─ ¿aló? ─ Contestó con voz ronca. El sonido del teléfono lo había despertado y ni siquiera tenía los ojos abiertos en ese momento.
─ Buenos días oppa, perdón por despertarte.
El alto por inercia movió su cabeza en negación, pero recordó que estaba en llamada y respondió:
─ No, gracias a ti. ─ Carraspeó un poco tratando de aclarar su voz. ─ Creo que mi despertador quedó sin batería.
La persona al otro lado de la línea se burló. ─ Típico de ti pero ese no es el motivo de mi llamada.
─ Lo sé entonces ¿cuál es el motivo de llamarme tan temprano Moonie? ─ Enredó el cordón extensible del teléfono entre sus dedos.
─ ¿recuerdas que ayer te mencioné a mi amigo fotógrafo?
─ Sí ¿qué sucede con eso?
─ Te conseguí su número así que ve a buscar lápiz y papel para apuntarlo.
Dejó el auricular en la mesa mientras que buscaba las cosas. No encontró papel pero si una servilleta y la mitad de un lápiz partido. Acomodó el auricular entre su oreja y hombro.
─ Listo. ─ Le dictó el número y lo escribió lo más claro posible.
─ Recuerda oppa, se llama Xu Minghao. No lo olvides.
Agregó el nombre en la servilleta y antes de colgar le agradeció dos veces a la menor. Pasó su mano por su cabello peinándolo hacía atrás y miró el reloj de pared, marcaba las 7:07. Podría reunirse con Minghao a las 8:30 en la cafetería que trabaja Chan, Seungkwan y Hansol; y podrían comer allá mismo.
Antes de hacer la llamada, se paró a tomar un vaso con agua para refrescar su garganta seca. Tomó asiento otra vez y descolgó el auricular; fue escogiendo cada número y cada vez giraba el marcador rotatorio hacía la derecha, al terminar empezó a escuchar el tono de espera. Llevó su dedo pulgar a la boca y mordió nerviosamente la uña.
─ ¿aló?
─ Buenos días ¿hablo con Xu Minghao-ssi? ─ Tomó la servilleta y la levantó a la altura de sus ojos.
─ Si, ¿con quién tengo el gusto de hablar?
Se presentó y le mencionó el motivo de la llamada. Minghao estuvo de acuerdo y acordaron de verse en la cafetería. Colgó la llamada y decidió tomar una ducha. Ya arreglado, tomó el maletín donde guardaba las noticias borradores de sus compañeros, a las cuales ya les tenía fotografías. Acomodó en su cuello la correa del estuche de su cámara y antes de salir, revisó que llevara rollos fotográficos de sobra.
Caminó varias cuadras hasta llegar a la cafetería Retro Coffee. Entró y se sentó casi al fondo del lugar.
─ Buenos días hyung ¿cómo está? ─ Era Chan, el menor de sus amigos.
─ Hola Chan-ah, bien ¿y tú?
─ Bien gracias. ─ Sonrió y sacó de los bolsillos de su delantal, una libreta y un lápiz. ─ ¿qué desea pedir?
Revisó su reloj de muñeca, 8:20. ─ Estoy esperando a alguien y cuando llegue, ordenamos ¿te parece?
─ Claro hyung, permiso.
Alguien delgado y alto; no tanto como él, entró unos minutos después. Chan se acercó al verlo desconcertado y le preguntó si buscaba a alguien y cuando le respondió, lo acompañó hasta su mesa. Confirmando que esa persona era Xu Minghao.
─ En un momento los atiendo. ─ El menor corrió al mostrador para tomar un pedido y llevarlo a otra mesa. De regreso le pegó una palmada en la cabeza a Hansol, despertándolo de su siesta al lado de la caja.
─ ¿qué va a pagar? ─ Al instante le preguntó a la persona que lo despertó, pero al ver a Chan simplemente se puso a reír.
─ Voy a pagar el karma que me gané por tenerte como compañero. ─ Blanqueó los ojos. ─ Ya son las 8:30, mejor ve a poner alguna canción mientras sigo atendiendo.
Un Hansol medio dormido se acercó a la rockola y escogió aleatoriamente una canción, regresando a su puesto de trabajo iba bostezando y rascándose la parte posterior de la cabeza mientras que Chan atendía a su hyung y acompañante.
Mingyu y Minghao conversaban sobre el trabajo y a su vez, disfrutaban de un delicioso desayuno. Llegaron a un justo acuerdo; en el que dependiendo de como trabajen juntos, Mingyu hablaría con sus superiores para obtenerle un trabajo de medio tiempo o completo. Solo tendrían que esperar a como resultan las cosas el resto del día y el siguiente.
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