Dos Chicas Un Destino

La Entrada

María y Cheyenne llamaron a la puerta de la clase, la gente las empezaron a mirar mal y por el final se escuchaban murmuros tipo insultadolas.

- Emm ... Hola.

- Chicas entrar ya, cerrar la puerta, sentaros, os quiero ver en silencio, como hableis os pongo un parte.

- Vale...

-chs... Chs... chsssss... ( tirandola una carta)

- Hola, soy Gisselle, vine justo cuando tu te fuistes, y una cosa, ¿ qué hicistes para que te hecharan?

- Hola yo María y ella la que está a lado mia se llama Cheyenne, en realidad no hice nada Anna se inventó una historia para vengarse y nos expulsaron.

- Enserio. Pero... si parece muy maja.

- Tu lo has dicho, parece, pero no.
Además como no hagas algo que ella te diga...

- ¿Qué pasa?

- Pues que la has cagado y te " dará golpes por todos los lados hasta que estes hundida"

- Tan mala es... y tu como sabes eso.

- Una larga historia...

- Cuentamela por favor, todavia falta media hora de clase que más da.

- Vale...
Pues iba a tercero con Cheyenne, ella vino nueva a nuestra clase, todo el mundo quería estar con ella, y nosotras tambien.
Un día nos unimos a su pandilla y no quisikos hacer una cosa, y nos insultaba nos pegaba... vamos de todo, y un día ,en sexto me harté demasiado, la pillé desprevenida, la cogí del pelo ,y la tiré al suelo. Me pusieron un parte, pero me da igual se lo merecía.

- Jo tía lo siento mucho...

- No pasa nada, la profe viene guardala tu por favor.

Las clases ya acabaron, María había quedado con Gisselle y con Cheyenne, pero estaba castigada sin salir a si que tenía que hacer un plan que era el siguiente:

Hacía como si estubiese estudiando, cierraba la puerta, y como vive en un chalet se escapa por la ventana, y por si la preguntaban puso un CD haciendo como si estubiera estudiando.

María fue a la casa de Gisselle primero ya que vivía mas cerca de su casa.

- Hola Gisselle

- Hola

- ¿Qué tal?

- Bueno con un poco de miedo por que estoy castigada y me he tenido que escapar.

Ahh, una cosa, tenemos que ir a por Cheyenne.

- ¡Vale!

María cogió el teléfono y llamó a Cheyenne para que bajara ya, nadie lo cogía, se extrañó un poco y fue a su casa llamaron, la madre habrió la puerta.

- Hola está ahí Cheyenne.

- No, me dijo que se iba contigo.

- ¿Hace cuánto que se fue?

- Pues... hace hora y media más o menos.

- Vale, muchas gracias.

- Denada cielo.

- Gisselle has escuchado eso.

- Si.

- Cheyenne ha desaparecido...