*Raquel: Mis manos temblaban; no sabía lo que estaba haciendo. Pensaba que estaba soñando despierta hasta que me di un pequeño pellizco en mí antebrazo. Estaba pálida y nerviosa, así que decidí correr lo más rápido posible hacia los brazos de mi madre querida.
Erika: Hija ¿qué pasa? ¿ocurrió algo malo?
Raquel: Mamá tuve un sueño sobre unas niñas jugando en un castillo de hielo. Desperté con mareos y al recordar lo que decían esas niñas, mi escritorio se congeló completamente.
Erika: Pero hija, ¿por qué dices esas tonterías sin sentido?
Raquel: Si no me crees ven conmigo y verás que no miento.
Erika: Estos adolescentes de hoy en día siempre con sus imaginaciones y cuentos absurdos.
*Raquel: Al entrar al cuarto mi madre se quedó sorprendida, al ver que no era un cuento ni mi imaginación. Comenzó a preguntarme qué sucedía.
Erika: P-p-p-pero ¿cómo ocurrió esto?
Raquel: Ya te expliqué lo que pasó y no me creiste.
Erika: Pero, ¿cómo pudo ser? Si yo sellé muy bien sus poderes para que él no lo viniera a buscar-dijo Erika susurrando.
Raquel: ¿Qué tanto susurras mamá?
Erika: Nada hija. No te preocupes, con lo raro que está el clima en estos días no me sorprende para nada lo que pasó en tu habitación. Anda ve y prepárate para la escuela que se te va a hacer tarde; mientras te preparo el desayuno y luego veo cómo descongelo tu escritorio.
Raquel: ¡Es verdad, la escuela!
Erika: Nena. ¿Dónde está Sophie?
Hace días que no la veo.Raquel: Ella está enferma.
Erika: ¿La has ido a visitar?
Raquel: Se me olvidó ir a verla.
Erika: Pero niña ve a verla, que ella es tu mejor amiga.
Raquel: Hoy la visitaré sin falta. Ahora debo correr hacia la escuela.
Erika: Espera, mm ya se fue. Esto está muy mal, muy mal. Seguro él ya se percató que el sello está roto y querrá ir tras ella. Tengo que impedirlo.
...En la escuela...
Raquel: Por poco y no llego a clases antes de la campana. ¡Uff que manera de correr!
Gabriel: Pareces cansada.
Raquel: Es que salí corriendo de mi casa. Me retrasé por un problema esta mañana.
Gabriel: ¿Y cuál fue el problema?
*Raquel: Si le cuento lo que me pasó se va a echar a reír, mejor no se lo digo.
Raquel: Nada interesante. Cosas de chicas.
Gabriel: Bueno mejor que regreses a tu puesto que el profesor está por llegar.
Raquel: Está bien.
...Horario de Almuerzo...
Raquel: ¡Qué bueno! Ya terminaron las clases de la mañana.
Gabriel: Raquel.
Raquel: ¿Qué sucede?
Gabriel: ¿Puedes venir un momento? Tengo algo que decirte sobre Sophie.
*Raquel: Fui rápidamente donde estaba Gabriel. Quería saber lo que tenía que decir sobre mi amiga. Al llegar, Gabriel comenzó a comportarse de forma extraña; me agarró por el brazo y comencé a sentir un frío muy fuerte. Rápidamente me separé de él.
Gabriel: ¿Qué te ocurre? ¿No decías que te gustaba el frío, princesa?
Raquel: ¿Quién eres tú realmente? ¿Y qué es eso de princesa?
Gabriel: ¿Creían que podían ocultar a la princesa Luna de mí? Estaban equivocados, y aquí estoy frente a ella.
Raquel: Pero, ¿qué dices?
Gabriel: No importa si recuerdas o no quién eres. Sólo quiero tomar ese collar que llevas.
Raquel: No te acerques. Este collar es muy especial para mí. No te lo puedo dar.
Gabriel: Pues, si no me lo das, te lo puedo quitar.
*Raquel: Gabriel se lanzó para quitarme el collar. En ese momento recordé el hechizo que había visto en mi sueño. Al decir esas palabras, mi collar desprendió una gran luz cegadora que me transportó a un mundo que no había visto ni siquiera en mis sueños.
ESTÁS LEYENDO
La Reina Del Invierno
FantasíaRaquel es una chica de 17 años, le encanta el invierno y jugar en la nieve fría. Sophie, su mejor amiga siempre la acompaña y la apoya en todo lo que hace. Sus vidas eran tranquilas hasta que un día todo cambió: el verano de ese año se hacía cada ve...