×Nuestros recuerdos× |Michaeng|

31- Entre Disculpas

Pov mina

Era incómodo? Si

Desearía que me tragara la tierra en este instante? Si

La noche anterior había sido buena o algo parecido, dormí en la casa de chae, me dio su cama y luego de veinte mil veces insistiendole logre que no durmiera en el piso y viniera conmigo.

Fue algo cómodo, no pasó nada raro o inusual, me gustaba que la menor me comprendiera y no intentara hacer cosas incorrectas o que me harían poner nerviosa.

Era bastante cuidadosa.

Esa noche pasó y llegó el día siguiente, cuando me desperté chae me recibió con mi desayuno.

Panqueques con fresas y un batido de fresas, no había duda que la menor amaba las fresas, no me quejaba ya que tampoco era algo feo, era una fruta que disfrutaba comer.

Luego de eso me pidió que esperara en su cuarto, salió durante unos minutos y no volvió sola.

La puerta se abrió y me dejó ver a sooyoung, Mark y jeongyeon.

Con la última ya estaba todo genial, le había intercambiado un par de palabras la noche anterior, con ella no había problema.

Me sentía avergonzada al ver a los otros dos, soo era mi amiga pero me deje llevar por las mentiras de nayeon y la aleje completamente, me sigo arrepintiendo de eso.

Y por otro lado esta Mark, el canadiense nunca me habló, pero una vez lo enfrente de la nada, le dije cosas feas y que eran falsas, nuevamente todo a causa de nayeon.

¿Porque todos mis problemas tenían nombre y apellido?

Todo culpa de Im nayeon...

—se que no te dije, pero ellos son importantes para mí— chae intento excusarse rápidamente al notar el ambiente un poco incómodo.

—no te preocupes— la tomé de la mano calmandola— igual les debo una disculpa.

—por haber creído en la estúpida de nayeon? O por haberme ignorado tanto tiempo y de seguro haber hablado mal de mi? — soo me miró aún molesta, la entendía.

—ey, no te pongas a la defensiva— le advirtió la menor de todas— tratamos de arreglar todo, recuerdas?

—lo siento, pero necesitaba decirlo— soo se acercó a mí hasta sentarse a mi lado— fuiste una idiota myoui.

—soy consciente de eso, pero ahora se toda la verdad, no pienso hacerlos pasar por lo mismo— la coreana asintió— lo lamento.

—lo sé, es obvio, pero tendrás que hacer más cosas para que te perdonemos, me puedes comprar comida.

—ha sooyoung— chae parecía querer matar a la mayor pero está la ignoro completamente.

—lo haré, aceptaré el castigo de gastar dinero en ti—  sooyoung me miró convencida y me abrazo.

—bueno, yo soy Mark, no soy malo como pensabas — el canadiense era mas tímido, por obvias razones, nunca le hablaba y no teníamos una relación tan estrecha como para hablarnos como mejores amigos.

—eso también lo se— me acerque a él y lo salude —lamento lo de ese día.

—sin rencores, por ahora todos te ayudaremos, somos como una pequeña familia.

—ahora que estas bien con todos y cerraron heridas del pasado, es momento de que decidamos que haremos— de un momento a otro todo se torno más serio, nuestros rostros de una sonrisa pasaron a una cara totalmente sin sentimientos.

Nos sentamos en un círculo para mirarnos entre todos, si alguien entraba en ese segundo pensaría que estábamos invocando a un demonio pero afortunadamente sólo hablaríamos.

—vas a seguir yendo a la universidad? —preguntó sooyoung— tus padres te lo pagarán?

—lo harán— respondí sin dudas— aunque tengo que hablar con ellos, de seguro ahora me están buscando junto a nayeon.

—que crees que hagan? —varias ideas pasaban por mi cabeza pero tenía algunas más claras que otras.

—intentarán casarme con nayeon pero no lo lograran, luego me intentarán separar de  chae pero tampoco podrán, ya no controlan mi vida.

—piensas volver a vivir con ellos? —pregunto la menor curiosa, su pregunta también me despertó dudas ya que no sabía que me esperaba con exactitud en algunas cosas.

—mis cosas están ahí, pero si me quedo con ellos, controlarán cada parte de mi— baje mi mirada intentando encontrar una solución.

—dónde te quedarás? —Mark miró a la menor y luego a mí, creo que su pregunta tenia respuesta.

—puedo? —mire a la coreana, no tardó en responder afirmativamente — tu madre no se molestara?

—es la última que tiene derecho a hacerlo— aún no sabía que había pasado entre ellas pero parecían estar en una etapa bastante tensa de relación madre e hija. — puedes quedarte lo que quieras minari, no te dejaré sola.

—a veces odio lo romántica que eres Son— se quejó sooyoung tapándose los oídos, como si fuera un pecado escuchar las hermosas palabras de la menor— no se de donde sacas tantas cursilerias.

—cállate— le dio un golpe en el brazo y luego se cubrió lentamente su rostro para disimular su vergüenza.

La primera palabra que se me vino a la mente al verla de esta manera fue "tierna", lo era y demasiado, en especial por cada una de las cosas que había hecho en tan poco tiempo, hacía que sus acciones causarán más efecto en mi.

—entonces, por ahora te quedaras aquí? —asentí sonriente— y iremos a la universidad como siempre.

—exacto, no quiero cambiar esta parte de mi vida, quiero seguir normal sólo que evitando a nayeon lo más posible.

—no dejaremos que se te acerque— afirmó jeong yeon— por cierto— el rostro de la coreana pareció ponerse nervioso, no sabía que preguntaría pero parecía causarle cierta incomodidad— sobre nayeon...

—si quieres intentar estar con ella adelante— me adelante a su pregunta, creo que era obvia.

—gracias— bajó su mirada con una sonrisa, la coreana era un tanto extraña, había dicho querer olvidarse de mi ex pero ahora quiere intentarlo, supongo que sigue confundida.

—yoo ni lo intentes, ese ser solo te traerá problemas— Mark la regañó por tener esos pensamientos — ya te hizo mucho daño, no crees que ya tuviste mucho?

—tal vez pero...

— no te conviene— susurro sooyoung.

—ey, si ella quiere estar con nayeon, déjenla, tal vez ella logró ver algo bueno en esta idiota— la defendió chae como siempre —hazlo jeong, pero si te hace daño, la mataré.

—y yo la ayudare— dijimos al unísono riéndonos.

Era una buena manera de empezar esta nueva vida, con amigos y enfrentando todo con alguien al lado, no sola y triste, todo esto acabaría bien.