In Your Eyes [Marcus Baker]

Capitulo 1 "Reencuentro"

No, puede, ser... 8:30 am!?!?!?!

Primer día de mi último año y llegaré tarde, genial. Mi nombre es Jade Black, tengo 18 años y vivo solamente con mi madre, es una persona muy amorosa y trabajadora, la admiro tanto que siempre trato de ser la mejor hija posible para que pueda estar tranquila y hacerle la vida más fácil.

Traté de agarrar mis cosas lo más rápido posible y baje corriendo de las escaleras.

-Hola mamá, adiós mamá- Dije mientras llegaba a darle un cálido beso en la mejilla

-No vas a tomar desayuno?- Preguntó indignada- Es la última vez que se te hace tarde, escuchaste señorita?- Reprendió

-Si mamá, lo siento, pero de verdad tengo que irme- Salí por la puerta rápidamente mientras le dedicaba una sonrisa inocente  y ella me veía con cara de desaprobación. Me subí a mi coche y maneje hacia el instituto, rápido pero no tanto como para matarme. Cuando llegue salí corriendo y entre a mi primera clase, historia del arte.

Me senté en mi lugar asignado, los estudiantes estaban dispersos y platicaban en lo que llegaba el profesor, no pude evitar escuchar la conversación de unos de mis compañeros de clase, 3 para ser exactos.

-Si, te juro lo vi en el pasillo- comentó una chica 

-Qué no estaba en un lugar para locos o algo así?- Dijo un chico

-Brad no seas grosero!- Regaño la misma chica- La salud mental es importante, además su mejor amigo murió y no sabemos por cuales más conflictos tuvo que pasar, obviamente tenía que estar en rehabilitación.

-Si si como sea, a mi nunca me cayó bien, se cree superior a todos nosotros, siempre lo ha hecho, además no puede presentarse como si nada después de 3 años de desaparecido, en serio pensé que estaba muerto- Dijo ese tal chicho Brad

-Loco o no, yo sí le daba- Comentó una chica pelirroja que estaba con el tal Brad y la otra chica, los cuales se le quedaron viendo con ojos abiertos- Qué? Me van a negar que es uno de los chicos más calientes del colegio? Por dios y estos 3 años sí que le han sentado bien eh, Marcus Baker está de regreso- Brad la miro incrédulo y la otra chica rubia solo rodó los ojos.

Marcus Baker? El Marcus que yo conozco? Recuerdo que la última vez que lo vi fueron hace algunos 5 años. Desde que tengo memoria fuimos vecinos, y su mamá y la mía siempre se llevaron bien por lo cual casi todos los días lo veía, en la escuela y en los fines con la familia. Nunca me cayó bien a decir verdad, su hermana Max y yo éramos mejores amigas de niñas, y el siempre se dedicaba a molestarme, una vez enredo un chicle en mi pelo a tal grado que tuvieron que cortármelo como dora la exploradora, pasé meses llorando y desde ahí lo odie con toda mi alma. Tenía 13 años, unos meses después de eso me fui de intercambio a Francia por un tiempo, al principio la idea era 1 año, pero me gustó tanto y me lleve tan bien con la familia francesa que termine quedándome un año mas de lo previsto.

Cuando regrese ya tenía 15 años, mi amistad con max no fue la misma, ella encontró a otras amigas y yo igual, aún así nos seguimos queriendo y sabemos que siempre vamos a estar ahí para la otra. Me acuerdo haber preguntado por Marcus, a lo que solo respondieron que pasó por un periodo oscuro después de la muerte de su mejor amigo y que lo enviaron a que se recuperara, eso fue hace 3 años y honestamente escuchar que estaba de regreso me sorprendió porque desde ese día nunca más había pensado en el. 

La clase transcurrió aburrida y al salir me encontré con mi mejor amigo, su nombre es Nick y desde que regrese de mi intercambio ha sido la persona que más ha estado a mi lado.

-Hola bella, qué tal la clase?- Dijo mientras ponía su brazo sobre mis hombros.

-Ugh de lo peor, de verdad la maestra Smith no tiene nada mejor que hacer que odiar al mundo- Rodé los ojos, a lo que nick respondió riendo.

-Hey pasaré a tu casa en la tarde para seguir con el maratón de Harry Potter-Afirmo Nick

-Claro, estaré esperándote para poder ver a mi novio- Dije burlona, a lo que el frunció el ceño.

-Ay por favor, Draco ni siquiera es tan guapo, yo estoy mucho mejor- Dijo burlonamente

-Cállate, será mi futuro esposo.

-Ni siquiera existe Jad.. AUCH!- Fue interrumpido por mi golpe en su brazo

-Ni te atrevas a decirlo Robinson- Dije amenazante

-Si si ya, te veo en la tarde enana- Le sonreí y sin mas se fue. Mientras veía a Nick marcharse mis ojos cayeron en una cara nueva, pero familiar a la vez. Creo que el chico sintió mi mirada porque sus ojos se posaron sobre los míos. Me quedé viéndolo unos momentos, este chico sí que era atractivo, su pelo marrón caía de una manera muy sensual sobre su cara, y dios sus labios parecían dibujados por el mismísimo Picasso, pero sus ojos, juro que sus ojos eran de otro mundo, un color miel tan profundo que me quede embobada por varios segundos, creo que el también se dio cuenta porque agacho la mirada sonriendo, cuando volvió a subir sus ojos a los míos me guiño uno, y dios juro por mi vida que mis piernas temblaron. El timbre sonó sacándome de mi trance y cerré lo ojos avergonzada por cómo me había quedando observando a ese chico como psicopata. Apresurada camine a mi clase de matemáticas sin mirar atrás, pero aunque no lo mirara, en mi mente seguían plasmados esos ojos mieles.