Little BITCH

Dieciseisava parte

_-Dieciseisava parte
       _Caer por ti_

-¿Harry? ¿Estas bien? -Le pregunto Hagrid al notar como el pequeño niño se quedó atrás con la mirada perdida, se quedó unos segundos mirándolo por sí el mismo despertaba de su trance, pero al ver que no se movía le llamó, Harry se despertó de sus pensamientos disculpándose de inmediato por lo que había hecho- ¿Que ha pasado? - Harry bajó la cabeza pensando en algo que decir, después de todo no podía decir la verdad, tras unos momentos de silencio habló.

-Lo lamento, es solo que estoy algo nervioso, ¿Que pasa si llegan los demás chicos y no les agrado? ¿Y si me odian?

-¿Que? ¿Porque lo harían? Ellos no te conocen, eres un pequeño amable, tienes un gran corazón y siempre quieres ayudar a todos ¿Porque no habría de quererte? Además si alguien no te quiere, me tienes a mi- sonrió Hagrid sacándole una leve sonrisa tranquilizadora al niño. Ambos felices se adentraron por fin al castillo el cual estaba reluciente, los elfos ya no estaban en los pasillos y los cuadros estaban más relajados, habían dejado de moverse de un lado al otro para concentrarse en sus propios mundos arreglando sus vestuarios y entornos.

Juntos caminaron al gran comedor en donde todos los profesores aguardaban conversando sobre temas que Harry no logró escuchar ya que todos se callaron al verlo entrar. El niño los observó con curiosidad al verlos a todos tan callados, al parecer ya estaban todos listos con sus mejores atuendos bien estirados con todo y detalle. No pudo evitar posar la mirada en el profesor de pociones que estaba unos metros atrás ocultándose entre los demás profesores, se veía hermoso con sus típicas ropas negras, su cabello se veía con ligeros risos en las puntas. A Harry le dieron ganas de ir y besarlo como lo habían hecho anteriormente pero sabía que terminaría expulsado y probablemente muerto con tan solo dirigirle la palabra al hombre.

-Que bueno que hayan terminado, ¿Te gustó trabajar con Hagrid, Harry? -el niño asintió contándole a todos lo que había hecho y lo mucho que lo había disfrutado- Me alegro mucho mi niño. Como te prometí en la mañana te tenemos una sorpresa junto con los demás docentes- todos se miraron con una ligera sonrisa asintiendo con la cabeza, de la espalda de la profesora Mcgonagall sacó entre sus manos una pequeña caja envuelta en un papel dorado con una cinta roja sobre ella como decoración.

-Sabemos que tu cumpleaños ya pasó pero queríamos celebrarlo para ti a pesar de todo, así que, feliz cumpleaños Harry- la última frase la dijeron al unísono con leves aplausos de fondo. Harry se quedó quieto con una leve sonrisa en el rostro, tras unos segundos se acercó corriendo a los demás profesores y con un salto los abrazo con cariño dando las gracias hasta por los codos.

Al separarse les dio un beso en la mejilla a las profesoras y a los hombres les dio un leve apretón de manos -obviamente Severus en ese momento se alejo de todos evitando la mano del niño- agradeció al director con un abrazo gigante antes de tomar el regalo para abrirlo con delicadeza tratando de no dañar el papel. Dentro había una pequeña caja azul con un cojín de felpa del mimo tono, sobre este reposaba un pequeño collar de plata con una espada reluciente en el centro.
Harry la acarició con delicadeza antes de sonreírle a los profesores y soltar con cariño "¡Es hermosa, gracias!". Realmente apreciaba el gesto que le había dado, generalmente no recibía regalos, al menos no comprados, en la casa de sus tíos no existían para el, luego los regalos pasaron a ser comida y techo, y al final en el orfanato eran abrazos y felicitaciones -aparte de la "atención" que le daban sus hermanos-.

Un profesor de buena forma se puso de voluntario para ayudarle a colocarse el collar, el niño asintió finalmente tomando con cuidado el collar sacándolo de su caja, se lo colocó en el cuello mientras que por su espalda el hombre lo ataba para que no se cayera. Al terminar Harry le agradeció dandose vuelta para mostrarlo a sus profesores, adulando por lo bien que se le veía.