Capítulo 1

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Canción de ambientación: Give me love - Ed Sheeran.

Capítulo 1

1 de Junio de 2010,
Orfanato municipal de Wolverhampton.

El desván era un lugar sucio; cubierto de polvo, arañas y chismes viejos y rotos. En el cuál, la gran mayoría de los niños que residían en el orfanato de la ciudad de Wolverhampton, evitaban a toda costa, no sólo por el rumor de qué dicho sitio estaba embrujado con el fantasma de una huérfana que había muerto allí, sino también por causa de su aspecto siniestro y sacado de una película de terror de bajo presupuesto.

Así que, para ninguno de los niños fue una sorpresa que dicho lugar, —que a cualquier persona con sentido común le causaría tanta grima—, con el paso de los años, se terminase convirtiendo en el escondrijo perfecto para el rarito de Caleb Matthews, ese niño extraño, que tenía una cierta fascinación por desaparecer durante horas enteras en esa habitación, ubicada en ese antiguo edificio estilo victoriano, al que más de cien niños de todas las edades, se veían obligados a llamar hogar.

Ninguno de ellos deseaba estar allí, pero las circunstancias de la vida les habían forzado a estar en ese sitio tan lúgubre y deprimente; y cómo los millonarios no aparecen de debajo de las piedras, debían conformarse con lo que les había tocado.

Aunque, está filosofía no era aceptada por muchos de los niños residentes del orfanato y uno de ellos, era Caleb.

Su historia no era para nada trascendental. En realidad, la historia de Caleb Matthews era bastante parecida a la gran mayoría de los huérfanos del hospicio. Había sido abandonado a los cinco meses de su llegada al mundo terrenal, a las afueras del orfanato de Wolverhampton, lugar en dónde vivía desde hace nueve años, junto a una carta en la cuál habían dejado su información básica a quién lo encontrase en ese momento, está decía lo siguiente: que era un bebé varón de cinco meses, nacido el 12 de noviembre de 2000, que pesó 2 kilos con setecientos gramos, que fue recibido por los médicos del hospital general de la ciudad de Newcastle, al sur del condado de Yorkshire; y que su madre lo amaba, pero que no podía hacerse cargo de él, porque era muy joven.

Así que, contrario a lo que muchos creerían, en vez de sentir compasión por sí mismo, Caleb aceptó la noticia con entereza y prefirió plasmar todos sus pensamientos y sentimientos más profundos en la pequeña libreta de segunda mano, que había comprado en un negocio de todo por una libra, durante la excursión de la señorita Mirgle al museo de Londres; con el dinero que ahorró ayudando en la biblioteca municipal de Wolverhampton, en el verano previo a su cumpleaños número 9; sorprendiendo de forma no grata a Stella Cole, la desagradable mujer que se encargaba de llevar la dirección del orfanato y quién, luego de enterarse de semejante insubordinación de su parte, lo encerró en el cuarto de castigos con una estricta prohibición de qué no se le diera ningún otro alimento que no fuera pan y agua.

También le ordenó a Mildred Stubbs, su vasalla más fiel dentro del orfanato, que le quitase las pocas libras que llevaba encima ese día, diciéndole que mientras ella tuviese sangre corriendo fluidamente por sus torrentes sanguíneos y aire entrando en sus pulmones, jamás volvería a esa biblioteca, ni dispondría de un solo penique.

Era una verdadera lástima, que inteligentemente, Caleb se hubiese comprado, además de la libreta, una vieja copia de Harry Potter y el cáliz de fuego; la cuál en ese momento, tenía abierta y apoyada sobre sus rodillas dobladas contra su dorso. Sin mencionar, que el dinero que la señora Cole le había requisado, era la décima parte de su auténtico sueldo, que tenía sabiamente oculto en una tabla suelta, debajo de su pequeño catre.

Eternamente Inocentes © • [Larry Stylinson/Male Reader] [Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora