pero incluso con su problema desde muy pequeño, su madre le enseño y también lo obligó a contener sus emociones e impulsos, pero eso solo causo que más y más odio se almacenara dentro de él.

Jason tenía actitudes un tanto extrañas, cuando volvía a su casa, acostumbraba a mirar por las ventanas de otras casa, solo para mirar el comportamiento de las familias, Jason se seguía preguntando porque el no tenía una vida así.

Conforme Jason iba creciendo, sus emociones y actitudes impulsivas eran más intensas. Hubo un día en que su madre tenía pensado abusar de el una vez más, pero esta vez Jason no quería, él ya estaba harto, por lo que en cuanto Emma se le acercó, el impulsivamente respondió dándole un fuerte golpe en el rostro, dejándola perpleja, después encerrándose en su habitación. Jason paso la noche llorando y lamentándose por lo que había hecho, ni siquiera sabía porque lo había hecho, solo sucedió.

Poco tiempo después, en su escuela, Jason conoció a una chica, de nombre Mandy Turner, ellos comenzaron una relación en la cual la presencia de Mandy ayudaba a Jason a estar tranquilo, a estar feliz. Aunque su vida parecía mas normal cuando iba a la escuela, fuera de ella todo seguía igual.

Mandy y Jason tuvieron una relación de aproximadamente 8 meses, hasta que Jason descubrió que Mandy lo estaba engañando con un chico de su calle llamado Billy Anderson, en el momento que el los descubrió juntos, en su mente recordó todas esas palabras que su madre le decía sobre su padre, llevando sus emociones al límite, llenándose de ira y enojo.

Una tarde, mientras Mandy volvía de la escuela, por una calle completamente vacía, Jason apareció detrás de ella, cubriéndole la boca para que no hiciera ruido, llevándola al fondo de un callejón.

La arrojo contra la pared, cuando cayo al piso, comenzó a patearla brutal e incontrolablemente, cada patada directo al abdomen, dejándola sin aire. Mandy estaba sangrando de la boca. Cuando quería detenerse, de nuevo todos esos recuerdos de odio de su infancia invadieron su mente, haciendo que ese impulso de violencia regresara.

La pena de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora