Eternamente Inocentes © • [Larry Stylinson/Male Reader] [Ziam]

Capítulo 12

Advertencia:
Preparen los pañuelos, que este capítulo les hará llorar 😭😭😭

Canción de ambientación: Strong - One Direction.

Dedicado a hsvalenlt, porque siempre está ahí para apoyarme y cuidar a nuestros bebés. Eternamente inocentes no sería historia, sino fuera por ti, muchas gracias por todo y por brindarme tu amistad 💚💙.

Bueno jsjsjsjs, todo ya muy cursi, los dejo con el capítulo.

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La oficina de Cowell, nunca había sido tan pequeña y lúgubre. Louis se removió en la mullida silla, mordiendo un poco su labio inferior por los nervios. Era extraño cómo se sentía en ese momento, era algo parecido al miedo que experimentaba cuando estaba en la oficina del director de su antiguo colegio. Recordaba perfectamente la expresión de su madre, cada vez que se metía en problemas. Y eso, a pesar de fingir que no le afectaba frente a sus hermanas, por esa mierda de que era el mayor, claro que le hacía daño romperle el corazón a su mamá. Ella era su heroína, se había encargado de educarlo, de cuidarlo y de amarlo. Le busco un padre como Mark, que siempre apoyó, hasta cuando se separó de Jay y aún era un padre presente con sus hermanas. Charlotte, Felicite y las gemelas, Daisy y Phoebe. Las cuatro eran su orgullo, y a pesar de que a veces las molestaba, también se encargaba de cuidarlas lo más que podía. Zayn solía burlarse de él, diciendo que era demasiado protector con ellas. Pero, cuando le recordaba que el mismo Zayn era mucho peor con las suyas y que Liam, era prácticamente un papá oso con su único hermano pequeño, que era Caleb; ambos lo dejaban en paz y ya no lo cuestionaban.

Simon Cowell entró en ese momento a la sala de espera, con una chica, casi de su misma edad; que lo seguía como un pequeño Pomerania, mientras se reía de todo lo que decía. Como si los chistes de Simon en realidad fueran graciosos, ¿Qué le pasaba a esa chica? No era el tipo de chica que a Lou le atraía; si le atrajeran las chicas en primer lugar, porque desde hacía ya casi dos años, un chico de ojos verdes, cabello rizado y sonrisa hermosa, se había robado el corazón del castaño del cabello color caramelo. La chica en cuestión era más bien sosa, con una cara alargada y rostro demasiado puntiagudo. Nada que ver con las mejillas rosadas de Hazza y sus lindos hoyuelos. Harry era hermoso y perfecto, hasta su risa lo tenía enamorado. A veces se preguntaba, si sentir tanto era normal. Si sentir tanto era real. Era como estar en una lluvia de sentimientos que jamás se detenían. Como estar inmerso en un bucle repleto de sensaciones que nunca paraban.

—Louis, entra... por favor —dijo Simon, haciendo que el mencionado alzara las cejas y lo siguiera hasta estar dentro del despacho. Más lúgubre y ordenado que el exterior. El hombre se sentó en su enorme escritorio, dejando dos sillas libres frente a este, eran igualmente mullidas, y definitivamente frías. Todo alrededor de Simon Cowell era así y Louis, aun no lograba descifrar el por qué —. Bien, Louis, quiero presentarte a la hija de un gran amigo mío y accionista de esta compañía, su nombre es Eleanor Calder.

La chica le sonrió, con una simpatía que a Louis le resultó más falsa de lo que debería. Ella extendió su mano, sonriendo de esa misma forma. Quizá esperando a que Louis se la besara o alguna de esas mierdas, que las chicas de esa posición social esperaban. Louis se limitó a sacudir su mano, de una forma un poco brusca, lo que hizo que la chica frunciera un poco sus labios, pero al final, no dijo nada. Aceptó ese frío estrechar de manos y las cosas siguieron su curso. El castaño incómodo, la soltó en cuanto le fue posible hacerlo y ambos, de manera de sincronizada; se voltearon hacia el único adulto en la oficina. Esperando, seguramente, a que este comenzase con su perorata.