el resto del día pasó un tanto normal para luke (sin mencionar los atrevidos comentarios sexuales de parte de calum y pequeñas risas de ashton sobre como él y el nuevo maestro probarían nuevas posiciones sexuales y juguetes eróticos).
"suerte en tu detención." rió calum cerrando su casillero y rodeando la cintura de ashton con su brazo. "estaremos en mi casa por si quieres pasar a contar detalles, solamente te recomiendo tocar la puerta antes."
ashton rodó los ojos golpeando el pecho de calum con la palma de su mano y acercándose un poco más a luke para susurrarle algo.
"no hagas nada con lo que no te sientas cómodo, recuerda llevar las cosas lento y no forzarte a ti mismo." sonrió el chico rizado antes de tomar a calum el cual se encontraba silvandole al equipo de porristas por la camiseta y llevarlo fuera de la escuela.
agradeciéndole a ashton por última vez, luke tomó sus libros necesarios y tiró su mochila sobre su hombro, cerrando ruidosamente el casillero y dirigiéndose hacia el aula de algebra.
casi contando sus pasos y con una expresión preocupada, luke se detuvo justo enfrente de la gran puerta de madera la cual se encontraba entreabierta.
tomando un último respiro y convenciendose a sí mismo de que esto era simplemente una detención normal y que nada pasaría entre ellos dos aún, el chico empujó la puerta con su antebrazo.
"oh, hemmings, lo estaba esperando." habló el joven profesor desviando su vista de multiples papeles que se encontraban en su escritorio.
"¿estoy en problemas, profesor clifford?" preguntó luke nervioso, tragando la saliva que se había acumulado en su boca.
"¿problemas? para nada. y llámame michael, no me gusta ser tan formal fuera de clases." rió el profesor clifford, ahora michael.
asintiendo, luke tomó asiento en la banca que se encontraba justo enfrente del escritorio, siendo el único alumno que se encontraba dentro.
"¿por qué estoy aquí entonces?" la voz de luke sonaba frágil, casi como si estuviera asustado de cualquier reacción que michael pudiera tener.
"la verdad es que estaba revisando los expedientes de mis alumnos, una cosa que me gusta hacer siempre antes de empezar a dar mis clases. el caso es que noté que tus calificaciones son muy buenas a excepción del último parcial el cual fue concluído por su antiguo maestro, ¿a qué se debe eso?"
luke se detuvo para procesar las palabras.
"oh, la verdad es que los últimos temas enseñados no me entraron lo suficientemente, la falta de concentración, eso debió ser." se excusó luke.
michael asintió, tomando su pluma y escribiendo algo en uno de los papeles.
"al ver que la mayoría de la clase se encuentra en un nivel bueno, quise detenerte para ofrecerte clases de tutoría. creo que tienes un excelente potencial, simplemente necesita ser desarrollado. después de esto podrías fácilmente tomar clases con honores." explicó el profesor.
una pequeña sonrisa se formó en la cara de luke. su sueño siempre había sido tomar ese tipo de clases, simplemente sentirse superior.
"me encantaría." respondió el rubio seguro.
"perfecto, ¿te veo mañana a la misma hora?" preguntó michael, el cual se encontraba ahora organizando sus cosas.
"me parece perfecto."
"de acuerdo, disculpa por asustarte o hacerte creer que estabas en problemas," agregó michael. "¿necesitas un aventón a tu casa?"
los ojos de luke se abrieron y de pronto la apuesta apareció en su mente.
"mhhm, creo que un aventón me vendría de maravilla." la voz de luke sonaba ahora un poco más gruesa, una ola de confidencia atacándolo.
"puedo hacer eso. solo espera en la entrada, tengo que ir a la sala de maestros rápidamente." guiñó michael levantándose y desapareciendo por la puerta.
asintiendo, luke caminó detrás de él, asegurándose de mirar su trasero sin ninguna disimulación.
-
después de casi diez minutos de espera, michael salió de la misteriosa sala de maestros con otra taza de café en su mano y su camisa totalmente desfajada.
"¿qué tantas cosas esconden ahí?" habló luke llamando la atención del joven.
"ni te imaginas." contestó michael.
riendo ligeramente, luke y michael caminaron lado a lado hasta el estacionamiento de la escuela.
"mi auto es el de allá." michael señaló un deportivo negro reluciente, orgullosamente caminando hacia el.
"wow, creí que el sueldo de maestro era pobre." habló luke sorprendido.
"oh, lo es cuando eres un normal y aburrido maestro."
después de que los dos montaron el auto, no sin antes dejar pasar un comentario de parte de luke señalando como 'deseaba que esa no fuera la única cosa que estuviera montando esa noche', michael introdujo la llave en la iniciación, encendiendo el auto.
"que precisión." mencionó luke.
ignorándolo, michael cambió la estación de radio hasta encontrar una canción que fuera de su gusto, resultando esta ser first date por blink-182.
"¿escuchas a blink?" preguntó luke sorprendido.
"¿acaso parezco una persona la cual disfruta música clásica?" contestó michael riendo.
y luke no lo había pensado, pero el piercing en la ceja y loco cabello rojo como el fuego tal vez daban una pista. sinceramente, luke no tenía idea de como alguien como michael pudo ser aceptado en una secundaria católica para dar clases.
desviando su vista del perfil de michael quien se encontraba ahora conduciendo a una velocidad conveniente, luke pudo notar gruesas y negras lineas saliendo de una de las enrolladas mangas de la camiseta de michael, rápidamente identificándolo como un tatuaje.
"¿cómo conseguiste el trabajo, si no te molesta la pregunta?" habló luke sin pensar.
michael rió, desviando su vista ligeramente de la carretera hacia luke.
"aveces una buena actitud sobre pasa de la apariencia, ¿sabes?"
asintiendo, luke entrelazó sus propios dedos llevándolos a su regazo.
"sé que a primera vista puedo parecer alguien que no toma las cosas enserio," continuó michael. "pero creo que la frase 'no juzgues a un libro por su portada' aplica perfectamente en mi persona. si fuera alguien que vive la vida al azahar entonces probablemente no hubiera estudiado una maestría en matemáticas."
luke rió ligeramente, entendiendo lo que michael decía.
"claro, no estaba juzgándote de todos modos. creo que eres muy cool." sonrió luke.
"¿de verdad?" respondió michael alzando una ceja.
"mmh, lo bastante cool como para ponerme diez perfecto en el siguiente examen." luke comenzó a doblar las mangas de su uniforme.
michael se detuvo en una luz roja, volteando su cabeza completamente hacia luke.
"se lo que estas tramando, tuve tu edad no hace mucho tiempo." dijo michael antes de volver a poner el auto en marcha. después de eso, un silencio no tan cómodo cayó entre los dos.
luke decidió no decir una palabra más, seguro de que su plan se había arruinado.
finalmente llegando a su destino según las indicaciones que luke le había dado, michael se estacionó frente a la casa del rubio, desabrochando su cinturón y extendiendo sus piernas.
"¿y sabes que digo al respecto?" la voz de michael sonaba sorpresivamente gruesa. sus cortos dedos ahora en la mejilla de luke.
el rubio se congeló al contacto, un pequeño suspiro en respuesta.
"dos pueden jugar este juego, pequeño luke." mencionó michael casualmente antes de plantar un firme beso en la comisura de los labios de luke.
