Was mine - S h o w k i

En ese caso

El resto del día Hyunwoo se la pasó pensando en si realmente Yoo no sabía lo que había pasado con la madre de su hijo, tal vez de alguna manera seguía viviendo engañado.

Aun así el día de la pijamada escondió las pocas fotos que Jooheon guardaba para recordar a su madre. Hyunwoo esperaba que el niño dijera algo, pero no lo hizo. Estaba tan emocionado por la llegada de sus amigos, no paraba de saltar por sobre toda la alfombra y reír mientras mostraba sus muy pequeñitos dientes de leche.

Alrededor de las 5 de la tarde, los gemelos Lee llegaron junto a su madre que los traía a ambos agarrados con una cuerda alrededor de sus panzas como si de cachorros de perro se tratara.
El cumpleañero corrió a pararse frente a ellos con los brazos abiertos exigiendo su abrazo de feliz cumpleaños. La pobre mamá de los gemelos parecía haber corrido un maratón, de su frente escurría sudor y su cara estaba tan roja que parecía una fresa. Después de soltarlos, los gemelos corrieron al encuentro de los brazos de Jooheon.
Hyunwoo dirigió su mirada a la señora Lee  y con una agradable sonrisa pronunció "niños", insinuando que comportarse de esa manera se debía a que eran pequeños.
La madre de los cachorros hiperactivos se marchó viendo a Hyunwoo con una sonrisa de felicidad. Son regresó a donde los niños jugaban con unos bloques para armar que Hyunwoo odia debido a que más de una vez los había pisado y esas cosas dolían hasta el alma. Arrugó su nariz recordando el dolor pero siguió su camino a la cocina para ofrecerle a los niños un vaso de jugo de uva y fruta que anteriormente había picado.

—Gracias señor papá de Joo— dijeron los gemelos al mismo tiempo y Hyunwoo recordó haber visto un documental sobre gemelos y como podían estos tener poderes mentales.

—No hay de que. Si necesitan algo más me avisan, ¿ok niños?— los 3 voltearon a verlo desde abajo, la imagen graciosa de 3 personitas con bigote morado debido al jugo de uva  fue lo que Hyunwoo vio. Apretó los labios aguantando la risa cuando todos asintieron a su pregunta.

Las 5:30 P.M se marcaron en el reloj y el timbre sonó, 4 pares de ojos con su vista fija en la puerta y solo una persona yendo a abrirla.
Hyunwoo abrió la puerta, detrás de ella estaban el señor Yoo y su pequeño hijo, el cual pasó por un lado de las largas piernas de Son para ir directo donde los otros 3 niños jugaban y comían.
Yoo y Son se saludaron con una sonrisa y sus ojos formando medias lunas, Hyunwoo los dirigió a la cocina para no estar parados ahí viéndose como dos tontos sin nada que decir.

—De verdad gracias por dejar quedarme con mi hijo—

—Ya le dije que no es para tanto señor Yoo, estoy feliz de tenerlo aquí— los ojos de Yoo se abrieron solo un poco tratando de disimular el asombró, sus ojos se movieron por toda la cara de Son, pero no encontró rastro de incomodidad o coqueteo. Simplemente un agradecimiento real.

—Está bien, no es necesario que me llame por mi apellido. Puede decirme Kihyun—

—En ese caso, llámame Hyunwoo—