Capítulo 4: Preguntas sin respuestas.

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*Raquel: En ese momento me paralicé, mi cabeza estaba llena de confusiones y preguntas sin respuestas. ¿Quién es Luna Henderson? Y, ¿por qué llevo este collar?

Gabriel: ¿Te sientes bien?

*Raquel: En ese mismo instante comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza, acompañado de un chirrido irritante. Parecía que iba a volverme loca; de tanto dolor me desmayé. Mientras estaba inconsciente, una gran cantidad de imágenes pasaban por mi mente como si fueran recuerdos.

...6 horas después (10:00 pm)...

*Raquel: Cuando desperté me encontraba en un lugar desconocido.

Gabriel: ¡Oh! Despertaste. ¿Te encuentras bien?

Raquel: Sí, estoy bien. Pero, ¿qué me pasó?

Gabriel: Te desmayaste de repente y te traje a mi casa.

Raquel: Muchas gracias. ¡Oh! ¿Ya es de noche? Debo regresar a mi casa, mi madre debe estar preocupada.

Gabriel: Descuida yo la llamé para decirle que te habías desmayado y que estabas en mi casa. Ella estará aquí en cualquier momento.

Raquel: Me siento aliviada al escuchar eso. A propósito, ¿cómo lograste contactarla?

Gabriel: Pues, con algo de magia, ¿tal vez?

Raquel: Jaja, no sabía que tenías un buen sentido del humor.

*Raquel: En ese momento tocan fuertemente la puerta. Era mi madre.

Erika: Raquel. Toma tus cosas y vámonos.

*Raquel: Nunca había visto a mi madre tan nerviosa y preocupada como en ese momento. Recogí mi mochila y en cuanto iba saliendo, Gabriel me agarró la mano y susurró fríamente: ¡Ya falta poco!

*Raquel: Varios días después, todo estaba normal, pero Sophie no aparecía aún. Me había olvidado por completo de mi amiga. Mi mente estaba aturdida por el mensaje en mi collar y por las extrañas palabras de Gabriel. ¿Qué querrá decir con que falta poco?

...En la casa 11:30 pm...

Raquel: Llevo varios días que no veo a Sophie, ¿seguirá aún con fiebre? Mañana iré a verla sin falta.

Erika: ¿Aún estás despierta? Ya es tarde.

Raquel: Si, mamá. ¡Ah! Antes de irte, tengo algo que preguntarte.

Erika:¿Qué es?

Raquel:¿Tú conoces a alguien llamada Luna Henderson?

Erika: No, hija. Bueno, ya duérmete que es tarde.

*Raquel: Esa noche tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en el mismo castillo de la vez anterior; pero en esta ocasión había dos niñas pequeñas, muy parecidas a Sophie y a mí. Se divertían lanzándose hechizos; el que más repetían era "Magia Congelante".

...Ring...Ring...Ring...suena el despertador.

*Raquel: Al levantarme estaba mareada, por lo que me apoyé en mi escritorio para no caerme. En ese momento recordé el hechizo de mi sueño "Magia Congelante"; al abrir mis ojos me llevé la mayor de las sorpresas: todo lo que había en mi escritorio estaba totalmente congelado.

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