Caliente chocolate - Boku no hero academia [Lemmon]

KamiJirou

[ Mini-continuación de "Sonidos Incontinuos" (Obra en mi perfil) ]

Denki miraba preocupado por la ventana en la que había encontrado a Jirou la vez anterior.

Era de noche, hacía nada todos se habían ido a dormir, él no podría, no luego de recordar esa apuñalada en la espalda que su cómplice de perversiones le hizo.

—Bastardo...

Había pasado un día pensando en cómo abrazar a Kyoka, pero era ciertamente imposible, además de haber ido a cierto nuevo restaurante y apenas haber saboreado la comida por culpa de eso.

Suspira y se recuesta en la ventana.

—Apuñalado por la espalda ¿No?

Sorprendido voltea a ver a la chica que caminaba entre la oscuridad hacia él.

Llevaba un pantalón que se veía cómodo, unas pantuflas que también se veían cómodas y en su parte superior llevaba una camina sin mangas, como las que usaban a veces para entrenar.

—Sí... de la peor manera... ¿Estabas espiando?

Ella alza sus hombros y se recuesta contra la pared que había junto a la ventana.

Empieza a jugar con sus earphone jack que colgaban de sus orejas mientras sonreía.

—Sí, fue incómodo.

—Entonces supongo que sabes lo que me mandaron a hacer ¿No?

—Abrazarme... sí...

—Hm...

Él se separa del marco de la ventana, pero ella alza su mano y lo detiene.

—Si me quieres abrazar debemos hacer algo primero.

—¿E-, Eh? ¿Te dejarás abrazar?

Ella frunce el ceño y lo mira.

—No soy tan antisocial.

—Oh, hm.

—Necesito una voz secundaria para un canción, ayúdame con eso y me dejaré abrazar.

—...

Él queda en silencio viéndola.

—¿Qué?

—¿Enserio?

—¿Eh? Sí.

—Oh... bien, está bien.

Ella asiente y clava su earphone jack en el piso, levemente.

—Hay movimiento de gente, movámonos rápido.

—¿Movernos? ¿A dónde? Por cierto, está lloviendo, usa abrigo.

Sin pensarlo mucho se quita el abrigo negro que tenía sobre él y se lo pone a ella en sus hombros.

—¿Q-?

—¿A dónde vamos?

—Oh, hm, a mi habitación.

—...

—...

—¿Kyoka?

—Lo digo enserio, no tardaremos mucho.

Las mejillas de ambos se ponen levemente rojas, pero ninguno dice nada más y caminan hacia las escaleras.

—Camina rápido, alguien había salido de una habitación.

Él asiente y corre junto a ella hasta las gradas, para luego empezar a subirlas.

Suben hasta el tercer piso y entran en la habitación de la chica.