×Nuestros recuerdos× |Michaeng|

34- Aquí Esta

Pov Chaeyoung

Me encontraba lógicamente nerviosa, las clases habían pasado más rápido de lo pensado, el tiempo se había puesto en mi contra y ni me dejaba respirar.

Ahora caminaba junto a mina hacia mi casa, todo con el destino de que pueda ver a mi mamá y presentarse, aparte de eso ella me dijo que quería agradecerle a la mayor por dejarla quedarse en estos días.

De paso pediría quedarse aún más tiempo, yo sabía que la respuesta sería afirmativa ya que después de todo lo que pasó, mi madre quería hacer las cosas bien, pero aún así mina quiso pedir permiso y agradecer.

Como siempre ella tan educada y tierna, no esperaba más de ese ángel, era única simplemente.

Ambas caminamos en silencio dentro de nuestros pensamientos, suponía que ella estaba concentrada en que diría y ese tipo de cosas, aparte de estar preocupada por luego ir a la casa de sus padres.

Lo malo de esto es que yo la acompañaría y tendría que ver a esos viejos tan odiados, sabía que sería duro y probablemente hayan gritos, pero como dije, estoy lista para todo.

Llegamos a casa luego de unos minutos, le pedí a la japonesa que esperara en la sala que traería a mi madre, quien de seguro estaba en su cuarto.

No me equivoque ya que la encontré en el lugar antes mencionado, no le dije nada y solo le hice una seña para que me siguiera, cosa que no dudo en hacer.

Baje las gradas aun con un poco de nerviosismo y me acerque a mina, la japonesa se paro y sonrió al ver a mi madre.

-señora Son, soy myoui mina, quería conocerla, espero no le moleste- dijo acercándose para dar un saludo.

-no te preocupes- mi madre antes de hacer algo me miró buscando aprobación, solo le asentí y vi como esta sonrió para acercarse a mina y recibirla- lamento todo lo que estas pasando, por parte es mi responsabilidad.

-usted no tiene la culpa- dijo sonriente-mis padres aquí son los que se equivocaron.

-luego iremos a hablar con ellos- me uní a la conversación sentandome en el sillón -mina te quiere preguntar algo madre.

-que pasó? -preguntó mirando a mina de manera agradable, lo único que quería en ese momento era irme y terminar con esta pesadilla pero antes tendría que seguir el orden de las cosas que quería hacer la japonesa.

-quería pedirle permiso para quedarme aquí durante un tiempo, trataré de ayudar en la casa como recompensa- me pare de inmediato al ver que la mayor quería hacer algo como ayuda, claramente la dejaría quedarse sin necesidad de hacer algo.

-minari, sabes que no necesitas hacer cosas, te recibiremos, cierto? -mire a mi madre con súplica.

-es verdad, eres bienvenida- sonreí al ver el apoyo inmediato.

-igualmente les debo mucho, me ayudan de sobremanera, quiero hacer cosas para compensarlo.

-había olvidado lo buena que eras mina- elogio mi madre acercándose a ella y tomándole su mano- puedes quedarte, siempre serás bienvenida.

-muchas gracias- mi futura novia abrazo a mi madre con una gran sonrisa.

Fue bonito ver esa imagen, tal vez debería ser como mina y no ser tan rencorosa con mi mayor, darle una oportunidad tal vez y dejar de ignorarla.

-ahora iremos por las cosas de mina- dije interrumpiendo el momento.

-suerte con eso- ambas se separaron- cualquier cosa me avisan.

-así será -me despedí de mi mamá y tomé a mina de la mano pasa que me acompañara a la salida.

Ya afuera ella me miró feliz y aprovecho para abrazarme.

-deberías perdonar a tu mamá - me recriminó -es buena.

-lo estoy pensando por cómo te trato-la japonesa sonrió al ver mi gran cambio de actitud- lista para lo que sigue?

Asintió con energías y comenzó a caminar, le seguí el paso rápidamente y volvimos a quedarnos en silencio, nada incómodo, solo volvimos a nuestros pensamientos y como enfrentariamos a los padres de mina, sin duda aún me sentía intimidada por ellos.

Varios escenarios aparecieron, todos eran malos por razones obvias, entre esos estaba que me matarían y esconderian en un ataud y nadie se enteraría de mi muerte, pero recordé que tampoco estaban tan locos.

Lo peor que pasaría sería que me boten de la casa a gritos y insultos al igual que a mina, el mejor de los casos era de que aceptarán todo y viviéramos felices para siempre, pero nunca es tan fácil.

El día que los problemas se resuelvan como en los cuentos de hadas, sería algo milagroso y excepcionalmente bueno.

Luego del camino, al fin llegamos a la casa, ambas nos miramos deseandonos suerte, la necesitaríamos mucho.

Nos acercamos a la puerta, antes de tocarla decidí mirar por la ventana para ver si había señales de vida.

Para nuestra mala suerte si estaban, así que sería hoy o nunca, su padre se encontraba en un sillón bebiendo un vaso de licor, no sabía cuál era pero sin duda era unos extremadamente caro, y por otro lado está la madre de mina, quien se encontraba en una silla con las manos en la cabeza.

Ambos parecían preocupados, probablemente por no saber nada de mina y pensar de que estaba conmigo "arruinandole" la vida, era todo lo contrario.

Según yo, hasta ahora mina la había pasado mejor que en los últimos años, estaba haciendo un buen trabajo, estaba orgullosa de mi.

Pero sus padres me odiaban claramente, no me creerían nada y seguirían culpandome, aunque quería tener la esperanza de que tengan al menos un poco de culpa.

Sin darle más vueltas al asunto y dejando todos mis pensamientos, toque la puerta, sentí mi cuerpo ponerse nervioso en instantes y más aún cuando la puerta se abrió lentamente dejando a ambos señores delante de ambas.

-mina- soltó su mamá cubriéndose el rostro- y ella... - aunque al verme su actitud cambió.

-madre, vengo a llevarme mi ropa, iré a vivir a otro lugar por un tiempo - me sorprendí ante las palabras extremadamente directas por parte de mina.

-estas bromeando? -su padre tomó la voz asustandonos- sabes lo que pasamos sin ti? Te desapareciste, nos haces daño.

-con todo respeto, saben el daño que le hacen a mina? - no se de donde salio tanto coraje de mi parra decir eso.

Todos me miraron sorprendidos, me había metido en problemas pero solo quería decir la verdad, sacar lo que había guardado.

Los myoui no se librarian de mi fácilmente.