*Raquel: Conozco esa voz. ¡Oh no! Es Sophie. Tengo que ayudarla.
Raquel: ¿Cómo salgo de aquí?
-Sólo debes concentrarte y pensar en el lugar al que deseas ir. Así podrás salir de aquí-
*Raquel: Cerré los ojos inmediatamente e hice lo que me orientó la voz. Al abrirlos, estaba nuevamente en mi habitación.
Raquel: ¡Lo logré!
*Raquel: Rápidamente busqué a mi mamá Erika para contarle todo lo sucedido y agradecerle por todo lo que ha hecho por mí. Sus poderes serían muy útiles para descubrir dónde estaba Sophie; pero, no estaba por ningún lado. Salí corriendo de mi casa con la esperanza de encontrarlas a ambas; seguía preocupada por la llamada de auxilio de Sophie. ¿Tendrá alguna relación con su repentina enfermedad?
...Días atrás...
POV. Sophie (Recordando)
Sophie: Gabriel tengo que hablar contigo. Raquel, ¿puedes dejarnos a solas por favor?
*Sophie: Vi alejarse poco a poco a mi hermana. No me gustaba la idea de hablar con Gabriel pero quería saber qué fue lo que pasó exactamente ese día.
Gabriel: Veo que me reconociste, ¡pero qué buena memoria tienes!
Sophie: No te hagas el chistoso y responde: ¿Qué ocurrió exactamente el día que congelaste el reino?
Gabriel: ¿El día que congelé tu reino? ¡No! Dirás, el día en que me hice tan poderoso, y todo gracias a ti. ¿Es que no lo recuerdas?
Sophie: Sólo arruinaste mi vida y la de mi hermana. Y ahora, ¿qué pretendes hacer con este cambio tan extraño en el clima?
Gabriel: Sólo voy a decirte algo; estos cambios repentinos en el clima y el congelamiento de tu reino no los provoqué yo. Mi único plan es volverme aún más poderoso de lo que soy ahora. Pronto se romperá el sello que protege los poderes de tu hermana y cuando eso ocurra, estaré listo para adueñarme de ellos. Hasta entonces...
Fin de pensamiento
*Sophie: Desde ese día no salgo de casa. He pasado todo este tiempo investigando en los viejos libros y pergaminos de Amber para encontrar alguna información de lo ocurrido pero fue en vano. Debía encontrar una forma de detener a Gabriel antes que se rompa el sello de mi hermana. El tiempo corría y no podía llegar a una solución. Estaba bajo tanta presión que salí imprudentemente de casa a enfrentarme al mago sin un plan.
Gabriel: ¿Me extrañaste Sophie?
Sophie: ¡OH! ¿A ti? Nunca te extrañaría.
Gabriel: Vaya carácter. Me recuerdas a tu padre, lástima que no esté aquí para ver caer a sus hijas.
*Sophie: Dicho esto, Gabriel creó un enorme remolino y lo dirigió hacia mí. Traté de detenerlo con todas mis fuerzas pero mis poderes no eran lo suficientemente fuertes; el remolino me había arrastrado hasta el interior de una gran cúpula de hielo.
Sophie: Sácame de aquí, cobarde.
Gabriel: No luches, la poco magia que te queda no podrá con esto. En poco tiempo tu poder será completamente mío, ¿por qué mejor no me lo das y ya?
Sophie: Eso nunca.
Gabriel: Si esa es tu decisión pues entonces está bien. ¿Acaso crees que tu dulce hermana pueda rescatarte a tiempo?
Sophie: ¿A qué te refieres?
Gabriel: Esta cúpula te quitará tus poderes poco a poco. Una vez que se agoten quedarás como una escultura de hielo. Debería pensar en dónde te colocaré como decoración. ¡Oh, es cierto! En la cúpula hay espacio para dos. ¡Ven pronto princesa Luna! El destino de tu hermana está en tus manos; y el aumento de mis poderes también.
*Sophie: ¡Oh, no! Raquel, por favor no vengas.
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La Reina Del Invierno
FantasyRaquel es una chica de 17 años, le encanta el invierno y jugar en la nieve fría. Sophie, su mejor amiga siempre la acompaña y la apoya en todo lo que hace. Sus vidas eran tranquilas hasta que un día todo cambió: el verano de ese año se hacía cada ve...