Capitulo 9

3.8K 509 117
                                    

Wei Ying desde que conoció a Lan Zhan deseo que esté lo mirara, que sus ojos solo se posarán sobre él.

Pero ahora cada vez que sentía la mirada de Lan Zhan clavada en su espalda, lo único que hacía era que su piel se erizara, los escalofríos en su espalda lo hacian saber que Lan Zhan estaba cerca observándolo.

Lan Qiren había decidido que tanto Xichen cómo Wei Ying entrenarán juntos para que ambos fueran buenos compañeros en la cazeria y pusieran en alto el nombre de la Secta Lan.

La decisión no fue tomada muy bien por Lan Zhan el cual al llegar la noche arremetió contra Wei Ying y este solo pudo quedarse hecho un novillo en el piso del Jinshi.

Con el paso de los días Lan Zhan fue más violento con Wei Ying y este solo terminaba perdonandolo por lo que esté  le hacía y le juraba que después de la cazeria volvería alejarse de Xichen.

Wei Ying se sentía culpable, creía que él era el responsable de que Lan Zhan se dejará guiar por sus instintos, el debió de saber desde el principio que le molestaba que él tuviera contacto con Xichen, pues si el lo hubiera sabido nada de esto estaría pasado, era su culpa por no saber los deseos de su esposo.

Pero aún sintiéndose culpable, cada vez que sentía la mirada de Lan Zhan no podía evitar sentir miedo de lo que vendría después.

Ahora esos ojos dorados no lo veían con devoción o amor, ahora solo había rabia, furia en ellos.

Lan Zhan ya no podía controlar sus celos estos  lo hacian perder la gordura, ya no podía evitar ponerle una mano encima a Wei Ying, ya hasta había aprendido a saber dónde debía golpearlo para que los demás no vieran los golpes dejados por el sobre el cuerpo de Wei Ying.

Lan Zhan poco a poco comenzó a disfrutar de sentirse el dueño de Wei Ying, de sentir como este le tenía y sobre todo de saber que el tenía el control sobre él , pues sabía que hiciera lo que hiciera este no se iría de su lado pues era suyo y solo lo amaba a él.

Xichen también había notado un ligero cambio en Wei Ying, pues este cada vez que practicaban pudo notar cómo  Wei Ying se la pasaba  buscando algo escondido cerca de ellos, o cuando tenían algún rose accidental este rápidamente se alejaba de él y pedía disculpas.

----A-Yin todo está bien, te pasa algo.

Wei Ying lleno de miedo volteo a ver a todos lados buscando a Lan Zhan, no quería que mal interpretará las cosas.

---A-Yin  a quien buscás.

---A nadie Xichen son ideas tuyas, yo estoy bien, solo estoy cansado eso es todo.

Xichen no estaba muy seguro esta vez de creer lo que Wei Ying le decía pero resignado no hizo más preguntas.

---A-Yin solo recuerda que siempre estaré para ti, siempre te escucharé.

Xichen se acercó a él y tomo sus manos para que este lo viera de frente.

Wei Ying quería quitar el agarre de Xichen sabía que Lan Zhan estaría por alguna parte y eso no le gustaría.

Cuando llegó la noche Wei Ying no quería llegar al Jinshi, sabía que Lan Zhan estaría muy molesto, así que conociendo las horas de descanso de los Lan decidió esperar a que pasará la hora de dormir de Lan Zhan.

Cuando llegó al Jinshi abrió lo más lento posible la puerta, para no despertar a Lan Zhan.

Cuando se giro para irse a la cama oh sorpresa Lan Zhan estaba parado frente a él.

----¡Lan Zhan!.

Lan Zhan levantó su mano hacia la cara de Wei Ying y este solo cerro los ojos esperando el golpe, pero este no llego si no todo lo contrario una suave caricia fue lo que recibió y comenzó abrir los ojos lentamente.

----Lan Zhan tú no estás molestó.

----Lo estoy.

----Lan Zhan yo te juro que no quería que Xichen me tocará, yo quise alejarme pero él no me dejó.

----Lo se Wei Ying.

----Entonces no me castigaras.

----Wei Ying a ti te gustaría que yo toque a alguien más.

Wei Ying se sorprendió con la pregunta que fue hecha por Lan Zhan y respondió rápidamente.

----Lan Zhan es solo mío.

----Bueno mañana recibirás tu castigo, sentirás lo que yo siento viendo alguien te toca, anda vamos a dormir.

Wei Ying obedeció a Lan Zhan y se recostó junto a él, se sentía feliz de que esté no lo haya lastimado, pero también un poco intrigado por las palabras que dijo Lan Zhan.

Dejando que el aroma a sandolo que despedía su esposo lo arrullara, poco a poco se quedó dormido.

Lan Zhan solamente se quedó admirando a su Wei Ying dormido y una pequeña sonrisa llena de malicia a pareció en su rostro.

TU AMOR LASTIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora