el único movimiento que el estudiante pudo hacer después de que las palabras que michael le dirigió entraran a su cerebro fue lanzarse contra el hombre frente a él.
los largos brazos de luke se encontraban ahora al rededor del cuello de michael, su agarre siendo tal vez un poco mas exagerado de lo debido.
la boca de michael estaba dolorosamente presionada contra la de luke en un apasionado y desastroso beso el cual solamente producía saliva y ruidos extraños.
michael empujó a luke dentro de la casa y cerró la puerta del frente rápidamente con su pierna, asegurándose de que el seguro estuviera puesto antes de que luke los girara y aventara a michael hacia el sillón más cercano que sus ojos pudieron encontrar.
las manos de michael se encontraban en la espalda de luke, sosteniéndolo para que estuvieran pecho a pecho. el pelirrojo simplemente quería sentir a luke, recordárse a sí mismo que la persona debajo de él era real, un ser humano que actualmente quería estar con él sexualmente.
las manos del rubio bajaron desde el cuello, pasando la espalda y deteniéndose en el trasero de michael, empujándo su pelvis hacia abajo para que sus duros miembros estuvieran en contacto entre la suave tela de la pijama de luke y el duro material de los jeans de michael.
variados gemidos salían de la boca de michael, la mayoría de ellos distorsionados debido a la lengua de luke la cual se encontraba casi en el fondo de su garganta.
al mayor le encantaba el hecho de que luke estuviera tomando el control, y esperaba que su idea permaneciera hasta que todo terminara.
michael simplemente buscaba sentirse deseado, era una de las cosas que lo volvia loco.
claro, desde lejos la escena podría parecer un poco extraña, ya que michael era notoriamente más alto que luke, sus piernas colgando del sillón y sus grandes presionadas en la pequeña espalda de luke.
aunque se sentía terriblemente mal, michael lo disfrutaba bastante.
la boca de luke se movió hasta la mandíbula de michael, besando por toda la rasposa piel y succionando en específicos sitios.
el placer que michael estaba sintiendo era increíble, la escena apenas había comenzado y el maestro se sentía como si hubieran pasado horas, lo cual era un tanto vergonzoso ya que se suponía que él era el experto en el tema.
un fuerte y profundo gemido salió de la garganta de michael en el momento en el cual luke besó la delicada zona donde su cuello y hombro se juntan, decidiendo que había tenido suficiente de eso.
si los dos iban a hacer algo, debían hacerlo bien, en forma, de una manera adecuada y con los instrumentos debidos, los cuales michael rezaba que luke tuviera en su habitación.
"mhhh," michael trató de empujar a luke, simplemente logrando que este mordiera un poco más fuerte en su hombro. "arriba, pequeño, hay que hacer esto bien."
luke se detuvo rápidamente, levántandose de su posición original y tomando la mano de michael para ayudarlo a imitar sus acciones.
una vez listos, luke decidió que caminar no le ayudaría a controlar su erección, así que decidió subir en la espalda de michael, prometiéndole que él los guiaría hacia su destino, el cual era su habitación.
asintiendo, michael emprendió su camino hacia las escaleras, distraído por el notorio bulto en su espalda baja. luke moviéndose de arriba a abajo intencionalmente.
los dedos de michael se enterraban un poco más fuerte en los muslos de luke con cada paso que daba, parcialmente por la excitación de llegar y cojérse a luke hasta que sus agudos y hermosos gritos reventaran sus oídos, y por otra parte por los pequeños besos y pecaminosas palabras las cuales se le eran proporcionadas de parte de luke.