No sé tú, pero yo me he prometido dejar de sufrir por idiotas.

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Capítulo 1-

Otro día igual, no ha pasado nada especial, el instituto sigue siendo la misma mierda de cada día, hoy por suerte las idiotas de mi clase no se han interesado por hacer mi vida un poquito más difícil de lo que ya es. Solo quiero llegar a mi casa, tumbarme en mi cama y escuchar mis discos de Ed Sheeran, mi única vía de escape. Para presentarme adecuadamente tendré que hacer un resumen de mi historia, asi que, allá voy; mi nombre es Olivia, tengo 15 años y estoy cursando 4° ESO, cambié de colegio cuando solo tenía 11 años, cuando llegué todo parecía correcto, no tenía ningún problema, me hice muy amiga de una chica, Beth, siempre estábamos juntas y sabía como hacerme sentir feliz en cada momento. El problema empezó cuando, antes de empezar este curso, me dijo que habían destinado a su padre a Dublín por temas de trabajo. Recuerdo como en ese momento se me cayó el mundo, no me lo podía creer, no me podía dejar sola, así, de ese modo. Prácticamente todos mis amigos estaban fuera de mi instituto, no tenía a nadie, estaba sola, cuando me quise dar cuenta Beth ya se había ido, estaba en Dublín, y yo aquí sola, únicamente viendo a mis amigos los fines de semana. Siempre he sido bastante madura para mi edad, nunca he tenido problemas en relacionarme con gente de cursos mayores, asi que, en cuanto podía me juntaba con las chicas de 1° de Bachillerato, antes que tener que soportar a "las arpías" de mi clase como las suelo llamar yo. Respecto a mi forma de ser, gustos y aspecto físico, siempre he sido una persona centrada, por lo general feliz y agradable. Soy muy aficionada a los libros y la música, donde me he podido refugiar últimamente. Nunca he destacado, soy de altura media, pelo castaño y ojos marrón claro, no soy la típica guapa de la clase, simplemente de las del montón.

Entre semana solo miro el reloj del aula y espero a que las horas corran y pueda salir de aquel infierno diario. Cuando por fin suena el timbre que indica el final de la ultima clase del día, a toda prisa cojo mi abrigo, recojo los libros y me cuelgo a la espalda la mochila. Siempre voy andando a casa, es mi momento de desconectar, el que con unos cascos y un poco de buena música me aparto del mundo corriente y viajo hasta el mío. Veo las cosas transcurrir a mi alrededor pero yo no participo en ninguna de ellas, sin duda uno de mis momentos preferidos del día. Tras comer algo, me recuesto en mi cama y me pongo a hacer cualquier cosa que me distraiga hasta la hora que ya decido ponerme a estudiar y hacer los ejercicios. Cuando termino con todo, voy al baño y me doy una ducha, y como siempre, me llevo la música allá donde voy. Con el pijama puesto, solo me queda esperar a que la cena esté lista. Hablo con mis amigos por Whatsapp, pero sobre todo con la que más hablo es con la alocada de Valeria, mi mejor amiga. Es increíble como pasa el tiempo, nos conocimos cuando éramos enanas, y desde hace 7 años que somos mejores amigas. Siempre hemos estado muy unidas, y lo seguimos estando, para mí tenerla es un privilegio, ya que es una de las mejores personas que he conocido, y junto con Beth, son las personas a las que más quiero. Una vez concluida la cena, me lavo los dientes y me voy a la cama a leer hasta quedarme dormida.

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